Para la juventud contemporánea el trabajo no es un fin, es un medio que les permitirá hacer lo que verdaderamente les gusta y les alimenta el espíritu; pero aunque no se crean eso de que «si amas tu trabajo no trabajarás un solo día en tu vida», sí quieren trabajos dignos que respeten sus derechos laborales. En el Festival Yo te la Canto pudieron rapear en coro todas sus exigencias.