Gobiernos como el de Australia y Argentina han solicitado a los ciudadanos un uso responsable del servicio, pues entre clases en línea, video llamadas y servicios de streaming que han aumentado su demanda hasta en un 60%, la saturación podría convertirse en un problema.
Tras el paso de la influenza H1N1 en 2009, el país adquirió una experiencia que será útil ante el coronavirus. Sin embargo, cuenta con una infraestructura limitada, por lo que es importante evitar que el sistema de salud llegue a saturarse.