Con la tecnología cinematográfica del smartphone vivo X80 Pro, el fotógrafo Carlos Lang dirigió su primer cortometraje, La cita, una reflexión onírica sobre los obstáculos, los nuevos comienzos y las metas.
Con un profundo suspiro, en la cima del mirador Cuatro Palos, Carlos Lang resume el viaje que lo ha llevado a ser uno de los fotógrafos y creadores de contenido más relevantes de su generación. El artista eligió el momento en que la Sierra Gorda de Querétaro quedaba a sus pies para retratarla como clímax y final de La cita, su primer cortometraje como director, el cual grabó por completo con la tecnología cinematográfica de vivo X80 Pro.
Gracias a las múltiples innovaciones fotográficas y filmográficas, codiseñadas con ZEISS, la marca especializada en óptica, vivo X80 Pro le ofreció a Lang funciones como el Bokeh de Video Cinemático ZEISS, para capturar cada escena con un enfoque nítido y claro, mientras que el fondo se mantiene suave y natural, dándole un toque digno de la pantalla grande.
“Nos volaba la cabeza lo sencillo que era hacer algo tan chido. Si alguien tiene el sueño de hacer un corto o algo más complejo, lo tiene a la mano”, asegura Carlos Lang, al compartir su experiencia con vivo X80 Pro.
Al aceptar el reto de grabar un cortometraje con un smartphone, Lang ideó una metáfora sobre su trayectoria. Hace cuatro años renunció a un puesto directivo, pero ahora cuenta con más de 1.2 millones de seguidores y suscriptores en sus redes sociales, canales de YouTube y el pódcast Mezcal con café.
“Es bien fácil soñar con algo que quieres hacer o lograr, pero también es muy fácil darte por vencido. A veces se nos olvida que las pesadillas también son parte de los sueños y hay que atravesar esa oscuridad, aunque sea solito, para llegar a donde quieres”, dice en entrevista.
En La cita, cortometraje grabado con el smartphone vivo X80 Pro en el bosque de Huitzilac, en Morelos, así como en Pinal de Amoles y Cuatro Palos, en Querétaro, el fotógrafo comparte una serie de reflexiones mientras hace un viaje en motocicleta.
Con la Estabilización de Nivelación de Horizonte de 360°, Lang y su equipo consiguieron las tomas más complejas: al filmar en la carretera, evitando perder la línea del horizonte y reduciendo sutilmente las sacudidas que se generaban con el rugir del motor y al girar en cada curva. Tras sortear adversidades externas e internas, Carlos Lang alcanzó el punto más alto.
“Es como el momento en el que estás intentando hacer algo, pero te empiezas a sabotear y decir: ‘no lo voy a lograr’, ‘¿para qué lo intento otra vez?’, ‘¿por qué no regreso al confort de la casa?’. Hay muchos mensajes ocultos. Cuando me dijeron que el concepto del corto era la ‘pasión por vivir’, pensé que se trataba de la pasión por volver a intentarlo, a comenzar, a volver a nacer”.
Desde esa perspectiva realizó La cita. Su creatividad tuvo como aliado al smartphone de vivo, que le dio una solución integral a sus necesidades cinematográficas, desde la profundidad de campo, el tono de color y la iluminación hasta el efecto barrido, entre muchas otras.
Lang explica que el nombre del corto obedece a una obviedad, a veces pasada de largo: la única cita a la que uno no puede faltar es esa que tiene consigo mismo, y pone un ejemplo: hace cuatro años, cuando aún trabajaba como director de marketing para una empresa de transportes, hizo un viaje a Japón en el que sufrió un accidente de gravedad. El diagnóstico indicó rotura de ligamentos en el brazo derecho. A más de once mil kilómetros de casa, interpretó su situación como un nuevo comienzo.
“Dije: ‘Esto está pasando por algo; no puede ser que tenga tan mala suerte’. Literalmente, si no hubiera sido por ese accidente, no estaría aquí ni se habrían dado las cosas como se dieron. Insisto en que las pesadillas son parte de los sueños”, explica el fotógrafo en su estudio de la Ciudad de México.
Desde entonces, Carlos Lang enfoca todos sus conocimientos como fotógrafo, mercadólogo, diseñador y comunicador en elaborar contenidos que van más allá de la estética, con la introducción de metáforas o simbolismos y que ahora puede traer desde sus sueños a la realidad, únicamente con un smartphone.
Para más información visita vivo.com
¡Gracias!
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Con un profundo suspiro, en la cima del mirador Cuatro Palos, Carlos Lang resume el viaje que lo ha llevado a ser uno de los fotógrafos y creadores de contenido más relevantes de su generación. El artista eligió el momento en que la Sierra Gorda de Querétaro quedaba a sus pies para retratarla como clímax y final de La cita, su primer cortometraje como director, el cual grabó por completo con la tecnología cinematográfica de vivo X80 Pro.
Gracias a las múltiples innovaciones fotográficas y filmográficas, codiseñadas con ZEISS, la marca especializada en óptica, vivo X80 Pro le ofreció a Lang funciones como el Bokeh de Video Cinemático ZEISS, para capturar cada escena con un enfoque nítido y claro, mientras que el fondo se mantiene suave y natural, dándole un toque digno de la pantalla grande.
“Nos volaba la cabeza lo sencillo que era hacer algo tan chido. Si alguien tiene el sueño de hacer un corto o algo más complejo, lo tiene a la mano”, asegura Carlos Lang, al compartir su experiencia con vivo X80 Pro.
Al aceptar el reto de grabar un cortometraje con un smartphone, Lang ideó una metáfora sobre su trayectoria. Hace cuatro años renunció a un puesto directivo, pero ahora cuenta con más de 1.2 millones de seguidores y suscriptores en sus redes sociales, canales de YouTube y el pódcast Mezcal con café.
“Es bien fácil soñar con algo que quieres hacer o lograr, pero también es muy fácil darte por vencido. A veces se nos olvida que las pesadillas también son parte de los sueños y hay que atravesar esa oscuridad, aunque sea solito, para llegar a donde quieres”, dice en entrevista.
En La cita, cortometraje grabado con el smartphone vivo X80 Pro en el bosque de Huitzilac, en Morelos, así como en Pinal de Amoles y Cuatro Palos, en Querétaro, el fotógrafo comparte una serie de reflexiones mientras hace un viaje en motocicleta.
Con la Estabilización de Nivelación de Horizonte de 360°, Lang y su equipo consiguieron las tomas más complejas: al filmar en la carretera, evitando perder la línea del horizonte y reduciendo sutilmente las sacudidas que se generaban con el rugir del motor y al girar en cada curva. Tras sortear adversidades externas e internas, Carlos Lang alcanzó el punto más alto.
“Es como el momento en el que estás intentando hacer algo, pero te empiezas a sabotear y decir: ‘no lo voy a lograr’, ‘¿para qué lo intento otra vez?’, ‘¿por qué no regreso al confort de la casa?’. Hay muchos mensajes ocultos. Cuando me dijeron que el concepto del corto era la ‘pasión por vivir’, pensé que se trataba de la pasión por volver a intentarlo, a comenzar, a volver a nacer”.
Desde esa perspectiva realizó La cita. Su creatividad tuvo como aliado al smartphone de vivo, que le dio una solución integral a sus necesidades cinematográficas, desde la profundidad de campo, el tono de color y la iluminación hasta el efecto barrido, entre muchas otras.
Lang explica que el nombre del corto obedece a una obviedad, a veces pasada de largo: la única cita a la que uno no puede faltar es esa que tiene consigo mismo, y pone un ejemplo: hace cuatro años, cuando aún trabajaba como director de marketing para una empresa de transportes, hizo un viaje a Japón en el que sufrió un accidente de gravedad. El diagnóstico indicó rotura de ligamentos en el brazo derecho. A más de once mil kilómetros de casa, interpretó su situación como un nuevo comienzo.
“Dije: ‘Esto está pasando por algo; no puede ser que tenga tan mala suerte’. Literalmente, si no hubiera sido por ese accidente, no estaría aquí ni se habrían dado las cosas como se dieron. Insisto en que las pesadillas son parte de los sueños”, explica el fotógrafo en su estudio de la Ciudad de México.
Desde entonces, Carlos Lang enfoca todos sus conocimientos como fotógrafo, mercadólogo, diseñador y comunicador en elaborar contenidos que van más allá de la estética, con la introducción de metáforas o simbolismos y que ahora puede traer desde sus sueños a la realidad, únicamente con un smartphone.
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Gracias a las múltiples innovaciones fotográficas y filmográficas, codiseñadas con ZEISS, la marca especializada en óptica, vivo X80 Pro le ofreció a Lang funciones como el Bokeh de Video Cinemático ZEISS, para capturar cada escena con un enfoque nítido y claro, mientras que el fondo se mantiene suave y natural, dándole un toque digno de la pantalla grande.
“Nos volaba la cabeza lo sencillo que era hacer algo tan chido. Si alguien tiene el sueño de hacer un corto o algo más complejo, lo tiene a la mano”, asegura Carlos Lang, al compartir su experiencia con vivo X80 Pro.
Al aceptar el reto de grabar un cortometraje con un smartphone, Lang ideó una metáfora sobre su trayectoria. Hace cuatro años renunció a un puesto directivo, pero ahora cuenta con más de 1.2 millones de seguidores y suscriptores en sus redes sociales, canales de YouTube y el pódcast Mezcal con café.
“Es bien fácil soñar con algo que quieres hacer o lograr, pero también es muy fácil darte por vencido. A veces se nos olvida que las pesadillas también son parte de los sueños y hay que atravesar esa oscuridad, aunque sea solito, para llegar a donde quieres”, dice en entrevista.
En La cita, cortometraje grabado con el smartphone vivo X80 Pro en el bosque de Huitzilac, en Morelos, así como en Pinal de Amoles y Cuatro Palos, en Querétaro, el fotógrafo comparte una serie de reflexiones mientras hace un viaje en motocicleta.
Con la Estabilización de Nivelación de Horizonte de 360°, Lang y su equipo consiguieron las tomas más complejas: al filmar en la carretera, evitando perder la línea del horizonte y reduciendo sutilmente las sacudidas que se generaban con el rugir del motor y al girar en cada curva. Tras sortear adversidades externas e internas, Carlos Lang alcanzó el punto más alto.
“Es como el momento en el que estás intentando hacer algo, pero te empiezas a sabotear y decir: ‘no lo voy a lograr’, ‘¿para qué lo intento otra vez?’, ‘¿por qué no regreso al confort de la casa?’. Hay muchos mensajes ocultos. Cuando me dijeron que el concepto del corto era la ‘pasión por vivir’, pensé que se trataba de la pasión por volver a intentarlo, a comenzar, a volver a nacer”.
Desde esa perspectiva realizó La cita. Su creatividad tuvo como aliado al smartphone de vivo, que le dio una solución integral a sus necesidades cinematográficas, desde la profundidad de campo, el tono de color y la iluminación hasta el efecto barrido, entre muchas otras.
Lang explica que el nombre del corto obedece a una obviedad, a veces pasada de largo: la única cita a la que uno no puede faltar es esa que tiene consigo mismo, y pone un ejemplo: hace cuatro años, cuando aún trabajaba como director de marketing para una empresa de transportes, hizo un viaje a Japón en el que sufrió un accidente de gravedad. El diagnóstico indicó rotura de ligamentos en el brazo derecho. A más de once mil kilómetros de casa, interpretó su situación como un nuevo comienzo.
“Dije: ‘Esto está pasando por algo; no puede ser que tenga tan mala suerte’. Literalmente, si no hubiera sido por ese accidente, no estaría aquí ni se habrían dado las cosas como se dieron. Insisto en que las pesadillas son parte de los sueños”, explica el fotógrafo en su estudio de la Ciudad de México.
Desde entonces, Carlos Lang enfoca todos sus conocimientos como fotógrafo, mercadólogo, diseñador y comunicador en elaborar contenidos que van más allá de la estética, con la introducción de metáforas o simbolismos y que ahora puede traer desde sus sueños a la realidad, únicamente con un smartphone.
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Gracias a las múltiples innovaciones fotográficas y filmográficas, codiseñadas con ZEISS, la marca especializada en óptica, vivo X80 Pro le ofreció a Lang funciones como el Bokeh de Video Cinemático ZEISS, para capturar cada escena con un enfoque nítido y claro, mientras que el fondo se mantiene suave y natural, dándole un toque digno de la pantalla grande.
“Nos volaba la cabeza lo sencillo que era hacer algo tan chido. Si alguien tiene el sueño de hacer un corto o algo más complejo, lo tiene a la mano”, asegura Carlos Lang, al compartir su experiencia con vivo X80 Pro.
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“Es bien fácil soñar con algo que quieres hacer o lograr, pero también es muy fácil darte por vencido. A veces se nos olvida que las pesadillas también son parte de los sueños y hay que atravesar esa oscuridad, aunque sea solito, para llegar a donde quieres”, dice en entrevista.
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“Es como el momento en el que estás intentando hacer algo, pero te empiezas a sabotear y decir: ‘no lo voy a lograr’, ‘¿para qué lo intento otra vez?’, ‘¿por qué no regreso al confort de la casa?’. Hay muchos mensajes ocultos. Cuando me dijeron que el concepto del corto era la ‘pasión por vivir’, pensé que se trataba de la pasión por volver a intentarlo, a comenzar, a volver a nacer”.
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Lang explica que el nombre del corto obedece a una obviedad, a veces pasada de largo: la única cita a la que uno no puede faltar es esa que tiene consigo mismo, y pone un ejemplo: hace cuatro años, cuando aún trabajaba como director de marketing para una empresa de transportes, hizo un viaje a Japón en el que sufrió un accidente de gravedad. El diagnóstico indicó rotura de ligamentos en el brazo derecho. A más de once mil kilómetros de casa, interpretó su situación como un nuevo comienzo.
“Dije: ‘Esto está pasando por algo; no puede ser que tenga tan mala suerte’. Literalmente, si no hubiera sido por ese accidente, no estaría aquí ni se habrían dado las cosas como se dieron. Insisto en que las pesadillas son parte de los sueños”, explica el fotógrafo en su estudio de la Ciudad de México.
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“Nos volaba la cabeza lo sencillo que era hacer algo tan chido. Si alguien tiene el sueño de hacer un corto o algo más complejo, lo tiene a la mano”, asegura Carlos Lang, al compartir su experiencia con vivo X80 Pro.
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“Es bien fácil soñar con algo que quieres hacer o lograr, pero también es muy fácil darte por vencido. A veces se nos olvida que las pesadillas también son parte de los sueños y hay que atravesar esa oscuridad, aunque sea solito, para llegar a donde quieres”, dice en entrevista.
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Con la Estabilización de Nivelación de Horizonte de 360°, Lang y su equipo consiguieron las tomas más complejas: al filmar en la carretera, evitando perder la línea del horizonte y reduciendo sutilmente las sacudidas que se generaban con el rugir del motor y al girar en cada curva. Tras sortear adversidades externas e internas, Carlos Lang alcanzó el punto más alto.
“Es como el momento en el que estás intentando hacer algo, pero te empiezas a sabotear y decir: ‘no lo voy a lograr’, ‘¿para qué lo intento otra vez?’, ‘¿por qué no regreso al confort de la casa?’. Hay muchos mensajes ocultos. Cuando me dijeron que el concepto del corto era la ‘pasión por vivir’, pensé que se trataba de la pasión por volver a intentarlo, a comenzar, a volver a nacer”.
Desde esa perspectiva realizó La cita. Su creatividad tuvo como aliado al smartphone de vivo, que le dio una solución integral a sus necesidades cinematográficas, desde la profundidad de campo, el tono de color y la iluminación hasta el efecto barrido, entre muchas otras.
Lang explica que el nombre del corto obedece a una obviedad, a veces pasada de largo: la única cita a la que uno no puede faltar es esa que tiene consigo mismo, y pone un ejemplo: hace cuatro años, cuando aún trabajaba como director de marketing para una empresa de transportes, hizo un viaje a Japón en el que sufrió un accidente de gravedad. El diagnóstico indicó rotura de ligamentos en el brazo derecho. A más de once mil kilómetros de casa, interpretó su situación como un nuevo comienzo.
“Dije: ‘Esto está pasando por algo; no puede ser que tenga tan mala suerte’. Literalmente, si no hubiera sido por ese accidente, no estaría aquí ni se habrían dado las cosas como se dieron. Insisto en que las pesadillas son parte de los sueños”, explica el fotógrafo en su estudio de la Ciudad de México.
Desde entonces, Carlos Lang enfoca todos sus conocimientos como fotógrafo, mercadólogo, diseñador y comunicador en elaborar contenidos que van más allá de la estética, con la introducción de metáforas o simbolismos y que ahora puede traer desde sus sueños a la realidad, únicamente con un smartphone.
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“Es bien fácil soñar con algo que quieres hacer o lograr, pero también es muy fácil darte por vencido. A veces se nos olvida que las pesadillas también son parte de los sueños y hay que atravesar esa oscuridad, aunque sea solito, para llegar a donde quieres”, dice en entrevista.
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“Es como el momento en el que estás intentando hacer algo, pero te empiezas a sabotear y decir: ‘no lo voy a lograr’, ‘¿para qué lo intento otra vez?’, ‘¿por qué no regreso al confort de la casa?’. Hay muchos mensajes ocultos. Cuando me dijeron que el concepto del corto era la ‘pasión por vivir’, pensé que se trataba de la pasión por volver a intentarlo, a comenzar, a volver a nacer”.
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