El caso de Palmas del Sol, en Ciudad Juárez, es uno más en el amplio historial de fraudes que denuncia nuestro especial «Vivienda en Crisis». Casas abandonadas que se convirtieron en tapias, casas de seguridad, picaderos, tiraderos de cadáveres, despojadas de puertas y ventanas. Hubo quienes, provenientes del sur de México o de otros estados, llegaron hasta ahí sin nada, las ocuparon, las rescataron y las habitan de manera irregular. No hay institución que sepa con exactitud cuántas familias viven en contextos similares, pero en muchos casos llegaron a darle vida a colonias completamente olvidadas y sumamente peligrosas. Familias que invirtieron su patrimonio para rehabilitar estas casas abandonadas hasta volverlas habitables y una vez que lo lograron, el gobierno ha buscado arrebatárselas para rematarlas a inmobiliarias como Homex y Geo.

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