Parecerían fuera de este mundo si su música no estuviera atada a la tierra en la que prosperaron y a la comunidad que se refleja con fidelidad en sus canciones. ¿Por qué sin Los Tigres del Norte no hay Peso Pluma ni Natanael Cano? La respuesta no es obvia.
Celso Piña Arvizu fue el mayor de nueve hermanos y desde muy chico empezó a trabajar. Vendió fruta, repartió tortillas, fundió acero, puso alfombras y molió maíz. El último trabajo que tuvo antes de dedicarse solo a la música fue en el Hospital Infantil.