‘El Chapo’ Guzmán: culpable
El narcotraficante fue condenado a cadena perpetua.
La espera sentencia en el juicio en contra de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, nacido el 4 de abril de 1957, llegó a su fin a principios de febrero de 2019. Después de casi dos semanas en las que el jurado deliberó y analizó todas las pruebas y testimonios presentados, los miembros del jurado se presentaron ante la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York para anunciar su veredicto.
El Chapo fue encontrado culpable de los diez cargos que se le imputan, incluyendo lavado de dinero, uso de armas de fuego, participar en una organización criminal, conspiración para cometer asesinatos y distribución de drogas como cocaína, heroína y marihuana. Con esta resolución, Guzmán Loera será condenado a pasar el resto de su vida en prisión.
Aunque la resolución que le daría fin a «el juicio del siglo», como se le conoció mediáticamente al proceso que durante más de tres meses se desarrolló en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York se esperaba para el pasado 4 de febrero, el jurado pidió una extensión para analizar ciertos testimonios.
Un par de días antes, el lunes 1 de febrero, Guzmán Loera se presentó en la corte para escuchar los alegatos que su defensa y un grupo de fiscales, representantes de gobierno de los Estados Unidos, habían preparado como conclusión.
Ese día, El Chapo se declaró inocente de 10 delitos que se le imputaban.
La atención regresó a la corte cuando el jurado, compuesto por siete mujeres y cinco hombres, volvió a la sala para presentar su solución ante el juez Brian Cogan. Como muchos esperaban, el jurado no pudo concluir una sentencia durante su primera jornada de deliberaciones, alargando con ello la espera por saber cuál será el futuro de quien fuera el líder criminal más importante del continente.
Sin embargo, el litigio en contra del Chapo no solo funcionó para juzgarlo por una serie de faltas y crímenes que cometió y ordenó mientras fue la cabeza del Cartel de Sinaloa. También arrojó un gran número de declaraciones que mostraban el poder ilimitado con el que operaba, capaz de contrabandear millones de kilos y dólares en los dos lados de la frontera y, presuntamente, manipular a políticos de alto nivel.
En una de las primeras sesiones, el abogado del capo, Jeffrey Lichtman acusó a los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto de haber recibido sobornos por parte de Ismael ‘El Mayo‘ Zambada, a quien Guzmán Loera apunta como el verdadero cabecilla del Cartel de Sinaloa. Días después, Jesús Reynaldo Zambada García, hermano menor del narcotraficante y testigo de la fiscalía, afirmó haber sobornado a un colaborador cercano a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador de 2006.
Dicha declaración concordaba con lo que uno de los exaliados de Guzmán Loera había declarado al gobierno en noviembre, acusando al exsubsecretario de Seguridad Pública del GDF, Gabriel Regino, de haber recibido «millones de dólares» en sobornos, por parte de ‘El Chapo’.
Durante las comparecencias también se afirmó que Guzmán Loera había mantenido comunicación con elementos corruptos del Estado mexicano, así como miembros del crimen organizado de todo el mundo. En total, el gobierno de los Estados Unidos tiene evidencias que permitirían creer que el Cartel de Sinaloa traficó, por ordenes de ‘El Chapo’, más de 700 kilos de cocaína, 220 kilogramos de heroína y casi mil millones de dólares; cifras que son, por supuesto, apenas simbólicas de su dimensión real. Además, se mencionó que la operación del cartel incluía el envío de tres aviones llenos de dinero cada mes de Estados Unidos a nuestro país.
En el juicio también se apuntó que el narcotraficante sinaloense era culpable de, al menos, tres asesinatos a sangre fría cometidos entre 2000 y 2011; ordenar el asesinato de una centena de elementos de otras entidades criminales y fuerzas del orden, así como planear el ataque en contra de elementos gubernamentales en México y Estados Unidos. Durante el juicio, uno de los jurados preguntó si a ‘El Chapo’ se le podía culpar de la «guerra contra el narco»; la respuesta judicial fue negativa.
Pero quizá la prueba delictiva más grave se presentó el primer fin de semana del mes. Según las declaraciones de Alex Cifuentes, antigua mano derecha del narcotraficante, Guzmán Loera drogaba y violaba niñas de 13 años, a las que llamaba «vitaminas», porque creía que tener relaciones sexuales con ellas «le daba vida».
Aunque la defensa de ‘El Chapo’ aspiraba a disminuir sus condenas a través de las declaraciones de varios testigos, las acusaciones han sido suficientes para poner el juicio en el ojo del espectador y dibujar a un personaje con el que el jurado y la opinión pública estadounidense dificilmente podrán sentir empatía. Algo, que ‘El Chapo’ necesitaba para no vivir sus últimos días tras las rejas en una prisión estadounidense.
Hoy, el narcotraficante mexicano mas importante del mundo dormirá tras las rejas sabiendo que le espera toda una vida en reclusión.
Recomendaciones Gatopardo
Más historias que podrían interesarte.