El gabinete cultural de López Obrador
Laura Esquivel, Mardonio Carballo y María Novaro encabezarán algunas de las dependencias culturales más importantes durante el gobierno de AMLO.
Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo de México, ha utilizado las semanas siguientes a su victoria en las elecciones del pasado 1 de julio para planear su estrategia de trabajo, sostener encuentros con integrantes destacados de la política mexicana e incluso con una delegación conformada por elementos del más alto nivel de la diplomacia estadounidense, además de hacer ajustes al gabinete que lo acompañará a lo largo de su sexenio.
Además de los nombres previamente anunciados para encabezar las principales Secretarías de Estado -con la sola sustitución de Héctor Vasconcelos, electo al Senado de la República, como secretario de Relaciones Exteriores-, han entrado a la estructura del próximo gobierno Marcelo Ebrard, próximo Canciller de la República; Germán Martínez, expresidente nacional del PAN propuesto como el siguiente director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); y Alejandro Encinas, candidato a ocupar la futura Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, por sólo mencionar algunos. Este fin de semana, Alejandra Frausto Guerrero engrosó la lista al presentar los nombres de cuatro personas que la acompañaran en distintas ramas de la Secretaría de Cultura en los próximos seis años.
La escritora Laura Esquivel, conocida internacionalmente por su libro Como agua para chocolate, dirigirá la Subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Cultura, una de las subdivisiones de la Secretaría creada en 2015. La autora de 67 años es licenciada en Educación Preescolar y realizó estudios de Teatro y Creación Dramática por el Centro de Arte Dramático A.C. (CADAC), además de haber instruido talleres en Tlaxcala, Oaxaca, Michoacán y España.
Tras trabajar en la redacción de guiones televisivos, Esquivel debutó en el cine con el argumento de la película Chido One, el tacos de oro, dirigida por Alfonso Arau. En 1989 presentó su primera novela, Como agua para chocolate, convertida inmediatamente en un éxito de ventas en México y Estados Unidos. Desde entonces ha publicado 9 títulos más y ha sido reconocida con el premio ABBY de la American Booksellers Asociation y el premio Giussepe Acerby de la Universidad de Verona, Italia.
En 2009, la autora ingresó en la política y fue candidata a diputada local al Distrito XXVII de la Ciudad de México representando al Partido de la Revolución Democrática. Al perder la elección, Esquivel se integró al equipo del delegado coyoacanense Raúl Flores y fungió como directora general de Cultura de la demarcación de 2009 a 2011. En 2012 se sumó al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y fue inscrita como diputada federal plurinominal para el periodo 2015-2018; como parte de su trabajo legislativo ha formado parte de las comisiones de Ciencia y Tecnología, Cultura y Cinematografía y Medio Ambiente y Recursos Naturales.
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Por su parte, el poeta veracruzano Mardonio Carballo fue designado para encabezar la Dirección General de Culturas Populares, encargada de promover el estudio, conservación, difusión y desarrollo de las culturas populares e indígenas de México. Reconocido como un autodidacta, Carballo ha trabajado como escritor, poeta, columnista, editor de libros, productor de televisión, teatro y radio, conductor y asesor sobre temas indígenas.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha reconocido su trabajo como un difusor de asuntos relacionados a las poblaciones indígenas en nuestro país con una Mención Honorífica en el Premio Nacional de Periodismo Gilberto Rincón Gallardo en 2009 y otra mención en el Premio Rostros de la Discriminación en 2011. Además, este año la Universidad Veracruzana lo homenajeó con la Medalla al Mérito.
En 2016, el poeta y un grupo de personalidades culturales y activistas lograron modificar el artículo 230 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que inhibía el uso de las lenguas indígenas en los medios de comunicación masivos, por medio de un amparo procesado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Ese mismo año, Carballo se integró a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México y asumió la Comisión de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, a la que renunció a finales de 2016 tras denunciar actos de discriminación y racismo en su contra.
La directora, guionista, editora y productora María Novaro también participará en el próximo gobierno como la directora general del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), organismo público descentralizado que impulsa el desarrollo del cine nacional a través de estímulos a creadores, fomento cultural, apoyo a la producción, promoción, distribución, difusión y divulgación de la actividad cinematográfica en México.
Novaro, licenciada en Sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y graduada del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC – UNAM), inició su carrera en el cine a finales de los años 70, participando en la realización colectiva de documentales con temática feminista para el Colectivo Cine Mujer. En 1989 estrenó su primera película, Lola, ganadora del Ariel a Mejor Ópera Prima y Mejor Guión. Dos años después, la realizadora presentó Danzón, reconocida como una de las películas claves en lo que algunos llamaron «el nuevo cine mexicano».
Con cuatro largometrajes más en su filmografía y una extensa actividad como docente en instituciones como el CUEC, CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica), SAE Institute México y la Universidad de Columbia, Novaro es uno de los nombres más apreciados en la industria cinematográfica nacional, convirtiéndose en una las pocas cineastas mexicanas invitadas a formar parte de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood (AMPAS), institución que año con año entrega el prestigiado premio Oscar.
Por último, Frausto Guerrero anunció que la administración de López Obrador buscará ratificar al antropólogo Diego Prieto Hernández como director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cargo que ocupa desde el año pasado.
Prieto Hernández estudió Antropología Social en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y posee estudios de maestría en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México, además cuenta con la maestría en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma de México (UAM-I).
El también coordinador y director de diversos proyectos de investigación y educación, comenzó su carrera en la administración pública en 1995, al ser nombrado director del Centro INAH-Querétaro. Previo a su designación como director general del INAH, Prieto ocupó los cargos de Coordinador Nacional de Antropología y Secretario Técnico en el mismo instituto.
Es miembro de la Red Nacional Temática de Investigación Etcnoecológica y Patrimonio Bicultural y el Comité Académico del Proyecto Etnografía de las Regiones Indígenas de México en el Nuevo Milenio. Recibió el Premio Manuel Gamio al mejor trabajo de investigación y planeación estratégica en 2010 y el Premio Francisco de la Maza a la mejor investigación en el campo de Conservación del patrimonio arquitectónico en 2005.
Los nuevos subsecretarios culturales entrarán en funciones el 1° de diciembre de este año, con el inicio del sexenio del virtual presidente electo López Obrador.
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