En sus 20 años de existencia, Grey Goose se ha dedicado a redefinir las posibilidades que ofrece como spirit y su calidad como vodka. Esta bebida fue desarrollada por François Thibault, y desde su creación el proceso incluye ser destilado en cinco ocasiones para alcanzar el mayor grado de pureza posible. Esto tiene como resultado un vodka cristalino y versátil que puede disfrutarse de una infinidad de maneras.
Una de ellas es con Le Grand Fizz: un coctel elegante y refrescante cuya estrella es Grey Goose. Inspirado en la Riviera Francesa, Le Grand Fizz también lleva licor de flor de sauco, St. Germain, agua mineral y un toque de jugo de limón. Cada uno de estos ingredientes agrega notas dulces, amargas y ácidas, respectivamente, que al combinarse crean un balance que hace brillar el sutil sabor de Grey Goose.
La historia de Le Grand Fizz tiene su origen en la barra del mixólogo y embajador de Grey Goose, Joe McCanta, quien decidió transformar el icónico coctel Spritz, un aperitivo servido comúnmente en el noreste de Italia hecho a base de vino y agua mineral. Esto asemeja la propia carrera de McCanta, quien tiene formación de músico y estudió en el conservatorio de Nueva Inglaterra, y quien descubrió una nueva pasión tras convertirse en sommelier y trabajar en restaurantes del Lower East Side de Nueva York.
Desde su debut en los noventa, Grey Goose ha defendido su posición como el vodka con el mejor sabor del mundo al combinar el proceso artesanal con la innovación. Este vodka incluye algunos de los mejores ingredientes de Francia: el trigo blando de invierno de la región de Picardie, el grenier à blé y el agua de manantial de Gensac-la-Pallue, en el distrito de Cognac. Ésta se filtra naturalmente a través de piedra caliza, lo que representa un proceso de destilación único, destacando así las extraordinarias características naturales de los ingredientes que componen Grey Goose.
El enólogo François Thibault ha roto el paradigma de las bebidas espirituosas. Dedicado a la creación de la bebida de su región de origen, Cognac, hasta 1997, Thibault fue reclutado por Grey Goose para desarrollar la fórmula con ingredientes locales recomendados por los reposteros de la región. Al principio, la idea de que un Maître de Chai proveniente de una familia con tradición en los viñedos utilizara sus conocimientos para elaborar vodka resultó controversial. Hoy su trabajo es respetado y admirado.
Grey Goose tiene un perfil de sabor suave y redondeado con un toque de almendra. Su largo final es refrescante, naturaleza que lo ha hecho un ingrediente ideal para la coctelería. Y no sólo el Grey Goose original, todo el catálogo, que incluye L’Orange, Le Citron y La Poire, tiene cualidades ideales para diferentes cocteles, como el propio Le Grand Fizz, todo un clásico reinventado.
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