Hace unos días, La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) anunció las nuevas medidas de conservación de la isla turística Holbox, en su nuevo programa para el Área de Protección de Flora y Fauna “Yum Balam”. Entre éstas nuevas normas destaca que no podrán ingresar al destino envases PET, unicel ni bolsas de plástico.La isla paradisiaca cuyo nombre significa “agujero negro” en Maya, es ahora uno de los destinos más populares del sureste de México; todo gracias a sus playas poco profundas de un intenso azul turquesa, a la presencia de especies como el tiburón ballena y el flamenco y a las cuantiosas actividades turísticas cada vez más masivas; mismas que han generado un crecimiento desproporcionada de esta antigua región pesquera y hacen que en un lugar dónde se usaban hojas de uva y morrales en vez de bolsas de plástico, ahora se generen 14 toneladas de desperdicio diario.
¿Qué plantea el programa de protección de la isla?
Para frenar este turismo con crecimiento insostenible -actualmente el sitio llega a recibir 18 mil turistas cuando sólo tiene la capacidad para abastecer a 2 mil – la SEMARNAT implementó un programa de protección que no sólo prohíbe el uso de plásticos, también regula las construcciones hechas en esta isla de 1.5 km de ancho y 44 de largo.Entre estas medidas se encuentra la prohibición de construcción de pistas aéreas, campos de golf y grandes desarrollos como hoteles, así como de descargar aguas residuales en el mar, dañar los arrecifes coralinos, las playas, dunas y manglares. Sin embargo todavía no se han tomado medidas para la recolección y tratamiento de las aguas residuales en Holbox.
De la pesca al turismo
Por su difícil acceso hubo una época en que la isla fue considerada “un paraíso escondido”, sin embargo con la aparición de ferries que dejan a una mayor cantidad de personas llegar a la región, las actividades económicas de los pobladores han cambiado; pasaron de cazar tiburones y langostas a migrar a Playa del Carmen en busca de oportunidades y otros -pocos- que se quedan en la isla para vivir del turismo.***También en Gatopardo:El continente de plástico
No items found.
No items found.
No items found.
No items found.
Para frenar la contaminación que llega con el tráfico masivo, hubo que tomar medidas drásticas.
Hace unos días, La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) anunció las nuevas medidas de conservación de la isla turística Holbox, en su nuevo programa para el Área de Protección de Flora y Fauna “Yum Balam”. Entre éstas nuevas normas destaca que no podrán ingresar al destino envases PET, unicel ni bolsas de plástico.La isla paradisiaca cuyo nombre significa “agujero negro” en Maya, es ahora uno de los destinos más populares del sureste de México; todo gracias a sus playas poco profundas de un intenso azul turquesa, a la presencia de especies como el tiburón ballena y el flamenco y a las cuantiosas actividades turísticas cada vez más masivas; mismas que han generado un crecimiento desproporcionada de esta antigua región pesquera y hacen que en un lugar dónde se usaban hojas de uva y morrales en vez de bolsas de plástico, ahora se generen 14 toneladas de desperdicio diario.
¿Qué plantea el programa de protección de la isla?
Para frenar este turismo con crecimiento insostenible -actualmente el sitio llega a recibir 18 mil turistas cuando sólo tiene la capacidad para abastecer a 2 mil – la SEMARNAT implementó un programa de protección que no sólo prohíbe el uso de plásticos, también regula las construcciones hechas en esta isla de 1.5 km de ancho y 44 de largo.Entre estas medidas se encuentra la prohibición de construcción de pistas aéreas, campos de golf y grandes desarrollos como hoteles, así como de descargar aguas residuales en el mar, dañar los arrecifes coralinos, las playas, dunas y manglares. Sin embargo todavía no se han tomado medidas para la recolección y tratamiento de las aguas residuales en Holbox.
De la pesca al turismo
Por su difícil acceso hubo una época en que la isla fue considerada “un paraíso escondido”, sin embargo con la aparición de ferries que dejan a una mayor cantidad de personas llegar a la región, las actividades económicas de los pobladores han cambiado; pasaron de cazar tiburones y langostas a migrar a Playa del Carmen en busca de oportunidades y otros -pocos- que se quedan en la isla para vivir del turismo.***También en Gatopardo:El continente de plástico
Para frenar la contaminación que llega con el tráfico masivo, hubo que tomar medidas drásticas.
Hace unos días, La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) anunció las nuevas medidas de conservación de la isla turística Holbox, en su nuevo programa para el Área de Protección de Flora y Fauna “Yum Balam”. Entre éstas nuevas normas destaca que no podrán ingresar al destino envases PET, unicel ni bolsas de plástico.La isla paradisiaca cuyo nombre significa “agujero negro” en Maya, es ahora uno de los destinos más populares del sureste de México; todo gracias a sus playas poco profundas de un intenso azul turquesa, a la presencia de especies como el tiburón ballena y el flamenco y a las cuantiosas actividades turísticas cada vez más masivas; mismas que han generado un crecimiento desproporcionada de esta antigua región pesquera y hacen que en un lugar dónde se usaban hojas de uva y morrales en vez de bolsas de plástico, ahora se generen 14 toneladas de desperdicio diario.
¿Qué plantea el programa de protección de la isla?
Para frenar este turismo con crecimiento insostenible -actualmente el sitio llega a recibir 18 mil turistas cuando sólo tiene la capacidad para abastecer a 2 mil – la SEMARNAT implementó un programa de protección que no sólo prohíbe el uso de plásticos, también regula las construcciones hechas en esta isla de 1.5 km de ancho y 44 de largo.Entre estas medidas se encuentra la prohibición de construcción de pistas aéreas, campos de golf y grandes desarrollos como hoteles, así como de descargar aguas residuales en el mar, dañar los arrecifes coralinos, las playas, dunas y manglares. Sin embargo todavía no se han tomado medidas para la recolección y tratamiento de las aguas residuales en Holbox.
De la pesca al turismo
Por su difícil acceso hubo una época en que la isla fue considerada “un paraíso escondido”, sin embargo con la aparición de ferries que dejan a una mayor cantidad de personas llegar a la región, las actividades económicas de los pobladores han cambiado; pasaron de cazar tiburones y langostas a migrar a Playa del Carmen en busca de oportunidades y otros -pocos- que se quedan en la isla para vivir del turismo.***También en Gatopardo:El continente de plástico
Para frenar la contaminación que llega con el tráfico masivo, hubo que tomar medidas drásticas.
Hace unos días, La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) anunció las nuevas medidas de conservación de la isla turística Holbox, en su nuevo programa para el Área de Protección de Flora y Fauna “Yum Balam”. Entre éstas nuevas normas destaca que no podrán ingresar al destino envases PET, unicel ni bolsas de plástico.La isla paradisiaca cuyo nombre significa “agujero negro” en Maya, es ahora uno de los destinos más populares del sureste de México; todo gracias a sus playas poco profundas de un intenso azul turquesa, a la presencia de especies como el tiburón ballena y el flamenco y a las cuantiosas actividades turísticas cada vez más masivas; mismas que han generado un crecimiento desproporcionada de esta antigua región pesquera y hacen que en un lugar dónde se usaban hojas de uva y morrales en vez de bolsas de plástico, ahora se generen 14 toneladas de desperdicio diario.
¿Qué plantea el programa de protección de la isla?
Para frenar este turismo con crecimiento insostenible -actualmente el sitio llega a recibir 18 mil turistas cuando sólo tiene la capacidad para abastecer a 2 mil – la SEMARNAT implementó un programa de protección que no sólo prohíbe el uso de plásticos, también regula las construcciones hechas en esta isla de 1.5 km de ancho y 44 de largo.Entre estas medidas se encuentra la prohibición de construcción de pistas aéreas, campos de golf y grandes desarrollos como hoteles, así como de descargar aguas residuales en el mar, dañar los arrecifes coralinos, las playas, dunas y manglares. Sin embargo todavía no se han tomado medidas para la recolección y tratamiento de las aguas residuales en Holbox.
De la pesca al turismo
Por su difícil acceso hubo una época en que la isla fue considerada “un paraíso escondido”, sin embargo con la aparición de ferries que dejan a una mayor cantidad de personas llegar a la región, las actividades económicas de los pobladores han cambiado; pasaron de cazar tiburones y langostas a migrar a Playa del Carmen en busca de oportunidades y otros -pocos- que se quedan en la isla para vivir del turismo.***También en Gatopardo:El continente de plástico
Para frenar la contaminación que llega con el tráfico masivo, hubo que tomar medidas drásticas.
Hace unos días, La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) anunció las nuevas medidas de conservación de la isla turística Holbox, en su nuevo programa para el Área de Protección de Flora y Fauna “Yum Balam”. Entre éstas nuevas normas destaca que no podrán ingresar al destino envases PET, unicel ni bolsas de plástico.La isla paradisiaca cuyo nombre significa “agujero negro” en Maya, es ahora uno de los destinos más populares del sureste de México; todo gracias a sus playas poco profundas de un intenso azul turquesa, a la presencia de especies como el tiburón ballena y el flamenco y a las cuantiosas actividades turísticas cada vez más masivas; mismas que han generado un crecimiento desproporcionada de esta antigua región pesquera y hacen que en un lugar dónde se usaban hojas de uva y morrales en vez de bolsas de plástico, ahora se generen 14 toneladas de desperdicio diario.
¿Qué plantea el programa de protección de la isla?
Para frenar este turismo con crecimiento insostenible -actualmente el sitio llega a recibir 18 mil turistas cuando sólo tiene la capacidad para abastecer a 2 mil – la SEMARNAT implementó un programa de protección que no sólo prohíbe el uso de plásticos, también regula las construcciones hechas en esta isla de 1.5 km de ancho y 44 de largo.Entre estas medidas se encuentra la prohibición de construcción de pistas aéreas, campos de golf y grandes desarrollos como hoteles, así como de descargar aguas residuales en el mar, dañar los arrecifes coralinos, las playas, dunas y manglares. Sin embargo todavía no se han tomado medidas para la recolección y tratamiento de las aguas residuales en Holbox.
De la pesca al turismo
Por su difícil acceso hubo una época en que la isla fue considerada “un paraíso escondido”, sin embargo con la aparición de ferries que dejan a una mayor cantidad de personas llegar a la región, las actividades económicas de los pobladores han cambiado; pasaron de cazar tiburones y langostas a migrar a Playa del Carmen en busca de oportunidades y otros -pocos- que se quedan en la isla para vivir del turismo.***También en Gatopardo:El continente de plástico
Hace unos días, La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) anunció las nuevas medidas de conservación de la isla turística Holbox, en su nuevo programa para el Área de Protección de Flora y Fauna “Yum Balam”. Entre éstas nuevas normas destaca que no podrán ingresar al destino envases PET, unicel ni bolsas de plástico.La isla paradisiaca cuyo nombre significa “agujero negro” en Maya, es ahora uno de los destinos más populares del sureste de México; todo gracias a sus playas poco profundas de un intenso azul turquesa, a la presencia de especies como el tiburón ballena y el flamenco y a las cuantiosas actividades turísticas cada vez más masivas; mismas que han generado un crecimiento desproporcionada de esta antigua región pesquera y hacen que en un lugar dónde se usaban hojas de uva y morrales en vez de bolsas de plástico, ahora se generen 14 toneladas de desperdicio diario.
¿Qué plantea el programa de protección de la isla?
Para frenar este turismo con crecimiento insostenible -actualmente el sitio llega a recibir 18 mil turistas cuando sólo tiene la capacidad para abastecer a 2 mil – la SEMARNAT implementó un programa de protección que no sólo prohíbe el uso de plásticos, también regula las construcciones hechas en esta isla de 1.5 km de ancho y 44 de largo.Entre estas medidas se encuentra la prohibición de construcción de pistas aéreas, campos de golf y grandes desarrollos como hoteles, así como de descargar aguas residuales en el mar, dañar los arrecifes coralinos, las playas, dunas y manglares. Sin embargo todavía no se han tomado medidas para la recolección y tratamiento de las aguas residuales en Holbox.
De la pesca al turismo
Por su difícil acceso hubo una época en que la isla fue considerada “un paraíso escondido”, sin embargo con la aparición de ferries que dejan a una mayor cantidad de personas llegar a la región, las actividades económicas de los pobladores han cambiado; pasaron de cazar tiburones y langostas a migrar a Playa del Carmen en busca de oportunidades y otros -pocos- que se quedan en la isla para vivir del turismo.***También en Gatopardo:El continente de plástico
No items found.