¿Cómo escapar del infierno de los algoritmos? - Gatopardo

¿Cómo escapar del infierno de los algoritmos?

Si empezamos por identificar cómo los algoritmos nos encasillan y nos manipulan, quizás podamos acceder a los contenidos con mayor libertad y cuidar qué datos decidimos compartir con las decenas de apps que instalamos en nuestro teléfono.

Tiempo de lectura: 7 minutos

Vivo en un infierno digital por culpa de mis propios gustos. Y de los algoritmos.

Mi infierno comienza en la mañana, con Spotify. Casi todos los días escucho pop de los noventa en español para mi rutina de ejercicio, pues el algoritmo de la plataforma ha decidido que debe ser la única música que me gusta. Cuando más tarde quiero escuchar a Karol G, Los Ángeles Azules o a Glenn Gould interpretando a Bach, el algoritmo me pone a Fey cuatro pistas después. No puedo salir de ese ciclo aún cuando trato de engañar al algoritmo –más sobre eso después. Todas las playlists que me presenta la plataforma son más de lo mismo que tengo guardado y que acabo por escuchar una vez más.

Sí, soy millennial, pero especialmente durante el encierro por la pandemia he extrañado la variedad y la novedad musical que ofrecía la radio sin más esfuerzo que sintonizar las estaciones que me gustaban, todas ellas muy distintas entre sí, como mis gustos. El algoritmo de Spotify, por otro lado, no ha logrado descifrarlos.

Pero el problema con que los algoritmos dominen nuestra vida, desde que nos despertamos hasta que nos dormimos, va mucho más allá de un fastidio musical, pues se extiende a todos los aspectos de nuestra vida. The Social Dilemma, que hace unas semanas el algoritmo de Netflix posicionaba como uno de los documentales más vistos en México, tiene un mensaje muy rescatable (a pesar de sus clichés y narrativa exculpatoria para los “prodigal tech bros”): el problema no es la tecnología, sino el modelo de negocios que la sostiene, y lo que habilita ese modelo de negocio son precisamente los algoritmos.

CONTINUAR LEYENDO
COMPARTE
Lo más leído en Gatopardo
  • Recomendaciones Gatopardo

    Más historias que podrían interesarte.