El Tren Maya no es un proyecto social, sino uno donde el gran capital acecha la naturaleza y el tejido social y cultural de la región. Se trata de un proyecto de cepa neoliberal que va a despojar a los dueños de la tierra a cambio de un salario miserable y condiciones laborales precarias.
La crisis ambiental se ha convertido en una de las preocupaciones más importantes en el mundo. En México, estos son los proyectos que luchan a contracorriente por la restauración y conservación de la naturaleza y el trabajo comunitario.