“Ganar un Oscar no es la razón por la cual uno hace películas. Nunca fue nuestra intención a la hora de hacer ésta”, dijo en conferencia de prensa Leonardo DiCaprio, protagonista de The Revenant, favorita en la competencia por los Oscar de este año. Esta declaración destacó entre las respuestas del actor ante prensa y fans que acudieron el martes por la tarde a escucharlo en su breve visita a la Ciudad de México, al lado del director Alejandro González Iñárritu, para promocionar su más reciente película.

En una corta y caótica conferencia de prensa, DiCaprio fue cuestionado en dos ocasiones sobre aquello que más allá de la producción, la trascendencia de las cintas o lo aprendido durante el rodaje, enciende la curiosidad de críticos, periodistas y seguidores: ¿Por fin será reconocido por la Academia? Calmado y sin incomodarse, respondió: “Para mí, es interesante porque definitivamente es fantástico ser reconocido por tus compañeros y creo que nos emocionó mucho el que un proyecto como éste, que requirió tanto esfuerzo de muchos departamentos distintos por tanto tiempo, fuera reconocido a este nivel”.

González Iñárritu, por su parte, reconoció a DiCaprio como el responsable de la grandeza de la cinta. Los cumplidos fueron recíprocos: “Creo que Alejandro es uno de los directores más revolucionarios del cine actual. Definitivamente, sus dos últimas películas serán discutidas constantemente por generaciones enteras […]”, agregó DiCaprio. “Para mí, el cine es el medio del director, pues ellos tienen la habilidad de meterte a un ambiente diferente y hacer que el resto del mundo se borre. Esto es lo que el cine hace y lo que esta cinta fue para mí. Trabajar con Alejandro fue un sueño hecho realidad”.

Las adversas condiciones climáticas durante la producción de la cinta han sido uno de los temas más discutidos de The Revenant. Sobre esto, DiCaprio comentó: “Como audiencia y como actor lo que uno quiere es eso, autenticidad. Estamos tan acostumbrados a la creación de imágenes por computadora que ya no experimentamos imágenes táctiles y viscerales, con luz natural. Se ha hablado mucho de todo lo que Alejandro nos exigió para lograrlo, pero eso es exactamente lo que busco cuando llego a un set. Para mí, algo menos que eso hubiera sido incivilizado. Aprecio la ferocidad de Alejandro”.

DiCaprio también elogió el trabajo de Emmanuel Lubezki, el cinefotógrafo que se encamina a ganar el premio de la Academia por tercera ocasión: “Observar el proceso de ambos fue muy inspirador, porque les vi el mismo espíritu de esos cineastas independientes, pero que esta vez tenían un lienzo enorme en el cual pintar. Como actor fue muy emocionante verlos empujarse a sí mismos y tomar riesgos que nunca creíste posibles. Recuerdo la primera vez que respiré sobre el lente o que le cayó sangre y que el Chivo me dijo: ‘No te preocupes por eso, tú continúa, así está bien’. Estas son las cosas sobre las que reflexionas después. Y ahora todos están hablando de estos movimientos de cámara revolucionarios que parece que sucedieron por accidente pero que yo vi ser planeados y perfectamente coordinados por ambos”.

Si bien tanto Iñárritu como DiCaprio son conocidos por su disciplina y búsqueda de la perfección, The Revenant parece haber refrendado su amor por hacer cine, y por ello, encontraron en el otro al compañero ideal. “[Las películas] las haces para hacer arte. […] Alejandro y El Chivo han logrado algo que va más allá de los premios. Creo que es cine revolucionario. Ganen o no [el Oscar], siempre serán recordados por sus aportaciones a este arte”, concluyó el actor.