La figura de Lennon obtuvo una relevancia significativa en el discurso en contra de la guerra y la pacificación mundial. A 80 años de su nacimiento, le recordamos.
Hay muy pocos artistas capaces de trascender generaciones, permanecer vigentes a pesar del paso de los años y lograr sumar nuevos adeptos a su arte día tras día. Uno de ellos es el músico y artista británico John Lennon, miembro de una de las bandas de rock más populares del mundo y emblema de una juventud que luchaba por la paz.
En sentido opuesto a la ideología que profesó y compartió durante su prodigiosa carrera, la vida de Lennon, nacido el 9 de octubre de 1940 en Liverpool, siempre estuvo influenciada por la guerra. Nació durante el periodo conocido como Blitz, en el que el ejército nazi bombardeó constantemente los principales centros industriales y civiles del Reino Unido. Su padre, un marinero mercante de ascendencia irlandesa, estuvo ausente durante su nacimiento, pues se encontraba luchando con el ejército británico; y su madre le dio como segundo nombre Winston, en honor a Winston Churchill, el primer ministro que comandaría a Inglaterra hacia la victoria.
Un conflicto matrimonial obligó al joven Lennon a separarse de sus padres e instalarse en la casa de sus tíos maternos Mimi y George Smith, una pareja conservadora de Woolton, un suburbio al sur de Liverpool. Ahí Lennon estableció un fuerte vínculo amistoso con Pete Shotton, Ivan Vaughan y Nigel Walley, con quienes compartía un espíritu rebelde, inédito en la localidad. Con ellos, Lennon formó en 1956 su primera banda, The Quarrymen, influenciada por el rock and roll y la música skiffle, una mezcla entre el folk, jazz y blues que había salido de los barrios afroamericanos durante los años 20.
Un año después, tras ser expulsado del Liverpool College of Art por sus malas calificaciones, el músico inglés conoció a Paul McCartney, otro joven liverpuliano que poco después se unió a la banda como guitarrista y cantante. McCartney, impresionado por el talento de Lennon, invitó a su amigo George Harrison a integrarse a The Quarrymen. La banda, ya comandada imprevistamente por Lennon, McCartney y Harrison, se centró sólo en el rock y empezó presentar sus composiciones propias.
En el verano de 1959, tras la muerte de la madre de Lennon y la salida de Walley, el grupo se convirtió en el trío residente del Café Casabah Club, donde tuvieron siete presentaciones en lo que restó de ese año. Durante los próximos meses, Lennon se presentó junto a McCartney en diferentes concursos y bajo diferentes nombres, como Johnny and the Moondogs y The Nerk Twins. Incluso, el músico inglés consideró conformar otra banda, ahora acompañado por Bill Harry, Stuart Sutcliffe y Rod Murray, llamada The Dissenters, pero dicho proyecto nunca tomó forma.
En 1960, en plena efervescencia de los movimientos pacifistas, Lennon, McCartney, Harrison y Sutcliffe, actuando como bajista, aparecieron en los escenarios bajo el nombre The Beatles. El resto es historia.
Con la entrada del productor George Martin y el baterista Ringo Starr, quien ocupó el espacio que quedó tras la muerte de Sutcliffe, la agrupación de Liverpool grabó 21 álbumes de estudio, 13 EP y 61 sencillos –entre ellos Love Me Do, Twist and Shout, She Loves You, A Hard Day’s Night, Help!, Yellow Submarine, Hey Jude, Something, Let It Be, Strawberry Fields Forever y Come Together–, con lo que conquistaron las listas de popularidad en todo el mundo y desataron ese genuino furor llamado “Beatlemania”.
The Beatles durante una de sus primeras apariciones en televisión – Fotografía: Wikimedia Commons
Ocho años después, tras cambiar de religión, pareja, sucumbir ante las adicciones y los egos de sus integrantes, la banda desapareció en 1970 y Lennon probó su talento como solista con el álbum John Lennon / Plastic Ono Band. La crítica lo recibió con beneplácito gracias a lo íntimo de sus letras. Sin embargo, su siguiente producción, el disco Imagine, fue trabajo más personal de su carrera. Fue también un vehículo para saciar su necesidad de marcar una postura ante la guerra y exponerse como un activista por la paz mundial.
Su colaboración casi experimental con Yoko Ono, su última esposa, dio como frutos los discos Some Time in New York City, Mind Games, Walls and Bridges, Rock’n Roll y Double Fantasy, con los que se mantuvo vigente durante los años setenta y principios de los ochenta, a pesar de haber perdido el respeto de la crítica en sus últimas producciones.
El 8 de diciembre de 1980, un par de meses después de la publicación del Double Fantasy, John Lennon fue atacado por Mark David Chapman, un veinteañero texano que había llegado a la ciudad de Nueva York para encontrarlo. Durante el ataque, Chapman disparó en 5 ocasiones contra el músico, hiriéndolo en la espalda y hombro izquierdo. Horas mas tarde, a las 11:00pm, Lennon fue declarado muerto, terminando así con un legado musical que se convertiría en leyenda.
Tras su muerte, la figura de Lennon obtuvo una relevancia significativa en el discurso en contra de la guerra y la pacificación mundial. También fue reconocido como uno de los grandes genios que revolucionaron a la industria musical durante el siglo XX.
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