Las plataformas digitales promovieron la idea de que todos tenemos algo valioso que decir, que podemos volvernos virales e influenciar a los demás. Los algoritmos favorecieron el ascenso de muchas figuras, sin importar que su conducta fuera cuestionable. En la economía de los creadores, ¿realmente cualquiera puede vivir de bailar y sonreír a la cámara? ¿La puerta para vivir del internet se hará más grande?
La comunidad haitiana que comenzó a formarse hace cinco años en Tijuana, en la frontera norte de México, y que parecía haberse asentado, ahora se disuelve. Su objetivo sigue vigente: cruzar la frontera y pedir asilo a la nación de Joe Biden. Luego de la inestabilidad política de Haití, el asesinato de su presidente y los desastres naturales que han azotado la isla caribeña, las nuevas olas de haitianos continúan llegando. Y aunque ahora se enfrentan a cambios en las políticas migratorias, el anhelo sigue siendo el mismo.