Solemos escuchar a quienes padecen enfermedades mentales y a quienes las tratan, ya sean psiquiatras o terapeutas, sin embargo, las y los cuidadores permanecen tras bambalinas. Este testimonio, intercalado con una serie de poemas sobre la primera paciente autista, escrita por Karen Villeda, nos acerca la perspectiva y las experiencias de los familiares.