A inicios del milenio, Vandana Shiva, una de las pensadoras indias más provocadoras en temas relacionados con el medio ambiente, escribió sobre la histórica erosión del acceso al agua en el mundo, haciendo énfasis en la destrucción del planeta y el término “refugiados ambientales” para hablar de comunidades desplazadas como consecuencia de las inundaciones, las sequías y los cultivos muertos. Veinte años después, su aproximación es más vigente que nunca: la economía basada en combustibles fósiles determinará el futuro del agua y, por ende, el futuro de la toda vida.