La necesidad por crear una nueva forma de trabajo reunió el camino de tres amigos que, aún motivados por intereses diferentes, presentaban una pasión en común. Los emprendedores Emilio Illanes, Andrés Martínez y Alfonso López-Velarde decidieron ocupar sus conocimientos en arquitectura y diseño para crear Público, una empresa de coworking que ha conquistado a la Ciudad de México gracias a sus innovadoras instalaciones inspiradas en la forma en la que viven y trabajan las personas.
“Entendimos que el mundo estaba cambiando, que la fuerza laboral ya estaba escogiendo no ser parte de un gran corporativo, no ser parte de esta ilusión de seguridad que te da trabajar para una empresa, sino ser más libre”, comenta en entrevista Martínez, cofundador y ceo de la compañía.
Este cambio de paradigma creó una nueva manera de trabajar y la necesidad de nuevos espacios, por lo que los talentos de Illanes y Martínez, ingenieros y aficionados al diseño, y López-Velarde, arquitecto interesado en temas culturales, resultaron ser perfectos para comenzar a idear su proyecto, una serie de edificios dedicados al trabajo colaborativo que, según sus palabras, mezclan la espectacularidad de un museo con lo acogedor de una casa.
Sus espacios, distribuidos en cuatro ubicaciones dentro de las zonas comerciales y económicas más importantes de la capital mexicana (Polanco, Roma, Condesa y San Miguel Chapultepec), cumplen todos los requerimientos básicos de cualquier oficina, incluyendo control de acceso, salas de juntas, impresiones ilimitadas, mantenimiento y estaciones de café, y las necesidades de un perfil específico de trabajador, aquel que han delineado gracias a un extenso trabajo de investigación y entendimiento con el usuario.
“Somos muy responsables en nuestra investigación urbana al momento de decidir la colonia en la que estaremos. Hay una investigación de uso que puede tener el edificio y hay un tema de buscar la mejor forma de hacer comunidad”, menciona López-Velarde, director creativo.
Y una de las razones por las que se ha consolidado, con increíbles espacios de coworking que están marcando tendencia en la Ciudad de México, es por la capacidad con la que han logrado involucrarse activamente en el barrio donde se establecen. “Nos gusta la cultura urbana. Creemos que la única forma de acercarnos de manera auténtica es si en cada edificio colabora alguien que pueda traer nuevas propuestas. No tenemos una filosofía de crecer por crecer; la idea es que Público vaya cada vez reinventándose”, explica Illanes, director de la empresa.
Público, tras dedicar casi cinco años a desarrollos inmobiliarios relacionados a espacios de trabajo colaborativos y gastronomía, inauguró Público Hamburgo. En este nuevo spot en la colonia Juárez confluyen historia, diseño y vanguardia para inspirar a una comunidad de emprendedores y empresarios que buscan llevar su negocio al siguiente nivel.
“Cada Público tiene una esencia propia. Público Hamburgo destaca por ser un edificio con gran herencia arquitectónica que muestra estilos clásicos como art déco, art nouveau y bauhaus hasta el modernismo. Lo que buscamos fue rescatar ciertos elementos históricos para adaptarlos a un diseño más contemporáneo», explica Andrés Martínez.
En ese aspecto, Público se ha destacado de sus competidores gracias a la selección geográfica que realizan, interesándose en la cercanía con la infraestructura citadina, como mercados, estaciones de metro y EcoBici, parques y comercios populares, y la constante colaboración que hacen con artistas, diseñadores y empresas locales de objetos y artesanías. Presentan, además, inmobiliario único y de la mejor calidad que ellos mismos han diseñado y manufacturado.
Con la apertura de Público Hamburgo, Público se termina por erigir como la empresa mexicana de coworking de mayor crecimiento en el país.
“Nos apasiona, más que conectar negocios, conectar personas para generar sinergia e intercambiar ideas, por ello el concepto arquitectónico está pensado para que sean espacios dinámicos. En Público estamos orgullosos de recibir a todas las personas que quieren experimentar un estilo de trabajo diferente y colaborativo, sin importar la industria a la que pertenezca”, concluye Martínez.
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