Nudo Negro es para comer delicioso y diferente. El concepto salió de las bitácoras de viajes de los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco y resultó en un espacio abierto y un menú atrevido que oscila entre lo mexicano, lo español y la comida oriental.Al llegar a Nudo Negro lo primero que hay que hacer es ir a la cocina, donde normalmente reciben a los comensales antes de que empiecen a ordenar. Así conocen la dinámica y prueban uno de los pinchos o bocadillos que ofrecen dependiendo la temporada. Al subir las escaleras se ven fotos de los dos chefs y de otras personalidades curiosas sobre la pared, como de restaurante familiar.
Para empezar, hay que tener la mente abierta. Este restaurante no es para gente que busque gastronomía aburrida y tradicional, sino todo lo contrario: cada uno de los platillos, desde las entradas, las bebidas y hasta los postres, tiene algo especial y diferente. El lema principal del lugar es que la comida es para compartir y disfrutar. Al final del menú se puede leer su principio creador: “En Nudo Negro los platillos están elaborados para compartirse, permitiendo a los comensales degustar diversas creaciones en las que resalta una fusión de sabores, técnicas y experiencias. Se puede comer con las manos, palillos o con cubiertos, el comensal es quien elige”.[caption id="attachment_210948" align="aligncenter" width="715"]
Fotografías cortesía de Nudo Negro[/caption]Los platillos se renuevan con cierta frecuencia, por lo que hay veces que ofrecen maridaje con cerveza y otras con mezcal. En cualquiera de los casos, se recomienda altamente aceptar las sugerencias, pues lo hacen a la perfección. Como en todas las cosas nuevas y desconocidas, lo mejor, es dejarse llevar.
* * *
Estos restaurantes también te pueden gustar:
Mochomos, la mejor comida del norte en la capital
* * *
Todos los platillos valen la pena, pero hay algunos que son prácticamente imperdibles. Para empezar, un buen cevichito. Hay muchas variedades, pero el de setas curadas es algo fuera de serie. Lleva piña fermentada, orégano yucateco, rábano, cebolla cambray, cilantrillo y chips de gyoza, una pasta típica en la comida japonesa. Como este platillo, hay muchos más que personas con alimentación vegana y vegetariana pueden consumir, y la realidad es que los carnívoros no tendrán nada de qué quejarse.Después, los dumplings de pato, uno de los platos insignia de Nudo Negro. Las pequeñas empanaditas van con lima kaffir, leche de almendra, aceite de avellana, ejotes, setas y chile ahumado. La ligera acidez y la consistencia hacen de este platillo perfecto para maridar, ya sea con alguno de los tragos que los meseros recomienden o con uno de los que se pueden encontrar en la carta de cocteles.En la sección de mariscos hay muchas opciones, pero la Laksa estilo Singapur con noodles y mejillones es algo que no se encuentra a la vuelta de la esquina. La cazuela es preparada con leche de coco, lima de kaffir, lemongrass, chile catarina, albahaca thai, germen de soya y tofu. La salsa es cremosa y está perfectamente impregnada en los frescos mejillones.Para los que disfrutan de la carne roja, hay dos platillos realmente imperdibles. El primero, los tuétanos de res a las brasas, hechos con una reducción de jugo de carne con tomillo y limón; se sirven en una pequeña parrilla, listos para ser vaciados sobre las tortillas de maíz y ponerle salsa de chile mixe. La otra recomendación son las costillas de res al carbón, curadas en piloncillo y chile meco, con polvo de limón, chile meco, polvo de limón persa negro, chichilo negro, “fideos” de papa fritos y coles de Bruselas.
De postre, la verdad es que hay que pedirlos todos. Porque además de que están increíblemente presentados, los sabores y texturas son muy diferentes y exquisitos. El bizcocho de coco, el pastel de helado de ruibarbo, el Flan de té verde, el bombón de chocolate con wasabi y el Nudo Blanco de lychee son totalmente increíbles, perfectos para acabar de compartir la experiencia gastronómica que se vive en las mesas de Nudo Negro.Nudo NegroZacatecas 139, Colonia Roma, CDMX, Méxicowww.nudonegro.com
No items found.
No items found.
No items found.
No items found.
Nudo Negro es el lugar perfecto para degustar creaciones únicas, hechas para compartir y descubrir la fusión de mundos gastronómicos.
Nudo Negro es para comer delicioso y diferente. El concepto salió de las bitácoras de viajes de los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco y resultó en un espacio abierto y un menú atrevido que oscila entre lo mexicano, lo español y la comida oriental.Al llegar a Nudo Negro lo primero que hay que hacer es ir a la cocina, donde normalmente reciben a los comensales antes de que empiecen a ordenar. Así conocen la dinámica y prueban uno de los pinchos o bocadillos que ofrecen dependiendo la temporada. Al subir las escaleras se ven fotos de los dos chefs y de otras personalidades curiosas sobre la pared, como de restaurante familiar.
Para empezar, hay que tener la mente abierta. Este restaurante no es para gente que busque gastronomía aburrida y tradicional, sino todo lo contrario: cada uno de los platillos, desde las entradas, las bebidas y hasta los postres, tiene algo especial y diferente. El lema principal del lugar es que la comida es para compartir y disfrutar. Al final del menú se puede leer su principio creador: “En Nudo Negro los platillos están elaborados para compartirse, permitiendo a los comensales degustar diversas creaciones en las que resalta una fusión de sabores, técnicas y experiencias. Se puede comer con las manos, palillos o con cubiertos, el comensal es quien elige”.[caption id="attachment_210948" align="aligncenter" width="715"]
Fotografías cortesía de Nudo Negro[/caption]Los platillos se renuevan con cierta frecuencia, por lo que hay veces que ofrecen maridaje con cerveza y otras con mezcal. En cualquiera de los casos, se recomienda altamente aceptar las sugerencias, pues lo hacen a la perfección. Como en todas las cosas nuevas y desconocidas, lo mejor, es dejarse llevar.
* * *
Estos restaurantes también te pueden gustar:
Mochomos, la mejor comida del norte en la capital
* * *
Todos los platillos valen la pena, pero hay algunos que son prácticamente imperdibles. Para empezar, un buen cevichito. Hay muchas variedades, pero el de setas curadas es algo fuera de serie. Lleva piña fermentada, orégano yucateco, rábano, cebolla cambray, cilantrillo y chips de gyoza, una pasta típica en la comida japonesa. Como este platillo, hay muchos más que personas con alimentación vegana y vegetariana pueden consumir, y la realidad es que los carnívoros no tendrán nada de qué quejarse.Después, los dumplings de pato, uno de los platos insignia de Nudo Negro. Las pequeñas empanaditas van con lima kaffir, leche de almendra, aceite de avellana, ejotes, setas y chile ahumado. La ligera acidez y la consistencia hacen de este platillo perfecto para maridar, ya sea con alguno de los tragos que los meseros recomienden o con uno de los que se pueden encontrar en la carta de cocteles.En la sección de mariscos hay muchas opciones, pero la Laksa estilo Singapur con noodles y mejillones es algo que no se encuentra a la vuelta de la esquina. La cazuela es preparada con leche de coco, lima de kaffir, lemongrass, chile catarina, albahaca thai, germen de soya y tofu. La salsa es cremosa y está perfectamente impregnada en los frescos mejillones.Para los que disfrutan de la carne roja, hay dos platillos realmente imperdibles. El primero, los tuétanos de res a las brasas, hechos con una reducción de jugo de carne con tomillo y limón; se sirven en una pequeña parrilla, listos para ser vaciados sobre las tortillas de maíz y ponerle salsa de chile mixe. La otra recomendación son las costillas de res al carbón, curadas en piloncillo y chile meco, con polvo de limón, chile meco, polvo de limón persa negro, chichilo negro, “fideos” de papa fritos y coles de Bruselas.
De postre, la verdad es que hay que pedirlos todos. Porque además de que están increíblemente presentados, los sabores y texturas son muy diferentes y exquisitos. El bizcocho de coco, el pastel de helado de ruibarbo, el Flan de té verde, el bombón de chocolate con wasabi y el Nudo Blanco de lychee son totalmente increíbles, perfectos para acabar de compartir la experiencia gastronómica que se vive en las mesas de Nudo Negro.Nudo NegroZacatecas 139, Colonia Roma, CDMX, Méxicowww.nudonegro.com
Nudo Negro es el lugar perfecto para degustar creaciones únicas, hechas para compartir y descubrir la fusión de mundos gastronómicos.
Nudo Negro es para comer delicioso y diferente. El concepto salió de las bitácoras de viajes de los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco y resultó en un espacio abierto y un menú atrevido que oscila entre lo mexicano, lo español y la comida oriental.Al llegar a Nudo Negro lo primero que hay que hacer es ir a la cocina, donde normalmente reciben a los comensales antes de que empiecen a ordenar. Así conocen la dinámica y prueban uno de los pinchos o bocadillos que ofrecen dependiendo la temporada. Al subir las escaleras se ven fotos de los dos chefs y de otras personalidades curiosas sobre la pared, como de restaurante familiar.
Para empezar, hay que tener la mente abierta. Este restaurante no es para gente que busque gastronomía aburrida y tradicional, sino todo lo contrario: cada uno de los platillos, desde las entradas, las bebidas y hasta los postres, tiene algo especial y diferente. El lema principal del lugar es que la comida es para compartir y disfrutar. Al final del menú se puede leer su principio creador: “En Nudo Negro los platillos están elaborados para compartirse, permitiendo a los comensales degustar diversas creaciones en las que resalta una fusión de sabores, técnicas y experiencias. Se puede comer con las manos, palillos o con cubiertos, el comensal es quien elige”.[caption id="attachment_210948" align="aligncenter" width="715"]
Fotografías cortesía de Nudo Negro[/caption]Los platillos se renuevan con cierta frecuencia, por lo que hay veces que ofrecen maridaje con cerveza y otras con mezcal. En cualquiera de los casos, se recomienda altamente aceptar las sugerencias, pues lo hacen a la perfección. Como en todas las cosas nuevas y desconocidas, lo mejor, es dejarse llevar.
* * *
Estos restaurantes también te pueden gustar:
Mochomos, la mejor comida del norte en la capital
* * *
Todos los platillos valen la pena, pero hay algunos que son prácticamente imperdibles. Para empezar, un buen cevichito. Hay muchas variedades, pero el de setas curadas es algo fuera de serie. Lleva piña fermentada, orégano yucateco, rábano, cebolla cambray, cilantrillo y chips de gyoza, una pasta típica en la comida japonesa. Como este platillo, hay muchos más que personas con alimentación vegana y vegetariana pueden consumir, y la realidad es que los carnívoros no tendrán nada de qué quejarse.Después, los dumplings de pato, uno de los platos insignia de Nudo Negro. Las pequeñas empanaditas van con lima kaffir, leche de almendra, aceite de avellana, ejotes, setas y chile ahumado. La ligera acidez y la consistencia hacen de este platillo perfecto para maridar, ya sea con alguno de los tragos que los meseros recomienden o con uno de los que se pueden encontrar en la carta de cocteles.En la sección de mariscos hay muchas opciones, pero la Laksa estilo Singapur con noodles y mejillones es algo que no se encuentra a la vuelta de la esquina. La cazuela es preparada con leche de coco, lima de kaffir, lemongrass, chile catarina, albahaca thai, germen de soya y tofu. La salsa es cremosa y está perfectamente impregnada en los frescos mejillones.Para los que disfrutan de la carne roja, hay dos platillos realmente imperdibles. El primero, los tuétanos de res a las brasas, hechos con una reducción de jugo de carne con tomillo y limón; se sirven en una pequeña parrilla, listos para ser vaciados sobre las tortillas de maíz y ponerle salsa de chile mixe. La otra recomendación son las costillas de res al carbón, curadas en piloncillo y chile meco, con polvo de limón, chile meco, polvo de limón persa negro, chichilo negro, “fideos” de papa fritos y coles de Bruselas.
De postre, la verdad es que hay que pedirlos todos. Porque además de que están increíblemente presentados, los sabores y texturas son muy diferentes y exquisitos. El bizcocho de coco, el pastel de helado de ruibarbo, el Flan de té verde, el bombón de chocolate con wasabi y el Nudo Blanco de lychee son totalmente increíbles, perfectos para acabar de compartir la experiencia gastronómica que se vive en las mesas de Nudo Negro.Nudo NegroZacatecas 139, Colonia Roma, CDMX, Méxicowww.nudonegro.com
Nudo Negro es el lugar perfecto para degustar creaciones únicas, hechas para compartir y descubrir la fusión de mundos gastronómicos.
Nudo Negro es para comer delicioso y diferente. El concepto salió de las bitácoras de viajes de los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco y resultó en un espacio abierto y un menú atrevido que oscila entre lo mexicano, lo español y la comida oriental.Al llegar a Nudo Negro lo primero que hay que hacer es ir a la cocina, donde normalmente reciben a los comensales antes de que empiecen a ordenar. Así conocen la dinámica y prueban uno de los pinchos o bocadillos que ofrecen dependiendo la temporada. Al subir las escaleras se ven fotos de los dos chefs y de otras personalidades curiosas sobre la pared, como de restaurante familiar.
Para empezar, hay que tener la mente abierta. Este restaurante no es para gente que busque gastronomía aburrida y tradicional, sino todo lo contrario: cada uno de los platillos, desde las entradas, las bebidas y hasta los postres, tiene algo especial y diferente. El lema principal del lugar es que la comida es para compartir y disfrutar. Al final del menú se puede leer su principio creador: “En Nudo Negro los platillos están elaborados para compartirse, permitiendo a los comensales degustar diversas creaciones en las que resalta una fusión de sabores, técnicas y experiencias. Se puede comer con las manos, palillos o con cubiertos, el comensal es quien elige”.[caption id="attachment_210948" align="aligncenter" width="715"]
Fotografías cortesía de Nudo Negro[/caption]Los platillos se renuevan con cierta frecuencia, por lo que hay veces que ofrecen maridaje con cerveza y otras con mezcal. En cualquiera de los casos, se recomienda altamente aceptar las sugerencias, pues lo hacen a la perfección. Como en todas las cosas nuevas y desconocidas, lo mejor, es dejarse llevar.
* * *
Estos restaurantes también te pueden gustar:
Mochomos, la mejor comida del norte en la capital
* * *
Todos los platillos valen la pena, pero hay algunos que son prácticamente imperdibles. Para empezar, un buen cevichito. Hay muchas variedades, pero el de setas curadas es algo fuera de serie. Lleva piña fermentada, orégano yucateco, rábano, cebolla cambray, cilantrillo y chips de gyoza, una pasta típica en la comida japonesa. Como este platillo, hay muchos más que personas con alimentación vegana y vegetariana pueden consumir, y la realidad es que los carnívoros no tendrán nada de qué quejarse.Después, los dumplings de pato, uno de los platos insignia de Nudo Negro. Las pequeñas empanaditas van con lima kaffir, leche de almendra, aceite de avellana, ejotes, setas y chile ahumado. La ligera acidez y la consistencia hacen de este platillo perfecto para maridar, ya sea con alguno de los tragos que los meseros recomienden o con uno de los que se pueden encontrar en la carta de cocteles.En la sección de mariscos hay muchas opciones, pero la Laksa estilo Singapur con noodles y mejillones es algo que no se encuentra a la vuelta de la esquina. La cazuela es preparada con leche de coco, lima de kaffir, lemongrass, chile catarina, albahaca thai, germen de soya y tofu. La salsa es cremosa y está perfectamente impregnada en los frescos mejillones.Para los que disfrutan de la carne roja, hay dos platillos realmente imperdibles. El primero, los tuétanos de res a las brasas, hechos con una reducción de jugo de carne con tomillo y limón; se sirven en una pequeña parrilla, listos para ser vaciados sobre las tortillas de maíz y ponerle salsa de chile mixe. La otra recomendación son las costillas de res al carbón, curadas en piloncillo y chile meco, con polvo de limón, chile meco, polvo de limón persa negro, chichilo negro, “fideos” de papa fritos y coles de Bruselas.
De postre, la verdad es que hay que pedirlos todos. Porque además de que están increíblemente presentados, los sabores y texturas son muy diferentes y exquisitos. El bizcocho de coco, el pastel de helado de ruibarbo, el Flan de té verde, el bombón de chocolate con wasabi y el Nudo Blanco de lychee son totalmente increíbles, perfectos para acabar de compartir la experiencia gastronómica que se vive en las mesas de Nudo Negro.Nudo NegroZacatecas 139, Colonia Roma, CDMX, Méxicowww.nudonegro.com
Nudo Negro es el lugar perfecto para degustar creaciones únicas, hechas para compartir y descubrir la fusión de mundos gastronómicos.
Nudo Negro es para comer delicioso y diferente. El concepto salió de las bitácoras de viajes de los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco y resultó en un espacio abierto y un menú atrevido que oscila entre lo mexicano, lo español y la comida oriental.Al llegar a Nudo Negro lo primero que hay que hacer es ir a la cocina, donde normalmente reciben a los comensales antes de que empiecen a ordenar. Así conocen la dinámica y prueban uno de los pinchos o bocadillos que ofrecen dependiendo la temporada. Al subir las escaleras se ven fotos de los dos chefs y de otras personalidades curiosas sobre la pared, como de restaurante familiar.
Para empezar, hay que tener la mente abierta. Este restaurante no es para gente que busque gastronomía aburrida y tradicional, sino todo lo contrario: cada uno de los platillos, desde las entradas, las bebidas y hasta los postres, tiene algo especial y diferente. El lema principal del lugar es que la comida es para compartir y disfrutar. Al final del menú se puede leer su principio creador: “En Nudo Negro los platillos están elaborados para compartirse, permitiendo a los comensales degustar diversas creaciones en las que resalta una fusión de sabores, técnicas y experiencias. Se puede comer con las manos, palillos o con cubiertos, el comensal es quien elige”.[caption id="attachment_210948" align="aligncenter" width="715"]
Fotografías cortesía de Nudo Negro[/caption]Los platillos se renuevan con cierta frecuencia, por lo que hay veces que ofrecen maridaje con cerveza y otras con mezcal. En cualquiera de los casos, se recomienda altamente aceptar las sugerencias, pues lo hacen a la perfección. Como en todas las cosas nuevas y desconocidas, lo mejor, es dejarse llevar.
* * *
Estos restaurantes también te pueden gustar:
Mochomos, la mejor comida del norte en la capital
* * *
Todos los platillos valen la pena, pero hay algunos que son prácticamente imperdibles. Para empezar, un buen cevichito. Hay muchas variedades, pero el de setas curadas es algo fuera de serie. Lleva piña fermentada, orégano yucateco, rábano, cebolla cambray, cilantrillo y chips de gyoza, una pasta típica en la comida japonesa. Como este platillo, hay muchos más que personas con alimentación vegana y vegetariana pueden consumir, y la realidad es que los carnívoros no tendrán nada de qué quejarse.Después, los dumplings de pato, uno de los platos insignia de Nudo Negro. Las pequeñas empanaditas van con lima kaffir, leche de almendra, aceite de avellana, ejotes, setas y chile ahumado. La ligera acidez y la consistencia hacen de este platillo perfecto para maridar, ya sea con alguno de los tragos que los meseros recomienden o con uno de los que se pueden encontrar en la carta de cocteles.En la sección de mariscos hay muchas opciones, pero la Laksa estilo Singapur con noodles y mejillones es algo que no se encuentra a la vuelta de la esquina. La cazuela es preparada con leche de coco, lima de kaffir, lemongrass, chile catarina, albahaca thai, germen de soya y tofu. La salsa es cremosa y está perfectamente impregnada en los frescos mejillones.Para los que disfrutan de la carne roja, hay dos platillos realmente imperdibles. El primero, los tuétanos de res a las brasas, hechos con una reducción de jugo de carne con tomillo y limón; se sirven en una pequeña parrilla, listos para ser vaciados sobre las tortillas de maíz y ponerle salsa de chile mixe. La otra recomendación son las costillas de res al carbón, curadas en piloncillo y chile meco, con polvo de limón, chile meco, polvo de limón persa negro, chichilo negro, “fideos” de papa fritos y coles de Bruselas.
De postre, la verdad es que hay que pedirlos todos. Porque además de que están increíblemente presentados, los sabores y texturas son muy diferentes y exquisitos. El bizcocho de coco, el pastel de helado de ruibarbo, el Flan de té verde, el bombón de chocolate con wasabi y el Nudo Blanco de lychee son totalmente increíbles, perfectos para acabar de compartir la experiencia gastronómica que se vive en las mesas de Nudo Negro.Nudo NegroZacatecas 139, Colonia Roma, CDMX, Méxicowww.nudonegro.com
Nudo Negro es para comer delicioso y diferente. El concepto salió de las bitácoras de viajes de los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco y resultó en un espacio abierto y un menú atrevido que oscila entre lo mexicano, lo español y la comida oriental.Al llegar a Nudo Negro lo primero que hay que hacer es ir a la cocina, donde normalmente reciben a los comensales antes de que empiecen a ordenar. Así conocen la dinámica y prueban uno de los pinchos o bocadillos que ofrecen dependiendo la temporada. Al subir las escaleras se ven fotos de los dos chefs y de otras personalidades curiosas sobre la pared, como de restaurante familiar.
Para empezar, hay que tener la mente abierta. Este restaurante no es para gente que busque gastronomía aburrida y tradicional, sino todo lo contrario: cada uno de los platillos, desde las entradas, las bebidas y hasta los postres, tiene algo especial y diferente. El lema principal del lugar es que la comida es para compartir y disfrutar. Al final del menú se puede leer su principio creador: “En Nudo Negro los platillos están elaborados para compartirse, permitiendo a los comensales degustar diversas creaciones en las que resalta una fusión de sabores, técnicas y experiencias. Se puede comer con las manos, palillos o con cubiertos, el comensal es quien elige”.[caption id="attachment_210948" align="aligncenter" width="715"]
Fotografías cortesía de Nudo Negro[/caption]Los platillos se renuevan con cierta frecuencia, por lo que hay veces que ofrecen maridaje con cerveza y otras con mezcal. En cualquiera de los casos, se recomienda altamente aceptar las sugerencias, pues lo hacen a la perfección. Como en todas las cosas nuevas y desconocidas, lo mejor, es dejarse llevar.
* * *
Estos restaurantes también te pueden gustar:
Mochomos, la mejor comida del norte en la capital
* * *
Todos los platillos valen la pena, pero hay algunos que son prácticamente imperdibles. Para empezar, un buen cevichito. Hay muchas variedades, pero el de setas curadas es algo fuera de serie. Lleva piña fermentada, orégano yucateco, rábano, cebolla cambray, cilantrillo y chips de gyoza, una pasta típica en la comida japonesa. Como este platillo, hay muchos más que personas con alimentación vegana y vegetariana pueden consumir, y la realidad es que los carnívoros no tendrán nada de qué quejarse.Después, los dumplings de pato, uno de los platos insignia de Nudo Negro. Las pequeñas empanaditas van con lima kaffir, leche de almendra, aceite de avellana, ejotes, setas y chile ahumado. La ligera acidez y la consistencia hacen de este platillo perfecto para maridar, ya sea con alguno de los tragos que los meseros recomienden o con uno de los que se pueden encontrar en la carta de cocteles.En la sección de mariscos hay muchas opciones, pero la Laksa estilo Singapur con noodles y mejillones es algo que no se encuentra a la vuelta de la esquina. La cazuela es preparada con leche de coco, lima de kaffir, lemongrass, chile catarina, albahaca thai, germen de soya y tofu. La salsa es cremosa y está perfectamente impregnada en los frescos mejillones.Para los que disfrutan de la carne roja, hay dos platillos realmente imperdibles. El primero, los tuétanos de res a las brasas, hechos con una reducción de jugo de carne con tomillo y limón; se sirven en una pequeña parrilla, listos para ser vaciados sobre las tortillas de maíz y ponerle salsa de chile mixe. La otra recomendación son las costillas de res al carbón, curadas en piloncillo y chile meco, con polvo de limón, chile meco, polvo de limón persa negro, chichilo negro, “fideos” de papa fritos y coles de Bruselas.
De postre, la verdad es que hay que pedirlos todos. Porque además de que están increíblemente presentados, los sabores y texturas son muy diferentes y exquisitos. El bizcocho de coco, el pastel de helado de ruibarbo, el Flan de té verde, el bombón de chocolate con wasabi y el Nudo Blanco de lychee son totalmente increíbles, perfectos para acabar de compartir la experiencia gastronómica que se vive en las mesas de Nudo Negro.Nudo NegroZacatecas 139, Colonia Roma, CDMX, Méxicowww.nudonegro.com
No items found.