Más de tres décadas después, el icónico actor vuelve a interpretar el papel que lo catapultó a la fama y que, junto al Caballero de la Noche, lo hace formar parte de nuestro ADN cinematográfico.
En el cine de Tatiana Huezo la clave para transmitir la esencia de los protagonistas es acercarse, extraer un poco de luz y dejarse arrastrar; al menos en el rodaje de El Eco, ella buscó capturar la esencia de la infancia que habita ese poblado, como lo relata en esta entrevista con Gatopardo.
Con la noticia del enfisema que padece David Lynch, sus admiradores caímos en cuenta de que, pronto, los singulares peces dorados en cada escena suya no volverán. No se retira de la dirección, pero la verdad de su despedida —al igual que en sus películas— se oculta detrás del humo.