Los opositores al gobierno de Nicolás Maduro han tomado las calles de Caracas este 1 de septiembre. La protesta multitudinaria, llamada “Toma de Caracas” busca presionar a las autoridades electorales para que permitan volver a llamar a un referéndum contra el actual presidente de Venezuela.

Maduro tomó posesión en abril de 2013 , seis semanas después de la muerte de Hugo Chávez. Las decisiones que han sido tomadas durante su mandato han arrastrado a la población a una profunda crisis económica.

Venezuela se enfrenta a la escasez de alimentos, medicinas y servicios, lo que ha provocado brotes de violencia y saqueos en todo el país. Aunado a la caída de los precios del petróleo –una de las principales industrias venezolanas–, la inflación ha dejado a una gran parte de la población sin acceso a productos básicos. De acuerdo con Al Jazeera , se espera que la inflación crezca en un 720 por ciento este año.

Un manifestante porta una bandera venezolana en el barrio de Altamira, en Caracas, Venezuela, el 1 de septiembre de 2016. Foto: Wil Riera para Bloomberg, vía Getty Images.

Debido al desabasto, los habitantes de Venezuela deben pasar largas horas en filas para obtener algunos artículos de primera necesidad, y la reciente reapertura parcial de las fronteras ha llevado a hordas de venezolanos a abastecerse en las ciudades fronterizas de Colombia. El gobierno cerró la frontera en julio de 2015 tras el asesinato de tres miembros del ejército, apuntando a la inseguridad de la región.

La escasez que azota al país le ha pasado factura a la salud y bienestar de los venezolanos. En 2015, la encuestadora Datos arrojó que 90% de la población está comiendo menos y de peor calidad; mientras que la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida señala que 12% come dos o menos veces al día.

Por otro lado, la salud pública se ha visto despojada de recursos. En mayo de 2016, el New York Times reportó desabasto desde antibióticos y medicamentos de administración via intravenosa, hasta guantes y jabón. “Es una clínica de campo de batalla en un país sin guerra”, señala la misma crónica, que apunta que la tasa de muerte entre recién nacidos menores de un mes aumentó cien veces entre 2012 y 2015.

El descontento entre la población venezolana se hizo notar durante las elecciones de diciembre de 2015. En esa contienda electoral, Maduro perdió el control del Congreso venezolano. De los 167 escaños que conforman la Asamblea Nacional, 112 fueron para la Mesa para la Unidad Democrática (MUD), una coalición de políticos venezolanos que conforman la oposición al gobierno de Nicolás Maduro y el Partido Socialista Unido de Venezuela.

De acuerdo con el diario El País, la oposición señaló que hasta las 16:00, hora local, había un millón de ciudadanos participando en la protesta. La marcha fue convocada por la MUD.

El gobierno ha intentado reducir el impacto de la protesta bloqueando los principales accesos a Caracas con retenes militares, así como la deportación de periodistas pertenecientes a medios internacionales que buscaban cubrir la protesta, como Le Monde,  Miami Herald y NPR. La oposición también reporta que algunos dirigentes del partido Voluntad Popular, creado por Leopoldo López –quien se encuentra preso– han sido detenidos.

La agencia EFE ha reportado manifestaciones simultáneas en distintas ciudades de América Latina, como Buenos Aires y Ciudad de Guatemala.

Con información de El País, BBC Mundo, y Al Jazeera.