Glonass: ¿cooperación espacial o espionaje ruso?
El sistema Glonass es el equivalente ruso a la tecnología GPS, creada por Estados Unidos. Se trata de un sistema de navegación por satélite desarrollado en la época de la Unión Soviética, que permite la geolocalización de dispositivos a través de antenas.
El 28 de septiembre de 2019, México firmó un acuerdo de cooperación aeroespacial con el gobierno ruso para la exploración del espacio ultraterrestre. En ese momento, el tratado pasó desapercibido, pero el pasado 7 de octubre, día en que celebró su cumpleaños número 70, Vladimir Putin anunció su ratificación y su gobierno planteó la posibilidad de instalar en México el sistema ruso de navegación satelital Glonass, como parte de un acuerdo complementario.
La noticia recibió una amplia cobertura en los medios rusos, mientras que en México tomó por sorpresa a la opinión pública, por las implicaciones que esto podría tener en el contexto de guerra entre Rusia y Ucrania, sumado a las tensiones recientes entre el gobierno de México y Estados Unidos. Las preguntas en torno al tema abarrotaron las redes sociales y la confusión aumentó cuando el gobierno mexicano contradijo al ruso.
El Dr. Salvador Landeros, director de la Agencia Espacial Mexicana, expresó tajantemente que Glonass no se instalaría en México. Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores publicó un comunicado en el que enfatizó que el acuerdo aeroespacial aún no ha sido enviado al Senado para su análisis y en su caso, ratificación. Pero, por qué entonces el gobierno ruso se empeñó en difundir esa información si aún no se ha concretado.
¿Será posible que alguno de los dos gobiernos esté mintiendo?, ¿qué pretende Rusia con estos actos?, ¿qué es el sistema Glonass? y ¿para qué podría ser utilizado en México?
El sistema Glonass es el equivalente ruso a la tecnología GPS, creada por Estados Unidos. Se trata de un sistema de navegación por satélite desarrollado en la época de la Unión Soviética, que permite la geolocalización de dispositivos a través de antenas.
La tecnología GPS, a diferencia de Glonass o cualquier otro sistema satelital, como el Beidou de origen chino, y Gagan desarrollado en India, está localizada en seis órbitas distintas y funciona mucho mejor en el hemisferio norte del mundo. La ubicación de México resulta estratégica para que la tecnología rusa le haga frente a esta dominación.
Pero estos sistemas de navegación, que ayudan a ciudadanos del mundo entero a llegar a su destino o compartir su ubicación, no solo son de uso civil, sino también militar. Almudena Azcárate, investigadora de los Programas de Seguridad Espacial y Armas de Destrucción Masiva de la ONU, explica su uso en este último ámbito. “Se utilizan para fines fundamentalmente de navegación, para conocer el posicionamiento de tropas o incluso para dirigir misiles u otro tipo de armas con mayor precisión y minimizar posibles daños a civiles. Cuando esta tecnología se usa con fines militares, la información está más encriptada y protegida, mientras que cuando se usa para fines civiles es más fácil de acceder”.
En ese contexto es inevitable preguntarse si el gobierno ruso podría utilizar esta tecnología para espiar en territorio mexicano. Los especialistas que participaron este episodio de Semanario Gatopardo explican que su función no está específicamente dirigida al espionaje, como es el caso de Pegasus; sin embargo, al igual que el GPS puede, por ejemplo, monitorear la distribución de tropas militares que usen su tecnología para enfrentar al narco y eventualmente seguir a un activista o funcionario público de su interés.
El artículo 3º, inciso D, del acuerdo entre Rusia y México establece que “habrá cooperación en el área de navegación satelital” y al ser Glonass, precisamente, un sistema de navegación satelital, las declaraciones del gobierno mexicano negando la posibilidad de que se instale en México parecen contradictorias. Beata Wonja, profesora de Relaciones Internacionales en el Tecnológico de Monterrey en la Ciudad de México, tiene una teoría sobre este enredo. “Por una parte, me da la sensación de que México no estuvo plenamente consciente de para qué podría servir ese acuerdo y, por otra parte, Rusia lo presentó tal como le convenía, justamente en un momento en el que está perdiendo la guerra contra Ucrania”, dijo. “Ahora bien, la reacción de México ha sido muy clara, con declaraciones de que no se va a instalar este sistema y contradiciendo el acuerdo. Eso significa que México tomó conciencia de lo que podría significar también para sus relaciones con Estados Unidos y se dio cuenta que Rusia los está intentando usar, básicamente, para atacar otra vez”.
Si quieres saber más sobre este tema, escucha en voz de Fernanda Caso el episodio completo de Semanario Gatopardo en Spotify, Apple, Amazon o en tu plataforma de pódcast preferida.
Recomendaciones Gatopardo
Más historias que podrían interesarte.