El 29 de abril, México amaneció con la novedad de que, mientras Rosalía cantaba, decenas de órganos de gobierno, academia y sectores de la industria se encontraban a punto de ser transformados de manera profunda, sin que nadie supiera nada.
El INAI no puede sesionar porque le faltan tres de siete comisionados y la Junta de Coordinación Política del Senado no ha logrado ponerse de acuerdo para designar a los nuevos, luego de que el presidente, quien descalifica constantemente a la institución, vetara la primera designación.
Esto podría pasarle a México si en abril se aprueba el dictamen de ley que privilegia los intereses de grandes empresas, excluyendo a campesinos y pequeños productores.