La verdad dura poco tiempo, acaso unos minutos. Después empezamos a mentir. En la literatura, los escritores han encontrado ese último espacio donde hay toda una belleza contenida en un minuto de verdad. Autores como Joseph Ponthus o Imre Kertész han superado el tiempo para abrazar la experiencia paradójica de estar vivos.
Después de Matate, amor (Paradiso Ediciones, 2012; Dharma Books, 2019), su novela sobre la maternidad, la vida doméstica y el matrimonio —vistos desde la crudeza, la animalidad y el delirio—, la autora Ariana Harwicz escribe acerca de la sobrevida de lo que llama “exfamilia”, cuando se ve forzada a convivir a pesar de la separación. Éste es un relato inédito posterior a su célebre novela.