Capaz de iluminar el rostro de cualquier comensal, la tradición panadera que impulsan estas cinco mujeres mexicanas es el resultado de años de trayectoria y experiencia internacional, desde la repostería francesa, pasando por la italiana y las mejores escuelas de gastronomía en la Ciudad de México.
Su nombre es sinónimo de supervivencia. Maximo Bistrot ha tenido una larga espera para abrir su nuevo espacio, luego de que la pandemia pusiera en la cuerda floja a toda la comunidad restaurantera de México. Esta es la historia de un cocinero a prueba de balas.