Dos jóvenes revolucionarias buscan tejer redes para obtener productos diferenciados, para contar y reivindicar la historia del campo mexicano. Su proyecto de fermentos extrapola los principios de conservación de alimentos para la supervivencia durante la pandemia.
La calidad de los productos que se consumen en la capital de México se ve amenazada por un largo listado de interventores, son propuestas como las de Colectivo Amasijo y Robotánica las que reconstruyen este modelo desde un enfoque centrado en la sociedad y el aprovechamiento de nuevas tecnologías.