Especialistas analizan la cancelación de condonaciones fiscales
Las empresas involucradas están a la expectativa de las consecuencias que esta medida podrá tener.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, firmó el 20 de mayo de 2019 un decreto en el que se comprometió a no condonar impuestos ni accesorios a los grandes contribuyentes que incumplan sus obligaciones fiscales.
Las condonaciones son el “perdón” a personas físicas o empresas que tuvieran multas generadas por falta de pago en créditos fiscales con las autoridades pertinentes y alcanzaran cifras grandes. El Estado puede perdonar impuestos y adeudos fiscales por dos razones: para apoyar económicamente a las personas y para buscar que los contribuyentes incumplidos se regularicen, de acuerdo con la el Centro de Análisis e Investigación, Fundar.
En el primer caso se encuentran los beneficios fiscales que se otorgan cuando ocurre un desastre natural. Así, en lugar de que los contribuyentes paguen sus adeudos, el gobierno permite que esos recursos los usen para normalizar su situación económica.
“Las condonaciones son cartera que la Secretaría de Hacienda da por vencida y dice que ya no va a poder recuperar nada de esa deuda”, explica Adrián García, coordinador de ingresos tributarios del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En el año 2000 se condonaba entre el 10 por ciento y el 12.5 por ciento del crédito fiscal a cambio del pago del resto, en tanto que entre 2007 y 2013 se condonaba el 80 por ciento a cambio de liquidar el 20 por ciento nada más, de acuerdo con cifras del Sistema de Administración Tributaria (SAT).
“Lo más común es que se perdonen multas a cambio de que las personas paguen sus adeudos más grandes, aunque también suelen condonarse impuestos cuando el gobierno implementa una amnistía fiscal. Todas las personas pueden solicitar que sus adeudos sean perdonados, pero en los hechos los principales beneficiarios son las empresas y personas físicas de mayores ingresos”, señala Fundar.
De acuerdo con este organismo, el recién anunciado decreto por parte del presidente en México constituye “un paso fundamental” para avanzar hacia un sistema tributario sin privilegios fiscales y que contribuya a combatir “la extrema concentración de la riqueza”.
La asociación señala que las condonaciones fiscales que hicieron los ex mandatarios desde Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto (2007-2018) podrían ascender a 628 mil 937 millones de pesos. “Poco más del presupuesto aprobado en salud en 2019”. Sin embargo, la cifra presentada por Fundar no coincide con el monto que presentó la titular del SAT, Margarita Ríos Farjat, que reporta que en los últimos dieciocho años se condonaron impuestos por 400 mil 902 millones de pesos (valor actual) a 153 mil 530 contribuyentes.
Por otro lado, hasta antes de 2015 se desconocían los nombres de los contribuyentes beneficiados por esta condonación, ya que su nombre no podía ser revelado luego de que se promovieron juicios de amparo contra ello.
Algunas de las compañías beneficiadas y que se encuentran en juicios de amparo, según el reporte del periódico Reforma, son:
Del sector bancario: Banamex, Banorte, Banco Azteca, BBVA Bancomer, Elecktra,GNP, HSBC, Inbursa, Santander, American Express, Scotiabank Inverlat y Servicios Financieros Soriana.
Telefonía: América Móvil y AT&T.
Sector Automotriz: General Motors y Volkswagen.
Alimentos: Jumex y Herdez.
Equipos de Futbol: Club América y Gyali (Necaxa).
Industria Farmacéutica: Farmacias del Ahorro y Pfizer.
Industrias: Cemex, Condumex, Minera México, HYLSA y Ferrocarril Mexicano.
Tiendas departamentales: Chedraui, Liverpool, Palacio de Hierro y Sanborns.
Televisoras: Televisa, TV Azteca y Cablevisión.
Otras empresas: 7 Eleven, Grupo Carso, IBM y Operadora Comercial de Desarrollo (Cinépolis).
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Entre los efectos que podría tener este anuncio, el primero es que la reputación de la Secretaría de Hacienda y del SAT mexicanos podría mejorar en comparación con las administraciones anteriores.
De acuerdo con Margarita Ríos Farjat hubo una tendencia creciente de 2007 a 2018 a utilizar la condonación generalizada de impuestos cada seis años, con lo que quedaba en entredicho el principio de política fiscal de reservar esas medidas para casos de urgencia y necesidad.
Además que durante el periodo 2007-2018, el 54 por ciento del monto total de las condonaciones fiscales fue hacia el sector privado y se concentró en 108 contribuyentes, a quienes se les condonaron 213 mil millones de pesos (a valor actual).
Aunque Adrián García supone que la cancelación de estas condonaciones podría afectar la estabilidad de algunas empresas. Esto se debería también a la falta de previsión de su parte.“Las condonaciones no son algo muy común en otros países porque pueden generar incentivos muy perversos que a ninguna administración le convienen”, explica el especialista en temas tributarios.
Respecto al cálculo de las cifras condonadas estimadas por Fundar y por el propio SAT de esta administración, Adrián García ve muy sano que exista otra entrada a las finanzas públicas, al considerar que la presión fiscal que enfrenta el sistema tributario mexicano es «muy fuerte”. “La presión en pensiones y salud se está incrementando debido a los cambios que estamos experimentando, así que cualquier peso extra es bueno”, indica el investigador del CIEP.
El presidente de la Comisión de Auditoría Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, Guillermo Mendieta, ve «positivo» el mensaje que emite el presidente de México al exterior en cuanto a estas medidas tributarias. “Sólo en casos extremos, como los que establece el mismo decreto, habrá condonación de impuestos como en casos de epidemias o si existe un daño a la situación económica de alguna región”, indicó.
También se otorgarán facilidades para el pago de los impuestos sobre la renta (ISR) y al valor agregado (IVA) para las personas que se dedican a las artes plásticas o por la enajenación de obras artísticas y antigüedades propiedad de particulares.
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Sin embargo, no todo está dicho aún pues hará falta complementar esta medida con una reforma al actual Código Fiscal de la Federación y buscar limitar las facultades del Ejecutivo para que no surjan otro tipo programas de amnistía fiscal similares a la condonación de impuestos, como pide Fundar.
“Lo que más podría afectar es la incertidumbre. Si en un futuro se siguen dando condonaciones grandes, le quita certeza al proceso y los contribuyentes no saben que esperar. Lo mejor sería que (AMLO) diera un discurso que genere certeza sobre estas condonaciones”, coincide Adrián García del CIEP.
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