De acuerdo con Anne Zohra Berrached, directora de la cinta 24 semanas (24 Wochen), más del 90 por ciento de las embarazadas alemanas abortan después de tres meses de gestación si el feto tiene alguna forma de discapacidad. La película, que forma parte de la 15ª Semana de Cine Alemán, explora la decisión de una madre de continuar con su embarazo al descubrir que su hijo tiene Síndrome de Down. La cinta tuvo su estreno en la pasada Berlinale, donde estuvo nominada al Oso de Oro, el reconocimiento más alto que otorga el festival.

En caso de discapacidad, las leyes alemanas permiten el aborto incluso hasta el momento las contracciones. El título de la cinta, 24 semanas, alude al momento del embarazo en que la protagonista reflexiona sobre sus posibilidades. El desarrollo del bebé hasta este periodo les permite sobrevivir fuera del útero, por lo que el complejo proceso adicional es una variable extra en la narrativa.

“Es un tema tabú. Eso fue lo que me convenció”, dice Anne Zohra Berrached en entrevista para Gatopardo. “Nadie realmente quiere hablar sobre ello”. La directora descubrió que, a pesar de la cifra del 90%, publicada por un diario alemán, el aborto es un tema rara vez discutido en público y los profesionales encargados de ello son blancos de ataques.

Julia Jentsch y Bjarne Mädel en «24 semanas».

La cinta sigue a Astrid, personificada por Julia Jentsch, una comediante en el ojo público que se encuentra embarazada por segunda vez. “Sabía que esta película iba a ser pesada. Iba a llegar un punto en el que ya nadie va a reír, así que tenía que encontrar el balance” , dice Berrached sobre la profesión de la protagonista. La reflexión sobre el futuro del producto permea a la vida pública de Astrid. Su pareja, Markus (Bjarne Mädel), se compromete desde el principio con sacar adelante al bebé, lo que lleva a la pareja a múltiples momentos de tensión.

Anne Zohra Berrached comenzó a trabajar en el guión de 24 semanas inmediatamente después del lanzamiento de su ópera prima, Two Mothers (2013). “Fue una larga investigación porque tengo esta opinión de que si toco un tema tabú, necesito hacer una investigación muy profunda porque al final no quiero enfrentarme a una audiencia y no poder responder sus preguntas sobre cómo es el tema en realidad”, señala la directora, cuya primera cinta trata sobre una pareja de lesbianas que busca tener un hijo.

La directora quería hacer una cinta que reflejase la situación del aborto en Alemania. “Fue muy fácil hacer la investigación con doctores y parteras, pues les gustó mucho la idea de que hiciera esta película porque es un tema sobre el que trabajan. Incluso, ellos venían a mí. Lo que fue muy difícil de encontrar fue una pareja que hubiera abortado, pero cuando lo logré fue una experiencia muy intensa”.

«Si toco un tema tabú, necesito hacer una investigación muy profunda», dice Anne Zohra Berrached.

Para profundizar el tema, Berrached incluyó a médicos, parteras y enfermeras reales en la cinta. “Los no-actores no conocían el guión. Sólo les pedí que hicieran lo que harían normalmente. Buscaba que se sintieran cómodos para decir y hacer todo”, señala Berrached, quien se apoyó en una partera para inscribir su opinión sobre el tema en la cinta. Mientras consuela al personaje principal, este personaje señala que sólo aquellos que han atravesado por esta situación podrían saber qué hacer.

24 semanas apunta a la neutralidad en un tema complejo. Anne Zohra Berrached deja hablar a las variadas perspectivas de manera orgánica, pero recalca el punto de que la decisión final sólo compete a las figuras en medio de la situación: aquellas que llevarán las consecuencias consigo. A pesar del tema central, la película da un peso especial a la intimidad que rodea a los protagonistas. El balance entre la fuerza de la situación y la sutilidad en el manejo de la historia, hacen de 24 semanas una cinta indispensable para entender, no sólo la perspectiva de una sociedad extranjera sobre un tema tan complejo, sino distintos ángulos de un pilar de la realidad contemporánea a través de la ficción.