Existe un mes del año en el que los amantes de la fotografía están de suerte. A finales de agosto, la exposición de los ganadores del World Press Photo –el concurso de fotoperiodismo más prestigioso del mundo– llega a la Ciudad de México. La asociación, creada en Holanda en 1955 bajo la premisa de divulgar la fotografía como forma de ver y entender el mundo tal y como es, mostrará alrededor de 145 imágenes durante casi un mes en su ya habitual lugar de exhibición: el Museo Franz Mayer. En ella, se reunirán las temáticas de actualidad política, social y económica de los últimos 12 meses, junto con las categorías de naturaleza, deportes, gente, vida cotidiana y problemas contemporáneos.Cada año, la organización World Press Photo celebra este concurso y transforma sus resultados en una exposición itinerante que se ha presentado en 100 ciudades del mundo, alcanzando una audiencia anual de 4 millones de personas. Del 26 de agosto al 25 de septiembre de 2016 llega de nuevo el turno de la Ciudad de México. Laurens Korteweg es el curador encargado de su instalación en nuestro país. Korteweg lleva tres años y medio trabajando para la organización y afirma ser un fotógrafo frustrado: “Siempre he estado enamorado de la fotografía. Aunque soy un fotógrafo amateur muy entusiasta, nunca me decidí a convertirme en fotógrafo. Ya hay muchos fotógrafos talentosos ahí fuera”, comenta Laurens en entrevista para Gatopardo.
Este año, la fotografía ganadora del máximo premio del World Press Photo se atribuye al australiano Warren Richardson. Esta imagen es una muestra perfecta de disparo en tiempo justo, en un blanco y negro claro y desenfoque ligero debido a la imposibilidad de usar flash por miedo a que viniese la policía; muestra un bebé siendo pasado de una persona a otra a través de un alambrado de púas en la frontera entre Serbia y Hungría. Capturada el año pasado durante la crisis de los refugiados, ha sido la elegida de entre 82,951 fotografías, de 5,775 fotógrafos, de 128 países diferentes.En esta ocasión, dos mexicanos verán exhibidas sus fotografías en el Franz Mayer. Anuar Patjane y Sergio Tapiro quedaron en el segundo y tercer puesto de la categoría de naturaleza con fotos capturadas en paisajes nacionales. Toda una contienda si tenemos en cuenta la cantidad de obras que se presentan pero, ¿qué es lo que realmente hace a una foto, la ganadora?. Laurens no lo tiene claro: “No hay una respuesta clara a esta pregunta. No existe una fórmula que te diga cómo es de buena una foto. Para ganar en esta organización, se necesitan tanto un extraordinario nivel de percepción visual, como la relación a un evento en concreto de interés social”.
La presentación de World Press Photo como exhibición tiene un contexto y misión particular: acostumbrados a un bombardeo visual de imágenes de los medios de comunicación, la organización ofrece, en cambio, un espacio artístico de reflexión a los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad y nuestro tiempo. Intenta evitar que esos testimonios gráficos, al final y al cabo muy reales, caigan en el olvido de nuestra conciencia para generar, sin embargo, conciencia social. Sobre México en concreto, Laurens explica: “Actualmente estamos aumentando nuestras actividades aquí porque creemos que la gente necesita ver lo que pasa. Y creemos que, en general, necesitamos seguir viendo esto, no deberíamos cerrar nuestros los ojos a la realidad en la que vivimos aunque a veces sea dura. Este es nuestro mundo, aquí vivimos y esto es lo que está pasando”.Los temas y la universalidad de World Press Photo harían pensar que entra en conflicto con algunos países. La polémica de la foto ganadora del año pasado en la que se enseñaba a una joven pareja gay en la intimidad de su hogar en San Petersburgo, contrasta con la dura realidad social que vive el colectivo en el país: la homofobia cuenta con total apoyo gubernamental en ideología y herramientas. Ante situaciones como ésta, la organización fotográfica no se frena pero, sobre todo y lo más importante, no se deja frenar.
“Hasta donde yo sé, nunca hemos sido amenazados. Tampoco hemos sido censurados porque simplemente no lo permitimos. Cada año, algunas de las fotos ganadoras enseñan desnudos o están relacionadas con la causa LGBT. En algunas culturas es imposible enseñar esto. Sí recibimos algunas peticiones de países en las que se pide que dejemos fuera de la exhibición ciertas fotos. Esto es una cosa a la que nunca accedemos porque creemos que la libre circulación de información es un valor muy importante para la humanidad. Necesitamos información libre y no censurada para entender nuestro mundo”, explica brillantemente Korteweg.Las fotografías, que estarán disponibles para su contemplación hasta el 25 de septiembre, darán una pequeña muestra de lo que ha estado ocurriendo a nuestro alrededor durante los últimos 365 días. World Press Photo no se plantea cambiar con ellas el mundo sino seguir trabajando en la difusión de temas de interés social y apoyando la industria fotográfica. No obstante, lo que sí espera es entrar en la conciencia de aquellos que las vean para dejar así en nuestras manos, la decisión de cambiar la sociedad en la que vivimos.World Press Photo 201626 de agosto al 25 de septiembreMuseo Franz Mayerworldpressphoto.org
No items found.
No items found.
No items found.
No items found.
Las imágenes ganadoras del concurso internacional de fotoperiodismo World Press Photo se exhibirán hasta el 25 de septiembre en el Museo Franz Mayer.
Existe un mes del año en el que los amantes de la fotografía están de suerte. A finales de agosto, la exposición de los ganadores del World Press Photo –el concurso de fotoperiodismo más prestigioso del mundo– llega a la Ciudad de México. La asociación, creada en Holanda en 1955 bajo la premisa de divulgar la fotografía como forma de ver y entender el mundo tal y como es, mostrará alrededor de 145 imágenes durante casi un mes en su ya habitual lugar de exhibición: el Museo Franz Mayer. En ella, se reunirán las temáticas de actualidad política, social y económica de los últimos 12 meses, junto con las categorías de naturaleza, deportes, gente, vida cotidiana y problemas contemporáneos.Cada año, la organización World Press Photo celebra este concurso y transforma sus resultados en una exposición itinerante que se ha presentado en 100 ciudades del mundo, alcanzando una audiencia anual de 4 millones de personas. Del 26 de agosto al 25 de septiembre de 2016 llega de nuevo el turno de la Ciudad de México. Laurens Korteweg es el curador encargado de su instalación en nuestro país. Korteweg lleva tres años y medio trabajando para la organización y afirma ser un fotógrafo frustrado: “Siempre he estado enamorado de la fotografía. Aunque soy un fotógrafo amateur muy entusiasta, nunca me decidí a convertirme en fotógrafo. Ya hay muchos fotógrafos talentosos ahí fuera”, comenta Laurens en entrevista para Gatopardo.
Este año, la fotografía ganadora del máximo premio del World Press Photo se atribuye al australiano Warren Richardson. Esta imagen es una muestra perfecta de disparo en tiempo justo, en un blanco y negro claro y desenfoque ligero debido a la imposibilidad de usar flash por miedo a que viniese la policía; muestra un bebé siendo pasado de una persona a otra a través de un alambrado de púas en la frontera entre Serbia y Hungría. Capturada el año pasado durante la crisis de los refugiados, ha sido la elegida de entre 82,951 fotografías, de 5,775 fotógrafos, de 128 países diferentes.En esta ocasión, dos mexicanos verán exhibidas sus fotografías en el Franz Mayer. Anuar Patjane y Sergio Tapiro quedaron en el segundo y tercer puesto de la categoría de naturaleza con fotos capturadas en paisajes nacionales. Toda una contienda si tenemos en cuenta la cantidad de obras que se presentan pero, ¿qué es lo que realmente hace a una foto, la ganadora?. Laurens no lo tiene claro: “No hay una respuesta clara a esta pregunta. No existe una fórmula que te diga cómo es de buena una foto. Para ganar en esta organización, se necesitan tanto un extraordinario nivel de percepción visual, como la relación a un evento en concreto de interés social”.
La presentación de World Press Photo como exhibición tiene un contexto y misión particular: acostumbrados a un bombardeo visual de imágenes de los medios de comunicación, la organización ofrece, en cambio, un espacio artístico de reflexión a los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad y nuestro tiempo. Intenta evitar que esos testimonios gráficos, al final y al cabo muy reales, caigan en el olvido de nuestra conciencia para generar, sin embargo, conciencia social. Sobre México en concreto, Laurens explica: “Actualmente estamos aumentando nuestras actividades aquí porque creemos que la gente necesita ver lo que pasa. Y creemos que, en general, necesitamos seguir viendo esto, no deberíamos cerrar nuestros los ojos a la realidad en la que vivimos aunque a veces sea dura. Este es nuestro mundo, aquí vivimos y esto es lo que está pasando”.Los temas y la universalidad de World Press Photo harían pensar que entra en conflicto con algunos países. La polémica de la foto ganadora del año pasado en la que se enseñaba a una joven pareja gay en la intimidad de su hogar en San Petersburgo, contrasta con la dura realidad social que vive el colectivo en el país: la homofobia cuenta con total apoyo gubernamental en ideología y herramientas. Ante situaciones como ésta, la organización fotográfica no se frena pero, sobre todo y lo más importante, no se deja frenar.
“Hasta donde yo sé, nunca hemos sido amenazados. Tampoco hemos sido censurados porque simplemente no lo permitimos. Cada año, algunas de las fotos ganadoras enseñan desnudos o están relacionadas con la causa LGBT. En algunas culturas es imposible enseñar esto. Sí recibimos algunas peticiones de países en las que se pide que dejemos fuera de la exhibición ciertas fotos. Esto es una cosa a la que nunca accedemos porque creemos que la libre circulación de información es un valor muy importante para la humanidad. Necesitamos información libre y no censurada para entender nuestro mundo”, explica brillantemente Korteweg.Las fotografías, que estarán disponibles para su contemplación hasta el 25 de septiembre, darán una pequeña muestra de lo que ha estado ocurriendo a nuestro alrededor durante los últimos 365 días. World Press Photo no se plantea cambiar con ellas el mundo sino seguir trabajando en la difusión de temas de interés social y apoyando la industria fotográfica. No obstante, lo que sí espera es entrar en la conciencia de aquellos que las vean para dejar así en nuestras manos, la decisión de cambiar la sociedad en la que vivimos.World Press Photo 201626 de agosto al 25 de septiembreMuseo Franz Mayerworldpressphoto.org
Las imágenes ganadoras del concurso internacional de fotoperiodismo World Press Photo se exhibirán hasta el 25 de septiembre en el Museo Franz Mayer.
Existe un mes del año en el que los amantes de la fotografía están de suerte. A finales de agosto, la exposición de los ganadores del World Press Photo –el concurso de fotoperiodismo más prestigioso del mundo– llega a la Ciudad de México. La asociación, creada en Holanda en 1955 bajo la premisa de divulgar la fotografía como forma de ver y entender el mundo tal y como es, mostrará alrededor de 145 imágenes durante casi un mes en su ya habitual lugar de exhibición: el Museo Franz Mayer. En ella, se reunirán las temáticas de actualidad política, social y económica de los últimos 12 meses, junto con las categorías de naturaleza, deportes, gente, vida cotidiana y problemas contemporáneos.Cada año, la organización World Press Photo celebra este concurso y transforma sus resultados en una exposición itinerante que se ha presentado en 100 ciudades del mundo, alcanzando una audiencia anual de 4 millones de personas. Del 26 de agosto al 25 de septiembre de 2016 llega de nuevo el turno de la Ciudad de México. Laurens Korteweg es el curador encargado de su instalación en nuestro país. Korteweg lleva tres años y medio trabajando para la organización y afirma ser un fotógrafo frustrado: “Siempre he estado enamorado de la fotografía. Aunque soy un fotógrafo amateur muy entusiasta, nunca me decidí a convertirme en fotógrafo. Ya hay muchos fotógrafos talentosos ahí fuera”, comenta Laurens en entrevista para Gatopardo.
Este año, la fotografía ganadora del máximo premio del World Press Photo se atribuye al australiano Warren Richardson. Esta imagen es una muestra perfecta de disparo en tiempo justo, en un blanco y negro claro y desenfoque ligero debido a la imposibilidad de usar flash por miedo a que viniese la policía; muestra un bebé siendo pasado de una persona a otra a través de un alambrado de púas en la frontera entre Serbia y Hungría. Capturada el año pasado durante la crisis de los refugiados, ha sido la elegida de entre 82,951 fotografías, de 5,775 fotógrafos, de 128 países diferentes.En esta ocasión, dos mexicanos verán exhibidas sus fotografías en el Franz Mayer. Anuar Patjane y Sergio Tapiro quedaron en el segundo y tercer puesto de la categoría de naturaleza con fotos capturadas en paisajes nacionales. Toda una contienda si tenemos en cuenta la cantidad de obras que se presentan pero, ¿qué es lo que realmente hace a una foto, la ganadora?. Laurens no lo tiene claro: “No hay una respuesta clara a esta pregunta. No existe una fórmula que te diga cómo es de buena una foto. Para ganar en esta organización, se necesitan tanto un extraordinario nivel de percepción visual, como la relación a un evento en concreto de interés social”.
La presentación de World Press Photo como exhibición tiene un contexto y misión particular: acostumbrados a un bombardeo visual de imágenes de los medios de comunicación, la organización ofrece, en cambio, un espacio artístico de reflexión a los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad y nuestro tiempo. Intenta evitar que esos testimonios gráficos, al final y al cabo muy reales, caigan en el olvido de nuestra conciencia para generar, sin embargo, conciencia social. Sobre México en concreto, Laurens explica: “Actualmente estamos aumentando nuestras actividades aquí porque creemos que la gente necesita ver lo que pasa. Y creemos que, en general, necesitamos seguir viendo esto, no deberíamos cerrar nuestros los ojos a la realidad en la que vivimos aunque a veces sea dura. Este es nuestro mundo, aquí vivimos y esto es lo que está pasando”.Los temas y la universalidad de World Press Photo harían pensar que entra en conflicto con algunos países. La polémica de la foto ganadora del año pasado en la que se enseñaba a una joven pareja gay en la intimidad de su hogar en San Petersburgo, contrasta con la dura realidad social que vive el colectivo en el país: la homofobia cuenta con total apoyo gubernamental en ideología y herramientas. Ante situaciones como ésta, la organización fotográfica no se frena pero, sobre todo y lo más importante, no se deja frenar.
“Hasta donde yo sé, nunca hemos sido amenazados. Tampoco hemos sido censurados porque simplemente no lo permitimos. Cada año, algunas de las fotos ganadoras enseñan desnudos o están relacionadas con la causa LGBT. En algunas culturas es imposible enseñar esto. Sí recibimos algunas peticiones de países en las que se pide que dejemos fuera de la exhibición ciertas fotos. Esto es una cosa a la que nunca accedemos porque creemos que la libre circulación de información es un valor muy importante para la humanidad. Necesitamos información libre y no censurada para entender nuestro mundo”, explica brillantemente Korteweg.Las fotografías, que estarán disponibles para su contemplación hasta el 25 de septiembre, darán una pequeña muestra de lo que ha estado ocurriendo a nuestro alrededor durante los últimos 365 días. World Press Photo no se plantea cambiar con ellas el mundo sino seguir trabajando en la difusión de temas de interés social y apoyando la industria fotográfica. No obstante, lo que sí espera es entrar en la conciencia de aquellos que las vean para dejar así en nuestras manos, la decisión de cambiar la sociedad en la que vivimos.World Press Photo 201626 de agosto al 25 de septiembreMuseo Franz Mayerworldpressphoto.org
Las imágenes ganadoras del concurso internacional de fotoperiodismo World Press Photo se exhibirán hasta el 25 de septiembre en el Museo Franz Mayer.
Existe un mes del año en el que los amantes de la fotografía están de suerte. A finales de agosto, la exposición de los ganadores del World Press Photo –el concurso de fotoperiodismo más prestigioso del mundo– llega a la Ciudad de México. La asociación, creada en Holanda en 1955 bajo la premisa de divulgar la fotografía como forma de ver y entender el mundo tal y como es, mostrará alrededor de 145 imágenes durante casi un mes en su ya habitual lugar de exhibición: el Museo Franz Mayer. En ella, se reunirán las temáticas de actualidad política, social y económica de los últimos 12 meses, junto con las categorías de naturaleza, deportes, gente, vida cotidiana y problemas contemporáneos.Cada año, la organización World Press Photo celebra este concurso y transforma sus resultados en una exposición itinerante que se ha presentado en 100 ciudades del mundo, alcanzando una audiencia anual de 4 millones de personas. Del 26 de agosto al 25 de septiembre de 2016 llega de nuevo el turno de la Ciudad de México. Laurens Korteweg es el curador encargado de su instalación en nuestro país. Korteweg lleva tres años y medio trabajando para la organización y afirma ser un fotógrafo frustrado: “Siempre he estado enamorado de la fotografía. Aunque soy un fotógrafo amateur muy entusiasta, nunca me decidí a convertirme en fotógrafo. Ya hay muchos fotógrafos talentosos ahí fuera”, comenta Laurens en entrevista para Gatopardo.
Este año, la fotografía ganadora del máximo premio del World Press Photo se atribuye al australiano Warren Richardson. Esta imagen es una muestra perfecta de disparo en tiempo justo, en un blanco y negro claro y desenfoque ligero debido a la imposibilidad de usar flash por miedo a que viniese la policía; muestra un bebé siendo pasado de una persona a otra a través de un alambrado de púas en la frontera entre Serbia y Hungría. Capturada el año pasado durante la crisis de los refugiados, ha sido la elegida de entre 82,951 fotografías, de 5,775 fotógrafos, de 128 países diferentes.En esta ocasión, dos mexicanos verán exhibidas sus fotografías en el Franz Mayer. Anuar Patjane y Sergio Tapiro quedaron en el segundo y tercer puesto de la categoría de naturaleza con fotos capturadas en paisajes nacionales. Toda una contienda si tenemos en cuenta la cantidad de obras que se presentan pero, ¿qué es lo que realmente hace a una foto, la ganadora?. Laurens no lo tiene claro: “No hay una respuesta clara a esta pregunta. No existe una fórmula que te diga cómo es de buena una foto. Para ganar en esta organización, se necesitan tanto un extraordinario nivel de percepción visual, como la relación a un evento en concreto de interés social”.
La presentación de World Press Photo como exhibición tiene un contexto y misión particular: acostumbrados a un bombardeo visual de imágenes de los medios de comunicación, la organización ofrece, en cambio, un espacio artístico de reflexión a los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad y nuestro tiempo. Intenta evitar que esos testimonios gráficos, al final y al cabo muy reales, caigan en el olvido de nuestra conciencia para generar, sin embargo, conciencia social. Sobre México en concreto, Laurens explica: “Actualmente estamos aumentando nuestras actividades aquí porque creemos que la gente necesita ver lo que pasa. Y creemos que, en general, necesitamos seguir viendo esto, no deberíamos cerrar nuestros los ojos a la realidad en la que vivimos aunque a veces sea dura. Este es nuestro mundo, aquí vivimos y esto es lo que está pasando”.Los temas y la universalidad de World Press Photo harían pensar que entra en conflicto con algunos países. La polémica de la foto ganadora del año pasado en la que se enseñaba a una joven pareja gay en la intimidad de su hogar en San Petersburgo, contrasta con la dura realidad social que vive el colectivo en el país: la homofobia cuenta con total apoyo gubernamental en ideología y herramientas. Ante situaciones como ésta, la organización fotográfica no se frena pero, sobre todo y lo más importante, no se deja frenar.
“Hasta donde yo sé, nunca hemos sido amenazados. Tampoco hemos sido censurados porque simplemente no lo permitimos. Cada año, algunas de las fotos ganadoras enseñan desnudos o están relacionadas con la causa LGBT. En algunas culturas es imposible enseñar esto. Sí recibimos algunas peticiones de países en las que se pide que dejemos fuera de la exhibición ciertas fotos. Esto es una cosa a la que nunca accedemos porque creemos que la libre circulación de información es un valor muy importante para la humanidad. Necesitamos información libre y no censurada para entender nuestro mundo”, explica brillantemente Korteweg.Las fotografías, que estarán disponibles para su contemplación hasta el 25 de septiembre, darán una pequeña muestra de lo que ha estado ocurriendo a nuestro alrededor durante los últimos 365 días. World Press Photo no se plantea cambiar con ellas el mundo sino seguir trabajando en la difusión de temas de interés social y apoyando la industria fotográfica. No obstante, lo que sí espera es entrar en la conciencia de aquellos que las vean para dejar así en nuestras manos, la decisión de cambiar la sociedad en la que vivimos.World Press Photo 201626 de agosto al 25 de septiembreMuseo Franz Mayerworldpressphoto.org
Las imágenes ganadoras del concurso internacional de fotoperiodismo World Press Photo se exhibirán hasta el 25 de septiembre en el Museo Franz Mayer.
Existe un mes del año en el que los amantes de la fotografía están de suerte. A finales de agosto, la exposición de los ganadores del World Press Photo –el concurso de fotoperiodismo más prestigioso del mundo– llega a la Ciudad de México. La asociación, creada en Holanda en 1955 bajo la premisa de divulgar la fotografía como forma de ver y entender el mundo tal y como es, mostrará alrededor de 145 imágenes durante casi un mes en su ya habitual lugar de exhibición: el Museo Franz Mayer. En ella, se reunirán las temáticas de actualidad política, social y económica de los últimos 12 meses, junto con las categorías de naturaleza, deportes, gente, vida cotidiana y problemas contemporáneos.Cada año, la organización World Press Photo celebra este concurso y transforma sus resultados en una exposición itinerante que se ha presentado en 100 ciudades del mundo, alcanzando una audiencia anual de 4 millones de personas. Del 26 de agosto al 25 de septiembre de 2016 llega de nuevo el turno de la Ciudad de México. Laurens Korteweg es el curador encargado de su instalación en nuestro país. Korteweg lleva tres años y medio trabajando para la organización y afirma ser un fotógrafo frustrado: “Siempre he estado enamorado de la fotografía. Aunque soy un fotógrafo amateur muy entusiasta, nunca me decidí a convertirme en fotógrafo. Ya hay muchos fotógrafos talentosos ahí fuera”, comenta Laurens en entrevista para Gatopardo.
Este año, la fotografía ganadora del máximo premio del World Press Photo se atribuye al australiano Warren Richardson. Esta imagen es una muestra perfecta de disparo en tiempo justo, en un blanco y negro claro y desenfoque ligero debido a la imposibilidad de usar flash por miedo a que viniese la policía; muestra un bebé siendo pasado de una persona a otra a través de un alambrado de púas en la frontera entre Serbia y Hungría. Capturada el año pasado durante la crisis de los refugiados, ha sido la elegida de entre 82,951 fotografías, de 5,775 fotógrafos, de 128 países diferentes.En esta ocasión, dos mexicanos verán exhibidas sus fotografías en el Franz Mayer. Anuar Patjane y Sergio Tapiro quedaron en el segundo y tercer puesto de la categoría de naturaleza con fotos capturadas en paisajes nacionales. Toda una contienda si tenemos en cuenta la cantidad de obras que se presentan pero, ¿qué es lo que realmente hace a una foto, la ganadora?. Laurens no lo tiene claro: “No hay una respuesta clara a esta pregunta. No existe una fórmula que te diga cómo es de buena una foto. Para ganar en esta organización, se necesitan tanto un extraordinario nivel de percepción visual, como la relación a un evento en concreto de interés social”.
La presentación de World Press Photo como exhibición tiene un contexto y misión particular: acostumbrados a un bombardeo visual de imágenes de los medios de comunicación, la organización ofrece, en cambio, un espacio artístico de reflexión a los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad y nuestro tiempo. Intenta evitar que esos testimonios gráficos, al final y al cabo muy reales, caigan en el olvido de nuestra conciencia para generar, sin embargo, conciencia social. Sobre México en concreto, Laurens explica: “Actualmente estamos aumentando nuestras actividades aquí porque creemos que la gente necesita ver lo que pasa. Y creemos que, en general, necesitamos seguir viendo esto, no deberíamos cerrar nuestros los ojos a la realidad en la que vivimos aunque a veces sea dura. Este es nuestro mundo, aquí vivimos y esto es lo que está pasando”.Los temas y la universalidad de World Press Photo harían pensar que entra en conflicto con algunos países. La polémica de la foto ganadora del año pasado en la que se enseñaba a una joven pareja gay en la intimidad de su hogar en San Petersburgo, contrasta con la dura realidad social que vive el colectivo en el país: la homofobia cuenta con total apoyo gubernamental en ideología y herramientas. Ante situaciones como ésta, la organización fotográfica no se frena pero, sobre todo y lo más importante, no se deja frenar.
“Hasta donde yo sé, nunca hemos sido amenazados. Tampoco hemos sido censurados porque simplemente no lo permitimos. Cada año, algunas de las fotos ganadoras enseñan desnudos o están relacionadas con la causa LGBT. En algunas culturas es imposible enseñar esto. Sí recibimos algunas peticiones de países en las que se pide que dejemos fuera de la exhibición ciertas fotos. Esto es una cosa a la que nunca accedemos porque creemos que la libre circulación de información es un valor muy importante para la humanidad. Necesitamos información libre y no censurada para entender nuestro mundo”, explica brillantemente Korteweg.Las fotografías, que estarán disponibles para su contemplación hasta el 25 de septiembre, darán una pequeña muestra de lo que ha estado ocurriendo a nuestro alrededor durante los últimos 365 días. World Press Photo no se plantea cambiar con ellas el mundo sino seguir trabajando en la difusión de temas de interés social y apoyando la industria fotográfica. No obstante, lo que sí espera es entrar en la conciencia de aquellos que las vean para dejar así en nuestras manos, la decisión de cambiar la sociedad en la que vivimos.World Press Photo 201626 de agosto al 25 de septiembreMuseo Franz Mayerworldpressphoto.org
Existe un mes del año en el que los amantes de la fotografía están de suerte. A finales de agosto, la exposición de los ganadores del World Press Photo –el concurso de fotoperiodismo más prestigioso del mundo– llega a la Ciudad de México. La asociación, creada en Holanda en 1955 bajo la premisa de divulgar la fotografía como forma de ver y entender el mundo tal y como es, mostrará alrededor de 145 imágenes durante casi un mes en su ya habitual lugar de exhibición: el Museo Franz Mayer. En ella, se reunirán las temáticas de actualidad política, social y económica de los últimos 12 meses, junto con las categorías de naturaleza, deportes, gente, vida cotidiana y problemas contemporáneos.Cada año, la organización World Press Photo celebra este concurso y transforma sus resultados en una exposición itinerante que se ha presentado en 100 ciudades del mundo, alcanzando una audiencia anual de 4 millones de personas. Del 26 de agosto al 25 de septiembre de 2016 llega de nuevo el turno de la Ciudad de México. Laurens Korteweg es el curador encargado de su instalación en nuestro país. Korteweg lleva tres años y medio trabajando para la organización y afirma ser un fotógrafo frustrado: “Siempre he estado enamorado de la fotografía. Aunque soy un fotógrafo amateur muy entusiasta, nunca me decidí a convertirme en fotógrafo. Ya hay muchos fotógrafos talentosos ahí fuera”, comenta Laurens en entrevista para Gatopardo.
Este año, la fotografía ganadora del máximo premio del World Press Photo se atribuye al australiano Warren Richardson. Esta imagen es una muestra perfecta de disparo en tiempo justo, en un blanco y negro claro y desenfoque ligero debido a la imposibilidad de usar flash por miedo a que viniese la policía; muestra un bebé siendo pasado de una persona a otra a través de un alambrado de púas en la frontera entre Serbia y Hungría. Capturada el año pasado durante la crisis de los refugiados, ha sido la elegida de entre 82,951 fotografías, de 5,775 fotógrafos, de 128 países diferentes.En esta ocasión, dos mexicanos verán exhibidas sus fotografías en el Franz Mayer. Anuar Patjane y Sergio Tapiro quedaron en el segundo y tercer puesto de la categoría de naturaleza con fotos capturadas en paisajes nacionales. Toda una contienda si tenemos en cuenta la cantidad de obras que se presentan pero, ¿qué es lo que realmente hace a una foto, la ganadora?. Laurens no lo tiene claro: “No hay una respuesta clara a esta pregunta. No existe una fórmula que te diga cómo es de buena una foto. Para ganar en esta organización, se necesitan tanto un extraordinario nivel de percepción visual, como la relación a un evento en concreto de interés social”.
La presentación de World Press Photo como exhibición tiene un contexto y misión particular: acostumbrados a un bombardeo visual de imágenes de los medios de comunicación, la organización ofrece, en cambio, un espacio artístico de reflexión a los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad y nuestro tiempo. Intenta evitar que esos testimonios gráficos, al final y al cabo muy reales, caigan en el olvido de nuestra conciencia para generar, sin embargo, conciencia social. Sobre México en concreto, Laurens explica: “Actualmente estamos aumentando nuestras actividades aquí porque creemos que la gente necesita ver lo que pasa. Y creemos que, en general, necesitamos seguir viendo esto, no deberíamos cerrar nuestros los ojos a la realidad en la que vivimos aunque a veces sea dura. Este es nuestro mundo, aquí vivimos y esto es lo que está pasando”.Los temas y la universalidad de World Press Photo harían pensar que entra en conflicto con algunos países. La polémica de la foto ganadora del año pasado en la que se enseñaba a una joven pareja gay en la intimidad de su hogar en San Petersburgo, contrasta con la dura realidad social que vive el colectivo en el país: la homofobia cuenta con total apoyo gubernamental en ideología y herramientas. Ante situaciones como ésta, la organización fotográfica no se frena pero, sobre todo y lo más importante, no se deja frenar.
“Hasta donde yo sé, nunca hemos sido amenazados. Tampoco hemos sido censurados porque simplemente no lo permitimos. Cada año, algunas de las fotos ganadoras enseñan desnudos o están relacionadas con la causa LGBT. En algunas culturas es imposible enseñar esto. Sí recibimos algunas peticiones de países en las que se pide que dejemos fuera de la exhibición ciertas fotos. Esto es una cosa a la que nunca accedemos porque creemos que la libre circulación de información es un valor muy importante para la humanidad. Necesitamos información libre y no censurada para entender nuestro mundo”, explica brillantemente Korteweg.Las fotografías, que estarán disponibles para su contemplación hasta el 25 de septiembre, darán una pequeña muestra de lo que ha estado ocurriendo a nuestro alrededor durante los últimos 365 días. World Press Photo no se plantea cambiar con ellas el mundo sino seguir trabajando en la difusión de temas de interés social y apoyando la industria fotográfica. No obstante, lo que sí espera es entrar en la conciencia de aquellos que las vean para dejar así en nuestras manos, la decisión de cambiar la sociedad en la que vivimos.World Press Photo 201626 de agosto al 25 de septiembreMuseo Franz Mayerworldpressphoto.org
No items found.