De todas las especies de aves que viven en México, la mitad se concentra en la península yucateca. Ahí su avistamiento empieza a convertirse en una buena opción de turismo ecológico. Este tipo de paseos, porque dependen del monitoreo de las aves, reducen la cacería y el comercio ilegal de especies. Esta crónica no solamente expone el estado de la cuestión —cómo empezó, cómo se ha desarrollado, qué retos y riesgos enfrenta—, también es nuestra mejor manera de persuadirlos de participar en el avistamiento de aves. “Quizá”, como escribe la autora, “todo pueda empezar viendo pajaritos”.
El turismo es responsable del 8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Por ese motivo, el ecoturismo se está convirtiendo en una buena opción para reducir la huella ambiental de los viajeros, pues apuesta por la conservación de los recursos y el respeto a las comunidades locales.
Cuando nos dicen que el turismo es el motor de la economía y que urge reactivarlo, hay que preguntarnos, ¿de la economía de quién? y ¿de qué tamaño es la huella social, económica y medioambiental que dejamos cada vez que viajamos?
En Laguna San Ignacio el avistamiento de ballenas es una experiencia inigualable.
Xixim Unique Mayan Hotel es uno de los secretos mejor guardados de la región.
