«Faride Schroeder relata su conexión con su madre, su nacimiento y otras tres mujeres que trajeron vida al mundo en uno de los momentos más complejos que ha vivido el planeta».

La directora presenció y filmó en cuestión de dos semanas la llegada de tres personas al mundo. “Empecé a firmar en mi casa sin saber qué pieza estaba haciendo. Lo descubrí muy pronto, pero el camino de esta película no hubiera sido el mismo si no lo hubiera inscrito a Nespresso Talents […] Está haciendo una bendición para la película y para el mensaje y para mi carrera también porque está poniendo a Oasis en un lugar privilegiado en el que tiene espacios para hablar del tema para defender el mensaje plataformas importantísimas”, explica la directora en entrevista con Gatopardo.

Schroeder tiene una carrera cinematográfica bastante amplia. Ha estado detrás de la cámara desde hace 15 años y ha trabajado con grandes directoras, como Tatiana Huezo. Aparte de trabajar en su ópera prima, un guión con su mamá, la directora comenzó a formar un largometraje documental a partir de este corto. “Fernanda nos contaba que un médico, unas semanas antes de parir le dijo que su bebé estaba muy grande y no iba a poder parir. Llamó aterrorizada a Itzel, y ella le dijo: Yo llevo todas las semanas que tienes de embarazo monitoreando a tu bebé y sé perfectamente de qué tamaño es. Tú puedes hacerlo estás perfectamente sana y entonces Fernanda decidió confiar en su propio cuerpo y no en un doctor que en un día, porque aparte ni era su doctor, le metió el miedo terrible de no poder parir. En el corto vemos que sí pudo parir y que no fue un parto complicado para nada, entonces sin duda pretendo tocar todos estos temas desde un lugar empático, sensible y humanizado”, relata Schroeder.

Las reflexiones de Oasis no solo habitan en un espacio sobre la maternidad, sino que habla del acto de traer vida al mundo desde una perspectiva de sororidad y empatía. Fernanda, Marichuy y Tania, tenían dudas sobre tener un parto en el hospital y todas salieron adelante con la ayuda de las mujeres a su alrededor.

“Está este movimiento de mujeres poderosas y sororas que están generando esta recuperación histórica de traer vida al mundo en las manos de las mujeres… porque además es algo histórico. Los nacimientos siempre estuvieron en manos de las mujeres hasta que la medicina las excluyó de la universidad y solamente quedó en manos de los médicos. Ahí te das cuenta que las mujeres quedaron fuera del sistema por una decisión injusta de las leyes. Con el cortometraje  y próximamente con el largometraje quiero abrir espacios de diálogo para transformar la sociedad en torno este tema femenino” finaliza Schroeder.