3er lugar (I) de la primera edición del concurso de fotografía
Las paredes se convirtieron en cuevas, los colchones en guarida. La cocina en el punto de encuentro para liberar el juego. El mundo hoy nos asusta. Suerte que nos tenemos.
El 20 de marzo de 2020 nuestras vidas cambiaron para siempre. Anunciaron desde los noticieros que se suspenderían todas las actividades escolares. También algunos trabajos.
#Todosencasa repetían los medios de comunicación, nosotros adentro, todos juntos y apretados. Vinculándonos. Soportándonos.
El mundo se transformó en algo peligroso. Nuestro hogar en el refugio mas seguro. Hogar, refugio, nido y guarida. Todas las palabras juntas, abrazando a una familia.
Las paredes se convirtieron en cuevas, los colchones en guarida. La cocina como el punto de encuentro para liberar el juego.
El mundo hoy nos asusta. Suerte que nos tenemos.
Sobre la fotógrafa:
Silvina Caserta(1976) pasó su niñez entre las ciudades de Bahía Blanca y Puerto Madryn. A la edad de 22 años se mudó a Buenos Aires donde estudió Historia del Arte en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Fotografía en la Escuela de Fotografía Creativa Andy Goldstein. Es madre de tres hijos y con la llegada de la maternidad comenzó a apasionarse por los temas de parto respetado, lactancia y crianza. Es por ello que se formó como doula y a partir de entonces la maternidad y la fotografía se fusionaron en su vida cotidiana. Siguió profundizando sus conocimientos en fotografía, cursó el Taller de Expresión y Estética fotográfica a cargo de Juan Travnik y el Taller de Fotografía Contemporánea con Julieta Escardó. Participó además en Proyecto La Faena, Clínica de Obra a cargo de Mariana Maggio y en el taller de fotografía de Valeria Bellusci. Sus fotografías se han exhibido en Argentina, Bolivia y Francia. Actualmente vive en Buenos Aires, Argentina, donde trabaja como fotógrafa y desarrolla sus proyectos personales.
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