“La gente viene a comprar sus velas porque algún familiar está en la frontera y quiere cruzar. Para esos casos se recomiendan las veladoras del Santo Niño de Atocha, el que abre los caminos”.
Texas, la superpotencia energética, se quedó sin luz, con frío, sin agua y con hambre. Ciudades como Houston, Austin, Dallas o Fort Worth sufrieron cortes de luz porque la red eléctrica no tuvo suficiente energía para abastecer a sus comunidades. Pero fueron los barrios pobres los que sufrieron las peores consecuencias de los vientos gélidos del cambio climático.
Hablar de hispanos en Texas es hablar de la compleja diversidad que da forma a Estados Unidos. Los hay conservadores religiosos, socialistas liberales, migrantes recién llegados, los que se sienten invisibles, y también los que ya no se reconocen en el espejo de quienes cruzan la frontera.
En West Dallas, una procesadora de carne y alimentos puso en riesgo a sus empleados y no frenó su producción como muchas otras empresas consideradas como esenciales. En Estados Unidos suman más de 31 mil contagios en este rubro alimenticio, y las cifras siguen en aumento. Tener sueldo o no enfermarse es el dilema de cientos de latinos.