En los objetos se guardan muchos recuerdos, y hasta aglomerados, destellos deinformación sobre la identidad, el tiempo y el espacio. La historia se almacena ahí, por pedazos, en piezas de otras épocas y que probablemente para eso sirvan, para darnos constancia de que hubo algo más que el ahora.

“El objeto es un receptáculo de memoria, del momento en que fue hecho, cómo se hizo, dónde lo tuve, cómo viví con él, qué le pasó. Es como una esponja para la memoria”, cuenta Cecilia León de la Barra, creadora y curadora de la exposición “Colección de momentos. Diseño en México, 1990-2015” que se expone en la Galería Helen Escobedo del Museo Universitario del Chopo.

Egresada de la Universidad Iberoamericana en 1990, León de la Barra se entregó a la práctica profesional en diferentes colectivos, es también diseñadora y fue catedrática en su alma mater y en Centro. En 2015 decidió que había que tomarse un momento: “Fue como una pausa dentro de mi carrera para hacer una reflexión no sólo de mi trabajo personal, sino de los que están a mi alrededor; poder compartirlo a más gente y enseñar el goce y las piezas increíbles que se han hecho”.

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La tesis de esta exposición nace luego de preguntarse por qué no hay una colección de diseño contemporáneo hecha por una institución. León de la Barra decide hacer algo al respecto y comienza por plantearse cuáles son los criterios que se necesitan para escoger los diseños, elige un periodo de tiempo que necesita un lugar de exposición más que ningún otro: la era antes del internet. “Solo existían revistas, registro de documentos o de las invitaciones y eventos que pasaron. Si hoy buscamos en internet es muy inmediato, pero de pronto hay cosas que ya no están y se pierde, ¡se nos olvida todo!”, dice la curadora en entrevista para Gatopardo.

Tanto el lugar en el que está expuesto como las piezas de la exhibición cuentan la historia del comercio. El pabellón que alguna vez albergó la Exposición de Arte e Industria Textil, en Düsseldorf, Alemania, en 1902 —una estructura desarmable y prefabricada en estilo jugendstil y diseñada por Bruno Möhring—, ahora es uno de los recintos de difusión cultural más importantes de la Ciudad de México. Para León de la Barra este espacio era importante. Se trata del lugar y del tiempo ideales para presentar el proyecto, especialmente en este año en que la ciudad es la Capital Mundial del Diseño: “Es la oportunidad de compartir y de enseñar cómo hacen falta muchas cosas como que una empresa esté más conectada con el diseño, o con poder consumir más diseño local, como que ya empieza pero todavía no. Que este año estemos oyendo y poniendo el tema del diseño en la mesa”.

«¿Por qué aún no hay una colección de diseño contemporáneo hecha por alguna institución en México?», apunta la curadora Cecilia León de la Barra.

Como un testimonio de las innovaciones y tendencias que ocurrieron en el pasado, la muestra revisa la producción de diseño industrial mexicano de las últimas décadas y reúne más de 100 objetos de cuatro docenas de diseñadores. Algunos amigos y colegas, otros estudiantes y diseñadores conocidos, “pero por una relación de admiración al trabajo, de trabajos en común o de piezas que me parece que han marcado algún momento en este periodo de tiempo de México”.

“Colección de momentos. Diseño en México, 1990-2015” es una oportunidad de guardar la historia de México en sus piezas, en la creatividad de los diseñadores que han dejado íconos en forma de vajillas, sillas, sillones, mesas, tapetes, destapacorchos, libreros, azulejos y cualquier objeto que pueda ser parte del hogar, de la vida de un humano, porque de eso se trata esta
exposición, del recuerdo de la vida en México durante esos dieciséis años.

Colección de momentos. Diseño en México, 1990-2015
Hasta el 27 de mayo
Galería Helen Escobedo del Museo Universitario del Chopo
chopo.unam.mx