Los restos que no estaban perdidos

Las primeras búsquedas del cuerpo se dieron sin resultados en el siglo XIX. Hasta 2010, se asumió que Cervantes estaba ahí. (En la imagen: El equipo trabaja en la búsqueda de los restos de Cervantes en la cripta del Convento de las Trinitarias).
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- La idea de buscar los restos de Miguel de Cervantes surgió en 2010. El año pasado, hallaron los restos que parecen ser del autor más grande de nuestra lengua. (En la imagen: Lápida conmemorativa en en el convento de las Trinitarias Descalzas en Madrid).
- Puerta de entrada al convento de las Trinitarias Descalzas de San Ildefonso. Una tradición oral decía que en la planta baja se encontraba la cripta donde estaba enterrado Cervantes.
- Francisco Etxeberría —profesor, médico forense y antropólogo, curtido también en exhumaciones de Víctor Jara, Salvador Allende y Pablo Neruda— dirigió lo que se llamó el Proyecto Cervantes, que involucró a 30 personas de diversas disciplinas.
- Luis Avial, geofísico y director técnico de Condor Georadar, propuso la búsqueda a Etxberría y a su equipo. Tras buscar financiamiento en 50 instituciones públicas que se los negaron, Avial habló con el Ayuntamiento de Madrid, que les dio 110 mil dólares.
- La excavación inició en enero de 2015, creyeron que tomaría diez días a lo mucho. Pasado un mes encontraron una caja con restos revueltos que podrían ser de Miguel de Cervantes, su esposa y un capellán. (En la imagen: Berta Martínez, arqueóloga).
- Tras un mes de silencio, el equipo le decía a la prensa local e internacional que “no se pudo individualizar el cuerpo de Cervantes por el estado de conservación de los huesos”. (En la imagen: Almudena García-Rubio, arqueóloga).
- Las primeras búsquedas del cuerpo se dieron sin resultados en el siglo XIX. Hasta 2010, se asumió que Cervantes estaba ahí. (En la imagen: El equipo trabaja en la búsqueda de los restos de Cervantes en la cripta del Convento de las Trinitarias).
- ¿Por qué buscar los restos de Cervantes? Los involucrados en la investigación han dicho que había que localizarlo y honrarlo, que la búsqueda sirvió para potenciar la divulgación de su obra. (En la imagen: Luis Ríos, antropólogo físico).
- En la imagen: Sor Amada, sor María y sor Edita caminan por la calle Lope de Vega. La primera es madre superiora, mientras que las otras dos supervisaron la excavación: vigilan y acompañan a los visitantes que hacen obra en el convento.
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