Por un lado, el dios occidental que concibe la diversidad como el más terrible castigo. Por otro, la caracola hermafrodita mixe que aglutina en su cuerpo todo lo diverso. Y aquí, la crónica —desde una montaña de la Sierra Mixe— de un sonido único en la historia de la música, que recorre estos proyectos divinos, en apariencia irreconciliables.
Alondra de la Parra buscó hacer algo con la música para paliar la violencia doméstica que han vivido mujeres y niños durante el confinamiento. Un proyecto altruista que conjuntó a 30 músicos de 14 países para tocar juntos (y a la distancia) el «Danzón No. 2» de Arturo Márquez.
«Hubiera preferido tener una familia feliz y tener hijos. Hubiera renunciado a esta carrera con mucho gusto, pero el destino es el destino. No hay salida», se escucha decir a Maria Callas en una película sobre su vida. Esta es la historia de una de las voces más poderosas de la historia.
Bajo el mando de Mei-Ann Chen, la Sinfonietta de Chicago tiene 47 por ciento de intérpretes mujeres y 82 por ciento de solistas mujeres.»Project W: Works by Diverse Women Composers», es un gran tributo a las compositoras contemporáneas que incluye la «Sinfonía #MeToo».
Debido al sexismo de su época, la compositora alemana nunca vio sus piezas publicadas.
«Yo visualizo la desaparición de la élite musical y el virtuosismo», Hans Werner Henze