El régimen cubano no tiene la más mínima intención de pegarle un disparo en la sien a alguien, para luego lanzarlo a una cuneta de noche en un campo perdido. Le es innecesario. Estrangularte cívicamente y en el día a día es su estrategia: aniquilar la mente, para apoderarse del cuerpo, de los cuerpos todos, de la masa.
La radio, la televisión y los periódicos del régimen cubano comenzaron una campaña de difamación contra el Movimiento San Isidro, los protestantes del 27 de noviembre y la prensa independiente, cuyas plumas seguían siendo desconocidas en la isla, hasta hace poco.
Es desesperante no encontrar un escudo para que a tu gente querida no le hagan daño por el sencillo hecho de que tú te dedicas a contar historias, realidades. Es difícil asumirlo, procesarlo.
«No estoy de acuerdo con lo que dijo Ernesto Guevara: ‘Hace falta gente que trabaje más y critique menos’. La crítica es una herramienta de construcción y en Cuba lo único que puede expresar un artista es hambre, miedo, desesperación”.
“Mami, escucha bien lo que te voy a decir. No me puedes parar, no intentes convencerme. Es una decisión que ya está tomada. Te estoy llamando para informarte que me voy del país ya, de inmediato, porque no aguanto una mierda más, me voy a tirar al mar y llegaré como sea, a donde sea”.
«Cómo le explico a sus 84 años que el universo en el que ella cree es una farsa. Cómo le digo que la Cuba que el periódico Granma le cuenta, no es el país donde ella vive, sino el reino de entelequias».
Tomás Mora Fabré es un músico de 80 años que analiza la historia de la isla desde la puerta de su casa, donde toca canciones de todos los géneros para los turistas que intentan entender La Habana.
«El 2020 va a ser igual al 2019 o al año 2000, porque Cuba está parada en el tiempo».
Es la capital de un país que considera ilegales a los cubanos sin carnet de residencia local.
El gobierno cubano decidió bloquear el acceso a Gatopardo desde la isla.
¿Qué implica hacer periodismo en Cuba? Interrogatorios del gobierno, entre otras cosas…
Un reporte de Abraham Jiménez Enoa desde la isla donde no hay noticias.