Fernanda Romero se describe como una mujer creativa y multifacética y para comprobarlo basta revisar las diversas facetas de su carrera profesional. Actriz, cantante, empresaria e incluso activista: ha hecho de todo un poco. Recientemente, durante una visita a México, Romero conversó con Gatopardo acerca de su participación en el thriller Corbin Nash, así como sobre su salto de la televisión mexicana al cine Hollywoodense y no dudo en expresar su postura, como latina que radica en Los Ángeles, respecto a los comentarios racistas del candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump.

“Siempre he sido muy artística, me gusta crear ya sea pintando, cantando, tomando fotografías o lo que sea. Si no me expreso, me siento frustrada. Por eso me gusta tanto la actuación, porque puedo ser muy camaleónica”, cuenta Fernanda Romero, con una gran sonrisa. Tras comenzar su carrera con papeles pequeños en pantalla chica, rápidamente consiguió algunos protagónicos y de la noche a la mañana participó en series estadounidenses. Sin embargo, estar frente a la cámara era algo lejano para alguien que amaba la biología marina y que de alguna forma llegó a Los Ángeles para estudiar diseño de moda.

Fernanda es conocida por sus recientes participaciones en películas como Honeyglue, en donde trabajó junto al comediante Dane Cook, y por su papel en la comedia independiente Is That Gun In Your Pocket?. Este año, decidió dar una oportunidad a otro género que tanto gusta en el cine comercial estadounidense, el thriller. “No quería que me catalogaran como una actriz que sólo hace este tipo de género”, explica sobre su llegada a la cinta sobrenatural Corbin Nash, de Ben Jagger, donde trabajó con actores como Malcolm McDowell y Corey Feldman. “Mi personaje se llama Macy, es una chava que es stripper y que termina siendo el apoyo de Corbin –interpretado por Dean S. Jagger– un antiguo policía que se dedica a atrapar a estas entidades vampíricas”.

«No quería que me catalogaran como una actriz que sólo hace este tipo de género», dice Fernanda Romero.

Al ser ella misma una migrante mexicana que vive en Estados Unidos, Fernanda Romero emprendió un proyecto para contrarrestar el rechazo a las comunidades latinas en este país. Radicada en Los Ángeles, una de las ciudades con mayor cantidad de inmigrantes latinoamericanos, Romero se integró a Turn Ignorance Around, una campaña que busca revertir el impacto de, entre otras situaciones, los comentarios racistas que Donald Trump ha emitido durante su campaña por la presidencia de EUA.

A través de breves clips de video, latinos de diferentes profesiones alzan la voz para detener las muestras de discriminación que sufre su comunidad. “No hay necesidad de ser agresivos para transmitir y creo yo que como figura pública tengo la responsabilidad de pasar este mensaje”, comenta Fernanda Romero sobre su involucramiento en esta campaña de la Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles (CHIRLA, por sus siglas en inglés). Además de participar en Turn Ignorance Around, Romero apoya a la organización sin fines de lucro Red Eye, quienes trabajan con comunidades vulnerables de Los Ángeles.

Fernanda Romero vive su faceta activista con campañas como «Turn Ignorance Around».

Pero su causa más “millennial” –como Fernanda Romero describe a este proyecto– puede apreciarse en Chica Riot, una plataforma audiovisual integrada por mujeres (actrices, directoras, guionistas, etcétera) que busca romper con estereotipos de género, raza y preferencias sexuales a través de la comedia. “La sociedad está cambiando. Me considero una chava independiente, una mujer moderna a la que le gusta hacer lo que quiere y trato de pasar eso a mis seguidores: se vale soñar, no se dejen caer por la negatividad”, dice Romero, entusiasmada. “Estamos viviendo en una sociedad en la que la mujer puede hacer muchas cosas. Tenemos un poco más de voz que antes y eso también se refleja en el cine, en el entretenimiento… ¡existe todo esto del girl power! [Con Chica Riot] intentamos unirnos para crear contenido de comedia y juntar a la comunidad. Hemos tenido muy buena respuesta”, concluye.