Flavita Banana fuera de la viñeta
Está de vuelta Gran Salón México y con él esta singular ilustradora que explora el feminismo.
Flavia Álvarez-Pedrosa es una ilustradora, viñetista y dibujante de Barcelona, mejor conocida como Flavita Banana, pseudónimo que surge por una compañera estadounidense con la que compartió piso, Tina, a quien ella se refería como Tina Mandarina por ser vegetariana, y Tina, a cambio, la llamaba “Flavita Banana”. En su cuenta de Instagram, con sólo dar un scroll uno encuentra encapsulada la magia detrás de su discurso, de estilo sencillo y monocromático. Por ejemplo, aquella viñeta de una mujer, con un chongo atado, que aparece en entrevista frente a un hombre con ávido interés en la conversación. El hombre con libreta en mano le dice: “Y háblanos un poco sobre ser mujer: tus inicios, tu técnica, los límites de la feminidad”. Entendemos la caricatura y nos reímos porque Flavita Banana, como muchas mujeres, no busca el reconocimiento o la inclusión por su género, sino por su potencial profesional.
Flavita Banana se formó en artes y diseño por la Escola Massana de Barcelona, y se especializó en ilustración. Hace casi cuatro años definió su estilo al perfeccionar sus trazos a tinta negra sobre fondos blancos. Ella dice dibujar a las personas, pero se enfoca más en las posturas corporales que en los rostros; sus líneas son gruesas y pocos elementos están rellenos, salvo el cabello o la ropa de sus personajes; además de que plasma los cuerpos de las mujeres como son: diversos. En 2016 Lumen publicó Curvy, un libro que ella ilustró al respecto, y en 2017 salió su primer libro como autora, Las cosas del querer. Editorial Astiberri publicó ese mismo año Archivos estelares, una recopilación de sus 200 mejores viñetas, y en 2019 vuelve a presentar una nueva compilación, Archivos cósmicos.
Ella fuma un cigarro en su estudio una tarde en Barcelona cuando explica a Gatopardo que se jacta de congelar en tinta momentos incomodísimos para reír de ellos. La mayoría de las personas desean olvidar con prontitud esos episodios de frases machistas (como aquella viñeta de un jefe acosador que corre indignado a una mujer, pero con una erección evidente), de la plática casual, el coqueteo, de la experiencia de ser mujer. Pero ella, en cambio, se ríe de todos esos segundos que quisiéramos suprimir.
Los principales temas que aborda en su trabajo son las relaciones humanas (de frente y en redes sociales), el feminismo y la política. Publica semanalmente en El País y colabora en Revista Mongolia y Pikara Magazine. Este 2019 es invitada de Gran Salón México (gransalon.org), la feria de ilustración que cumple seis años de celebrarse en la Ciudad de México, y que se presentará del 8 al 10 de noviembre.
Sus viñetas representan situaciones tan universales sobre relaciones que ella misma ha vivido, y que son seguidas por medio millón de usuarios en internet. “Y cuanto más molesto sea, cuanto más fuerte sea ese sentimiento que no queremos pensar, mejor te lo pondré sobre la mesa, pero con humor. Quizá lo contemples poquito más y de forma más agradable”, dice.
Hace cuatro años Flavita Banana adoptó el estilo que caracterizan a sus viñetas. Desechó el virtuosismo estético, o las complejas técnicas de dibujo, y le dio prioridad al mensaje que quería plasmar. Los protagonistas de sus viñetas no tienen expresiones faciales, y con unos cuantos diálogos los lectores se identifican plenamente con las situaciones que ella dibuja con ironía y sarcasmo. “La evolución en mi técnica sigue, aunque es más una involución al ir quitando cosas. Creo que con menos se puede seguir enviando el mensaje”, explica.
El único criterio que aplica para dibujar es que las situaciones le resulten graciosas, como conversaciones que tiene con sus amigos o ajenas que ella escucha. Sin embargo, al abordar otros temas que no son los del amor, de amistad, de atracción, de relaciones sexuales o de sí misma, sus viñetas reciben ataques. “En cuanto te sales de la puerta de tu casa y te pones a hablar del mundo —sobre todo como mujer—, mucha gente te cuestiona por qué no sigues haciendo dibujos de parejas y dejas en paz la política, por ejemplo. Como si dijeran ‘ocúpate de lo tuyo’”, protesta.
Un tema que genera polémica entre sus seguidores es el feminismo en su trabajo. Para ella, la idea de la igualdad entre hombres y mujeres fue inherente al crecer con su mamá y su hermana. Dice que le debe algo al mundo al entender que era privilegiada por ser europea, de clase media y con una formación educativa. “Si yo sé de qué va el feminismo, voy a intentar ayudar con el lenguaje del humor en mis viñetas al máximo número posible de chicas para que puedan verlo de la misma forma que yo: agradable, fácil, y que sólo te aporta ventajas ser feminista”.
Ante los comentarios negativos y el análisis constante que recibe en sus viñetas, Flavita cree que el humor debería ser una asignatura para todos en la escuela. “Falta mucha educación en el humor. Al final, éste no es más que un lenguaje, es una manera de contar las cosas”.
Del 8 al 10 de noviembre.
LOOT, Guanajuato 227. Colonia Roma.
También te puede interesar:
Gran Salón México: El boom de la ilustración
Síguenos en Twitter
Recomendaciones Gatopardo
Más historias que podrían interesarte.