Feliz cumpleaños, presidente electo.
El presidente electo llega a los 65 años en medio de una serie de protestas, discrepancias con su partido y consultas populares.
A diferencia de otros días en los que su agenda estaba al tope de actividades, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, ha decidido quedarse en casa este 13 de noviembre, fecha en la que celebra su cumpleaños 65.
Mientras que sus seguidores lo festejan afuera de su casa de campaña en la Ciudad de México con mariachis y canciones vernáculas y la etiqueta #FelizCumpleañosAMLO se ha posicionado entre los primeros lugares de conversación en Twitter desde las primeras horas de este día, López Obrador mantiene sus fiestas en lo privado, seguramente preparándose para lo que viene.
Lo cierto es que el presidente electo no ha tenido unos días fáciles. Aquí una revisión de un par de temas que tienen a López Obrador ya desgastado, dos semanas antes de ocupar la silla presidencial.
Las consultas
Uno de los temas más controversiales a los que López Obrador se ha enfrentado en su periodo como presidente electo es la realización de una consulta popular para elegir el futuro de lo que sería la obra pública más importante del gobierno de Enrique Peña Nieto: el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México , ubicado en Texcoco, dentro de los límites del área metropolitana.
Desde el inicio de su campaña por la presidencia, la tercera que el tabasqueño encabezaba en los últimos doce años, AMLO había prometido someter a votación el futuro del proyecto, proponiendo un ‘plan B’ que contemplaba la construcción de dos pistas adicionales en el Aeropuerto militar de Santa Lucía y la remodelación de las terminales aéreas de la Ciudad de México y Toluca.
Sin embargo, las documentadas irregularidades exhibidas durante los cuatro días en los que se realizó la consulta, el impacto negativo que generó en los mercados y la cercanía de José María Riobóo, apuntado como el contratista favorito de López Obrador, al proyecto propuesto por el gobierno entrante, no ayudaron a legitimar el proceso. De hecho, la consulta por el NAICM desató una oleada de críticas, descalificaciones y acciones civiles contra el presidente electo y sus métodos de trabajo.
El pasado lunes, dos días después de que se llevara a cabo una marcha en contra de la cancelación del aeropuerto de Texcoco (popularmente conocida como “marcha fifí”) y la realización de más consultas ‘a modo’, López Obrador anunció que próximamente someterá a votación tres proyectos estructurales más —el Tren Maya Peninsular y la construcción de las refinerías de Dos Bocas, en Tabasco y del Istmo en Tehuantepec, Oaxaca— y la ampliación o realización de diez programas sociales a lo largo del país.
“Voy a defender estos proyectos. Se los digo con transparencia y autenticidad, porque son los compromisos que hice en campaña”, declaró a medios después de mantener un encuentro con los gobernadores de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas, estados que se verán involucrados en el proyecto para la construcción del Tren Maya.
Las consultas, en las que también se decidirán diez propuestas de programas sociales como el apoyo a adultos mayores y las becas para jóvenes estudiantes a nivel nacional, se llevarían a cabo bajo los mismos términos y en los mismos sitios donde se realizó la votación por el futuro del NAIM. La Fundación Arturo Rosenblueth, encargada de la contabilización de sufragios en dicha encuesta, volverá a estar al frente de las próximas consultas, a celebrarse los días 24 y 25 de noviembre.
Este tipo de ejercicios no son nuevos en la forma de gobierno de López Obrador, o al menos eso lo demuestran las cinco consultas a las que se sometió durante su gestión al frente la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, hoy Ciudad de México, en las que pidió ‘la opinión del pueblo’ en temas referentes a la aplicación del horario de verano, el aumento del costo del boleto del Metro (de $1.50 a $2) y la ampliación de Periférico mediante la construcción de un segundo piso, además de la revocación de mandato. En las cinco ocasiones, AMLO resultó victorioso convocando a menos del 10% del padrón electoral en la capital. La metodología de dichas encuestas, realizadas telefónicamente por cinco empresas particulares, no se aclaró públicamente.
El conflicto por las comisiones bancarias
Otro de los factores que debilitaron la imagen pública de López Obrador a escasas semanas de rendir protesta como presidente de la República fueron las discrepancias públicas que el político tuvo con su partido después de que su bancada en el Senado presentara una iniciativa que proponía prohibir las comisiones cobradas por los bancos, lo que generó un desplome de las acciones de financieras mexicanas y la propia Bolsa Mexicana de Valores.
Según el documento, presentado por Bertha Caraveo a nombre de Ricardo Monreal, las modificaciones a la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y la Ley de Instituciones de Crédito en Materia de Comisiones Bancarias protegerían a los clientes de cobros operativos como pago por consulta de saldo, retiro de efectivo en cajeros automáticos, reposición de tarjeta por robo o extravío, disposición de crédito en efectivo, transferencias interbancarias o pago de un crédito con intereses.
Un par de días después del anuncio de la iniciativa y tras la mala acogida bursátil, el presidente electo, su equipo de gobierno e incluso la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, se deslindaron del anteproyecto.
“Aún cuando reconocemos que la intención es tratar de mejorar la condición de vida de los mexicanos, este objetivo no necesariamente se alcanza si no se toman en cuenta tanto los impactos en las finanzas públicas como la estabilidad del sector financiero”, dijo Carlos Urzúa Macías, futuro secretario de Hacienda y Crédito Público, al salir de una reunión con AMLO y Monreal.
Aunque el anuncio por parte del gobierno entrante atrajo un poco de tranquilidad a los mercados, también desató cuestionamientos sobre la cercanía que el electo mantiene con su grupo de legislativo. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado destacó que hay un problema de comunicación entre los legisladores del partido dominante en el Congreso y el equipo de transición de López Obrador, además, Moody’s apuntó que la propuesta podría generar incertidumbre sobre la autonomía del Banco de México.
Con su llegada a la presidencia a la vuelta de la esquina, López Obrador recibe felicitaciones alrededor del mundo en su cumpleaños, ya sea de seguidores que lo han acompañado fielmente desde sus primeras incursiones en la política o de mandatarios de izquierda que ven en su triunfo una posibilidad de afianzar su modelo político, golpeado a nivel internacional por los resultados en Venezuela y Bolivia, en Latinoamérica.
A puerta cerrada y en uno de los pocos días de vacaciones que tendrá antes de convertirse en jefe de Estado, AMLO festeja al mismo tiempo que enfrenta problemáticas que otros gobiernos habían evitado antes de su ascenso. Mientras el calendario se acerca al 1° de diciembre, el futuro presidente tiene la posibilidad de arreglarlos o caer rendido ante ellos, lo que daría inicio a un problemático sexenio. Quizá lo mejor es que uno de los deseos de López Obrador en este día sea encontrar la estabilidad que necesita su gobierno para poder cumplir con el cambio que había prometido en su plataforma política.
*Fotografía de portada vía Wikimedia Commons.
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