México está inmerso en una crisis de muchas caras, y sí, tenemos muchas razones para gritar, pero no precisamente en tono de celebración. Con el pretexto de lo que solemos llamar “mes patrio” decidimos abrir un espacio para el análisis y el debate en torno a los problemas más profundos de nuestro país y atrevernos a plantear estrategias como sociedad civil para solucionarlos.

Se trata de dejar de lado el típico «grito de Independencia» y utilizar la voz, en cambio, para imaginar maneras de enmendar el rumbo.

Estas son las voces de ciudadanos de distintas edades, profesiones e ideologías que decidieron sumarse a esta intención, esperando que no se quede solo en eso.

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¿Cuáles son los tres problemas que más te preocupan de México?

Me preocupa muchísimo la llamada “guerra contra el narco” porque es una crisis de violencia general en el país con la que hemos vivido por más de diez años sin llegar al fin de la misma y de la que no se ha hablado lo suficiente. Creo que dentro de esta problemática se enmarcan muchas otras, pues la violencia no es ninguna solución sino más bien un caldo de cultivo para otros  problemas. Me indigna la muerte y desaparición injustificada de miles de personas. 

Me preocupa la manipulación de la información. Las noticias y los datos oficiales que recibimos continuamente en los medios de comunicación, incluyendo las redes sociales, no son confiables. Hay un esfuerzo constante por maquillar las realidades y transformarlas para que sean consumidas de tal modo que la masa reaccione como se le indique. Se vuelve difícil tomar decisiones al saber que no se puede confiar en las instituciones, ya sean gubernamentales o del sector privado. Ni siquiera un sujeto crítico puede salvarse de la manipulación constante a la que estamos sometidos a diario. 

Los altos índices de pobreza y desigualdad económica. Es un problema enorme que haya una oligarquía tan bien consolidada en el país a la par de una mínima movilidad socioeconómica, incluso para aquellos que cuentan con estudios universitarios. Además, en México contamos con una sociedad que se discrimina racialmente y que por lo tanto se polariza en vez de encontrar las vías para empatizar, crear vínculos y comunidades.

¿Qué le pedirías a las autoridades para solucionarlos?

Pediría que se dejara de militarizar el país y que se desarrollara un programa de seguridad policial en el que las autoridades estén educadas para cuidar a los ciudadanos, no para asesinar.

La manipulación de la información implica un intento de control y de ocultamiento. Si se ocultan cosas es porque no son aceptables, y si no son aceptables habría que pensar en la forma de hacerlas diferentes, no de decirlas diferente. 

El problema de la pobreza es muy difícil de resolver. Creo que uno de los pasos más importantes es mejorar el salario mínimo, dejar de apoyar tanto a las oligarquías y encontrar la forma de impulsar los estudios avanzados para que nuestro país se vuelva un nicho en el desarrollo de ideas en vez de ser un país de mano de obra. 

¿Cómo evalúas la participación de la sociedad civil en la búsqueda de soluciones para estos problemas? ¿Qué tenemos que hacer como ciudadanos para enmendar el rumbo?

Creo que somos una sociedad civil muy débil, porque si realmente tuviéramos un objetivo claro, podríamos esforzarnos en resolver uno de los problemas. La sociedad civil que tiene mayor capacidad de acción no está organizada o hace un esfuerzo mucho menor al que realmente es capaz de hacer. 

Un primer paso para enmendar el rumbo es crear este tipo de conversaciones y tomarlas con la seriedad que amerita. También es bueno encontrar un problema específico al cual avocarse individualmente y tratar de reunir a otras personas para crear un equipo fuerte con el cual llevar a cabo acciones concretas. Pero sobre todas las cosas hay que mirar.

-Carla Cohen, escritora y poeta

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Este 16 de septiembre, ¿por qué quieres gritar?