No items found.
No items found.
No items found.
No items found.

El cambio climático, uno de los retos más importantes para Claudia Sheinbaum

El cambio climático, uno de los retos más importantes para Claudia Sheinbaum

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
México es uno de los países con mayor biodiversidad. El cambio climático es la principal amenaza.
05
.
01
.
25
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

De la atención a las sequías que se extienden por el territorio, al impulso de una urgente transición energética, estos son algunos desafíos del gobierno en la protección del medio ambiente.

El primero de octubre de 2024 Claudia Sheinbaum tomó posesión como presidenta de México. Es la primera mujer en conseguirlo, luego de haber obtenido casi el 60% de los votos en las pasadas elecciones. Como nueva mandataria, los retos que enfrentará no son pocos, y sin duda el tema medioambiental es uno de los principales.

Durante la ceremonia de toma de protesta, la primera presidenta del país habló sobre una transición hacia fuentes renovables de energía, y entre los cien compromisos que buscará cumplir en sus seis años de gobierno se establecieron 11 que abordan la temática medioambiental: desde el uso de tecnologías renovables y la creación de 10 plantas de reciclaje en todo el país, hasta la reforestación de bosques y protección de cuerpos de agua.

Para saber qué podemos esperar de la administración de Claudia Sheinbaum en materia medioambiental, Gatopardo conversó con Luis Zambrano, biólogo y doctor en ecología por la UNAM, y con Iván Benumea Gómez, investigador del área de Estrategias Jurídicas de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

Para Zambrano el hecho de que Sheinbaum hablara sobre el tema medioambiental en su toma de protesta podría ser un indicio de que la postura será diferente a la de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. “Es refrescante que la nueva presidenta hable ya de temas medioambientales, temas que el presidente anterior se negaba por completo a hablar, temas que ignoraba, que no entendía”, comenta. No obstante, también considera necesario revisar sus antecedentes: “Si uno aísla sus propuestas diría ‘qué buenas’, pero viniendo de quien viene, y teniendo en cuenta sus acciones como jefa de gobierno en la Ciudad de México, con segundos pisos, con la promoción de más autos. No hay espacio para el optimismo”.

También te puede interesar leer La última trinchera del Axolotl, de Andrés Cota.

“La visión de Claudia es que cree que la infraestructura y la tecnología pueden resolver todos los problemas ambientales. Y no es así”, apunta el doctor Luis Zambrano sobre la postura que ha tenido Sheinbaum para abordar temas medioambientales. “Me preocupa que esos temas los quiera abordar desde una perspectiva unilateral, ingenieril y de infraestructura, que pueden ayudar, pero no resolver los problemas”.

El especialista pone un ejemplo con la crisis de agua en la Ciudad de México. Primero, dice Zambrano, es necesario recordar que el agua no es un recurso renovable, y que cada día es más difícil captarlo por la falta de lluvias y la sobreexplotación de mantos acuíferos. Para atender esta problemática, la administración de Sheinbaum no consideró la dinámica natural de las cuencas hídricas de la ciudad, pues no se buscó proteger ni gestionar de forma sostenible ni restaurar ecosistemas naturales o modificados, sino que “se dedicó única y exclusivamente a hacer infraestructura, no a pensar y rediseñar la dinámica del ecosistema”, explica el biólogo. “La comprensión del funcionamiento hídrico del ecosistema es fundamental para contar con un manejo correcto del agua”.

Durante el mandato de Claudia Sheinbaum, siendo jefa de gobierno de la Ciudad de México, nos recuerda Zambrano, se realizaron varias acciones que atentaron contra el medio ambiente, como lar destrucción de un humedal que conectaba la parte norte y sur de Xochimilco para construir un puente; obra vial a la que habitantes de la zona, activistas, ecologistas y académicos se opusieron. “El gobierno primero negó que existiera un humedal, luego dijo que lo iba a trasladar —como si se pudiera mudar un ecosistema— y finalmente dijo que lo iba a restaurar, lo cual es igualmente absurdo. Ahora hay un charco de agua contaminado”, escribió el propio Zambrano en un artículo publicado en Gatopardo en agosto de 2023.

Ejes necesarios para la política ambiental de Sheinbaum

El doctor Luis Zambrano considera que existen al menos tres ejes en materia medioambiental que son esenciales para atender durante la administración de Claudia Sheinbaum.

1. Cambio climático: medidas de adaptación y medidas de mitigación

“Veremos la visión que tiene en términos de adaptación al cambio climático con el tema Acapulco”, explica el biólogo sobre este punto. El pasado 23 de septiembre el huracán John tocó tierra en Marquelia, municipio de Guerrero, afectando a más de 29 municipios, incluido Acapulco. “El año pasado con [el huracán] Otis, y fue porque así lo quiso Andrés Manuel, la reconstrucción se hizo a partir de pensar ‘cómo le haces para mejorar la economía lo antes posible’, ¿y qué pasó? en el siguiente huracán, que ni siquiera entró directo, sino que solo fue los efectos secundarios, afectó de nuevo Acapulco”.

La estrategia que debería implementarse, considera, es crear medidas de adaptación: “Mejorar la resiliencia frente a eventos externos”. “Un cambio drástico en el manejo territorial para tener claro dónde van a afectar más estos eventos externos y dónde se pueden absorber los efectos negativos”, explica. “¿Que eso no va a promover la economía en los próximos dos años? Pues no, pero por lo menos Acapulco podría ser resiliente a los efectos del cambio climático en los próximos años”.

2. Crisis hídrica

Más del 80% del territorio nacional ha experimentado algún tipo de sequía en 2024, según datos del Monitor de Sequía en México, elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Las sequías no son un tema nuevo, pero cada vez son más recurrentes y con mayor intensidad. Los datos indican que esta tendencia no cambiará. 

Desde hace siete años ocurrió un cambio en el patrón de la temporada de lluvias: cada vez llueve menos en México. “Y eso está modificando mucho nuestra sobrevivencia en términos de producción de alimentos”, dice Zambrano, ya que no existe un sector que dependa tanto del agua como el campo. “Ella [Sheinbaum] habla de producción de alimentos, que vamos a ser autosostenibles en maíz y frijol, pero ¿cómo le vamos hacer si hay zonas donde el 50% del maíz se echó a perder por falta de lluvias?”. Para Zambrano es necesario una redistribución agrícola en el territorio, a partir de los patrones de sequías que han existido en nuestro país durante los últimos años.

3. Conservación de ecosistemas

Los ecosistemas otorgan biodiversidad y nos dan resiliencia frente a los eventos provocados por el cambio climático. Pero, a pesar de su importancia, según estimaciones de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México ha perdido alrededor del 50% de sus ecosistemas naturales. Estas pérdidas han sucedido en selvas húmedas y secas, pastizales, bosques nublados y manglares, y se deben sobre todo al cambio de uso del suelo que permite la destrucción de estos ecosistemas para el desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas, petroleras, mineras y turísticas , entre otras.

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se implementó el programa Sembrando Vida, con el objetivo de apoyar a campesinos otorgando beneficios económicos y en especie para sembrar milpa y plantar árboles maderables y frutales. Este año el programa obtuvo un presupuesto de 38 928 millones de pesos, y se describe como una acción importante “en el combate al cambio climático y, en términos de biodiversidad, ha promovido la recuperación de diversas especies de flora y fauna en las regiones beneficiadas”. No obstante, lejos de ayudar a la reforestación del país, el programa ha sido perjudicial. En 2021 el World Resource Institute encontró una correlación entre la llegada de Sembrando Vida  y la pérdida de 72 000 hectáreas de coberturas forestales en los municipios donde se implementó en 2019.

“¿Vamos a seguir pensando en cosas que no son ecológicas como Sembrando Vida o vamos a verdaderamente hacer proyectos de restauración de ecosistemas que son fundamentales para la resiliencia ecológica?”, cuestiona Zambrano.

Energías renovables… y Pemex

Una de las declaraciones de la presidenta durante la ceremonia de inicio de su gobierno fue que impulsaría “las energías renovables, el objetivo es que en 2030 tengan una participación del 45%”. Entre las propuestas de Claudia Sheinbaum se encuentra la de impulsar la electromovilidad en el país, y uno de los proyectos para conseguirlo es la creación de Olinia, un coche eléctrico y compacto que se diseñará y ensamblará en México. No obstante, la realidad es que dichos automóviles no son tan ecológicos como imaginamos, ya que siguen generando partículas como las PM10 y PM2.5, que pueden provocar enfermedades respiratorias, cardiacas y cáncer pulmonar, según informa el estudio “Non-exhaust PM emissions from electric vehicles”, elaborado por los académicos Victor R.J.H. Timmers y Peter A.J. Achten de la Universidad de Edimburgo. En 2016 un estudio estimó que cerca de 29 000 muertes en México están vinculadas a la contaminación del aire por partículas como estas.

“[Esta propuesta] suena un poco a trasladar el nacionalismo petrolero al nacionalismo automovilista, cuando en realidad lo que tenemos que pensar es que ni los autos ni el petróleo son el futuro. Los automóviles ni eléctricos, ni de hidrocarburos son buena idea; de hecho, han sido la idea más insostenible que hemos tenido como seres humanos en los últimos 100 años”, sentencia el doctor Luis Zambrano. “Parece que en lugar de pensar en hacer una movilidad mucho más sostenible, estamos pensando en trasladar nuestro nacionalismo insostenible a otros nacionalismos insostenibles”.

También te puede interesar leer Tabasco: un paraíso que el petróleo devora.

Y aunque se habla de energías renovables, la presidenta Sheinbaum advirtió que seguirá apostando por los hidrocarburos, ya que uno de los objetivos en materia energética de su sexenio será el fortalecimiento de Pemex como empresa pública y estratégica del Estado. Sin embargo, desde el punto medioambiental esta no parece la mejor decisión, pues la explotación de hidrocarburos ha acelerado los peores efectos del cambio climático. Además, Pemex enfrenta una gran deuda y ha dejado de aportar a las finanzas públicas, como un reporte de México Evalúa lo informa: “De enero a junio de 2024 los ingresos que aportó Pemex a la Federación sumaron 91.7 mil millones de pesos, pero el gobierno le devolvió 158.1 mil millones de pesos vía transferencias”, lo que significa que el Estado terminó con pérdidas de 66 000 millones de pesos.

A pesar de esto, en el análisis Nuevas propuestas, menos presupuestos. Análisis del Paquete Económico 2025, elaborado por Fundar, se menciona que el Presupuesto 2025 mientras se muestra una preocupante disminución en los recursos destinados a la protección ambiental, con recortes significativos para la Semarnat y la Conagua, se prioriza el desarrollo energía fósil, ya que el presupuesto dedicado a combustibles y energía es de 1102 051 millones de pesos, 64, 5 veces más al dedico a protección ambiental, que es de 17 080 millones de pesos, lo que ”refleja un enfoque que limita la capacidad del país para contrarrestar los efectos del cambio climático”, advierte el análisis.

El presupuesto y el abandono de las Áreas Naturales Protegidas

Entre las dificultades que hereda Claudia Sheinbaum para atender el tema medioambiental se encuentra el presupuesto. En 2024 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tuvo un recorte del 11.4% con respecto al año anterior y pasó de 79 250 a 70 245 millones de pesos. A pesar de esta reducción, el presupuesto de este año fue el segundo más alto en la administración de López Obrador, luego de 2023, pero el porcentaje del presupuesto que la Semarnat representa en el Producto Interno Bruto  (PIB) es de 0.2%; esto ubica a México como uno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que menos recursos del PIB invierte para la protección del ambiente.

Al problema del presupuesto reducido, se le agrega la distribución de este. Del total de dinero destinado a la Semarnat, la Conagua concentra el 92.4%, lo que significa 62 675 millones de pesos. El resto del presupuesto se lo reparten la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con 896 millones de pesos; la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), con 353 millones, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), con 984 millones de pesos.

En este 2025 el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025 presupuesta 44 370 millones de pesos para la Semarnat, una drástica reducción del 39.43% respecto a 2024. Al interior de esta Secretaría, la Conagua sufrirá el recorte más significativo ya que el PPEF 2025 proyecta para este organismo 37 119 millones de pesos, un recorte del 41.6% en términos reales.

“Este tema debería ser una prioridad del Gobierno. Según algunas estimaciones, por ejemplo, del Banco Mundial, en la región de Latinoamérica se necesita que los gobiernos gasten anualmente entre 6 y el 13% del PIB para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático”, explica Iván Benumea Gómez. “Aquí en México apenas llegamos al 0.5%”.

pemex medio ambiente

Las consecuencias de la falta de recursos en dichas dependencias ya han sido documentadas. La Conanp es responsable de las 203 Áreas Naturales Protegidas (ANP) en nuestro país, y según el estudio Cuidar lo que importa: el presupuesto para el cuidado del ambiente y las áreas naturales protegidas en el PPEF 2024. Análisis y recomendaciones elaborado por la Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental, esta dependencia necesita al menos 1 300 millones de pesos para cumplir con sus tareas; por lo que necesita al menos 316 millones de pesos más en su presupuesto. La falta de recursos, reconoce el informe, ha llevado a que al menos el 59% de las ANP no cuente con el personal suficiente para cuidarlas ni con el equipo para su manejo.

Un ejemplo claro del abandono de las ANP es la Sierra de Guadalupe, una cadena montañosa ubicada entre los límites de la Ciudad de México y los municipios del Estado de México: Coacalco de Berriozábal, Ecatepec de Morelos y Tlalnepantla de Baz. A principios de 2024, Gatopardo publicó un reportaje en el que se describe el estado en que se encuentra esta zona, donde cada año el área protegida pierde hectáreas a causa de incendios forestales y los asentamientos humanos que no están regulados. La falta de interés de autoridades estatales y federales es más que evidente en este ejemplo, pues las últimas cifras oficiales sobre su extensión provienen de 2013.

En cuanto a los recursos para enfrentar el cambio climático durante 2025, se contemplaron 205 370 millones de pesos, 15.84% menos que el año anterior. Esta variación en el “gasto transversal en cambio climático”, explica Benumea Gómez, se debe a que se priorizó concluir las obras del Tren Maya, “un proyecto que no guarda una relación directa con la mitigación y adaptación al cambio climático”.

Además del Tren Maya, comenta el investigador de Fundar, existen otros proyectos sin resultados positivos comprobables que obtienen recursos para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, como “Sembrando vida” y el servicio de transporte de gas natural. Estos tres proyectos son los que más recursos obtienen para la adaptación y mitigación de los efectos del Cambio Climático. En cambio, a programas que sí tienen una relación directa con el combate al cambio climático, como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), se les presupuestaron menos recursos en comparación con los de 2024; pues pasó de contar con 18 758 a 18 677 millones de pesos.

Aunque Benumea Gómez también considera positivo que dentro de este primer Paquete económico en la administración de Sheinbaum se planteé incrementar el pago —42 dólares por persona— para cruceros que transitan por el país y el pago de derechos de las industrias mineras, una industria que históricamente no ha sido gravada en México. También destaca el impuesto a los combustibles fósiles, “aunque llama la atención que se planea recaudar muy poco de este impuesto, como 14 mil millones de pesos”, comenta. “Lo que hemos identificado en Fundar es que, en promedio, en los últimos 10 años, este impuesto a los combustibles fósiles solo ha recaudado 10 mil millones de pesos”.

Sin mirar al sureste

Otros compromisos de Claudia Sheinbaum en el tema medioambiental son la construcción de las plantas de tratamiento de agua, la primera de ellas en el municipio de Tula, Hidalgo, una de las zonas más contaminadas del país; además, la creación de tres plantas recicladoras en Oaxaca, y un proyecto para que la población de la zona oriente del Estado de México tenga acceso a agua potable. Aunque las propuestas son diversas para atender a múltiples problemáticas, parece que esta diversidad no se extiende a las zonas donde se planean realizar los proyectos: los estados del sureste mexicano no fueron mencionados en temas medioambientales.

El pasado 9 de octubre representantes de pueblos mayas de Campeche, Yucatán y Quintana Roo presentaron una solicitud al gobierno federal para declarar a la península de Yucatán como una zona de emergencia socioambiental. Esto surge en un contexto en el cual la implementación de diversos megaproyectos desarrollados en la península ha generado la deforestación, la contaminación del agua, la muerte masiva de especies —como las abejas—, y afectaciones a la salud de los pobladores y al tejido social de las comunidades. “La administración anterior […] no supo y no pudo dar respuesta al incremento de estos impactos socioambientales. Pero también vemos con preocupación que, al inicio de esta administración, la secretaria de medioambiente, cuando dio a conocer su plan de trabajo, por lo menos tentativo, no volteó a ver al sureste a pesar de que es una de las zonas donde existe mayor deforestación”, acusó Jorge Fernández, miembro del Centro de Derechos Humanos Utsil Kuxtal, en una conferencia de prensa celebrada en el Auditorio del Centro Prodh, el pasado miércoles 9 de octubre.

La “Evaluación de la deforestación en la península de Yucatán, periodo 2019 a 2023”, realizada por el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, informa que en el periodo mencionado se redujeron 285 580 hectáreas de terrenos forestales en la península, lo que significa la pérdida de 196 hectáreas todos los días. La deforestación de 6 000 de esas hectáreas se debió a la construcción del Tren Maya, la principal obra de infraestructura del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y que Claudia Sheinbaum ha respaldado.

“Estamos siendo zona de sacrificio para toda esta agroindustria, para todas estas inmobiliarias, el Tren Maya, para todas estas industrias porcícolas y avícolas, que están atentando contra nuestra vida, contra la vida de los pueblos y de todos los que habitamos en la península de Yucatán”, declaró también Itzel Pech, integrante de la Alianza Maya por las Abejas, en la conferencia de prensa organizada por diversos colectivos de pueblos mayas. En noviembre de 2023 Gatopardo publicó el reportaje “Toda el agua contaminada que entra y sale en Yucatán” el cual expone que los desarrollos inmobiliarios, las granjas de cerdos, el uso de agroquímicos y la falta de redes de drenaje público —solo el 13% de la población de este estado está conectada a la red pública— han provocado la contaminación de las lagunas y los acuíferos de Yucatán, donde se han encontrado rastros de plaguicidas, residuos fecales y hasta cafeína.

cambio climatico personas

Más allá de los compromisos

Para Iván Benumea Gómez es necesario adoptar una reforma fiscal progresiva, que incremente significativamente los impuestos de los grandes contribuyentes y los individuos de altos ingresos, “las personas y empresas más ricas del país, porque está muy documentado que son las que más contaminan”, comenta. Y, aunado a ello, “que los sectores económicos más asociados a la crisis climática y a la crisis hídrica de nuestro país paguen un porcentaje mayor de impuestos”. Por ejemplo, las empresas de construcción de bienes inmuebles; empresas que presente servicios a Pemex o produzcan un servicio relacionado con el uso de combustibles fósiles.

Si bien el panorama medioambiental en México para los próximos años no es esperanzador, y en gran medida va a depender del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, para el doctor Luis Zambrano es necesario que la sociedad civil entienda que su implicación en el tema es importante porque “en el sexenio pasado hubo una polarización muy grande en todo el país y esa polarización alcanzó al movimiento ambientalista, tanto académico como no académico”.

Las acciones individuales son importantes y deben apuntar a dos objetivos: a ser eficientes y a promover un cambio en la política pública. El doctor Zambrano lo ejemplifica: llevar bolsas al supermercado y no utilizar bolsas de plástico, esta es una acción individual. Y en la Ciudad de México, que esta acción se convirtiera en una práctica generalizada por la población, generó la política pública en la capital de prohibir estas bolsas en los supermercados, lo que llevó a una reducción en la producción de plásticos. “Que las cosas se echen a andar en la parte gubernamental está relacionado con la presión que podemos hacer desde la sociedad”, explica el biólogo. Ese es un camino que debemos seguir.

“Más que tener esperanza en las políticas de Claudia Sheinbaum, yo quisiera tener esperanza en la sociedad. Mi esperanza está puesta en que el movimiento ambiental recupere su forma y podamos empezar a luchar de nuevo”, finaliza el doctor Zambrano.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

El cambio climático, uno de los retos más importantes para Claudia Sheinbaum

El cambio climático, uno de los retos más importantes para Claudia Sheinbaum

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
05
.
01
.
25
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

De la atención a las sequías que se extienden por el territorio, al impulso de una urgente transición energética, estos son algunos desafíos del gobierno en la protección del medio ambiente.

El primero de octubre de 2024 Claudia Sheinbaum tomó posesión como presidenta de México. Es la primera mujer en conseguirlo, luego de haber obtenido casi el 60% de los votos en las pasadas elecciones. Como nueva mandataria, los retos que enfrentará no son pocos, y sin duda el tema medioambiental es uno de los principales.

Durante la ceremonia de toma de protesta, la primera presidenta del país habló sobre una transición hacia fuentes renovables de energía, y entre los cien compromisos que buscará cumplir en sus seis años de gobierno se establecieron 11 que abordan la temática medioambiental: desde el uso de tecnologías renovables y la creación de 10 plantas de reciclaje en todo el país, hasta la reforestación de bosques y protección de cuerpos de agua.

Para saber qué podemos esperar de la administración de Claudia Sheinbaum en materia medioambiental, Gatopardo conversó con Luis Zambrano, biólogo y doctor en ecología por la UNAM, y con Iván Benumea Gómez, investigador del área de Estrategias Jurídicas de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

Para Zambrano el hecho de que Sheinbaum hablara sobre el tema medioambiental en su toma de protesta podría ser un indicio de que la postura será diferente a la de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. “Es refrescante que la nueva presidenta hable ya de temas medioambientales, temas que el presidente anterior se negaba por completo a hablar, temas que ignoraba, que no entendía”, comenta. No obstante, también considera necesario revisar sus antecedentes: “Si uno aísla sus propuestas diría ‘qué buenas’, pero viniendo de quien viene, y teniendo en cuenta sus acciones como jefa de gobierno en la Ciudad de México, con segundos pisos, con la promoción de más autos. No hay espacio para el optimismo”.

También te puede interesar leer La última trinchera del Axolotl, de Andrés Cota.

“La visión de Claudia es que cree que la infraestructura y la tecnología pueden resolver todos los problemas ambientales. Y no es así”, apunta el doctor Luis Zambrano sobre la postura que ha tenido Sheinbaum para abordar temas medioambientales. “Me preocupa que esos temas los quiera abordar desde una perspectiva unilateral, ingenieril y de infraestructura, que pueden ayudar, pero no resolver los problemas”.

El especialista pone un ejemplo con la crisis de agua en la Ciudad de México. Primero, dice Zambrano, es necesario recordar que el agua no es un recurso renovable, y que cada día es más difícil captarlo por la falta de lluvias y la sobreexplotación de mantos acuíferos. Para atender esta problemática, la administración de Sheinbaum no consideró la dinámica natural de las cuencas hídricas de la ciudad, pues no se buscó proteger ni gestionar de forma sostenible ni restaurar ecosistemas naturales o modificados, sino que “se dedicó única y exclusivamente a hacer infraestructura, no a pensar y rediseñar la dinámica del ecosistema”, explica el biólogo. “La comprensión del funcionamiento hídrico del ecosistema es fundamental para contar con un manejo correcto del agua”.

Durante el mandato de Claudia Sheinbaum, siendo jefa de gobierno de la Ciudad de México, nos recuerda Zambrano, se realizaron varias acciones que atentaron contra el medio ambiente, como lar destrucción de un humedal que conectaba la parte norte y sur de Xochimilco para construir un puente; obra vial a la que habitantes de la zona, activistas, ecologistas y académicos se opusieron. “El gobierno primero negó que existiera un humedal, luego dijo que lo iba a trasladar —como si se pudiera mudar un ecosistema— y finalmente dijo que lo iba a restaurar, lo cual es igualmente absurdo. Ahora hay un charco de agua contaminado”, escribió el propio Zambrano en un artículo publicado en Gatopardo en agosto de 2023.

Ejes necesarios para la política ambiental de Sheinbaum

El doctor Luis Zambrano considera que existen al menos tres ejes en materia medioambiental que son esenciales para atender durante la administración de Claudia Sheinbaum.

1. Cambio climático: medidas de adaptación y medidas de mitigación

“Veremos la visión que tiene en términos de adaptación al cambio climático con el tema Acapulco”, explica el biólogo sobre este punto. El pasado 23 de septiembre el huracán John tocó tierra en Marquelia, municipio de Guerrero, afectando a más de 29 municipios, incluido Acapulco. “El año pasado con [el huracán] Otis, y fue porque así lo quiso Andrés Manuel, la reconstrucción se hizo a partir de pensar ‘cómo le haces para mejorar la economía lo antes posible’, ¿y qué pasó? en el siguiente huracán, que ni siquiera entró directo, sino que solo fue los efectos secundarios, afectó de nuevo Acapulco”.

La estrategia que debería implementarse, considera, es crear medidas de adaptación: “Mejorar la resiliencia frente a eventos externos”. “Un cambio drástico en el manejo territorial para tener claro dónde van a afectar más estos eventos externos y dónde se pueden absorber los efectos negativos”, explica. “¿Que eso no va a promover la economía en los próximos dos años? Pues no, pero por lo menos Acapulco podría ser resiliente a los efectos del cambio climático en los próximos años”.

2. Crisis hídrica

Más del 80% del territorio nacional ha experimentado algún tipo de sequía en 2024, según datos del Monitor de Sequía en México, elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Las sequías no son un tema nuevo, pero cada vez son más recurrentes y con mayor intensidad. Los datos indican que esta tendencia no cambiará. 

Desde hace siete años ocurrió un cambio en el patrón de la temporada de lluvias: cada vez llueve menos en México. “Y eso está modificando mucho nuestra sobrevivencia en términos de producción de alimentos”, dice Zambrano, ya que no existe un sector que dependa tanto del agua como el campo. “Ella [Sheinbaum] habla de producción de alimentos, que vamos a ser autosostenibles en maíz y frijol, pero ¿cómo le vamos hacer si hay zonas donde el 50% del maíz se echó a perder por falta de lluvias?”. Para Zambrano es necesario una redistribución agrícola en el territorio, a partir de los patrones de sequías que han existido en nuestro país durante los últimos años.

3. Conservación de ecosistemas

Los ecosistemas otorgan biodiversidad y nos dan resiliencia frente a los eventos provocados por el cambio climático. Pero, a pesar de su importancia, según estimaciones de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México ha perdido alrededor del 50% de sus ecosistemas naturales. Estas pérdidas han sucedido en selvas húmedas y secas, pastizales, bosques nublados y manglares, y se deben sobre todo al cambio de uso del suelo que permite la destrucción de estos ecosistemas para el desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas, petroleras, mineras y turísticas , entre otras.

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se implementó el programa Sembrando Vida, con el objetivo de apoyar a campesinos otorgando beneficios económicos y en especie para sembrar milpa y plantar árboles maderables y frutales. Este año el programa obtuvo un presupuesto de 38 928 millones de pesos, y se describe como una acción importante “en el combate al cambio climático y, en términos de biodiversidad, ha promovido la recuperación de diversas especies de flora y fauna en las regiones beneficiadas”. No obstante, lejos de ayudar a la reforestación del país, el programa ha sido perjudicial. En 2021 el World Resource Institute encontró una correlación entre la llegada de Sembrando Vida  y la pérdida de 72 000 hectáreas de coberturas forestales en los municipios donde se implementó en 2019.

“¿Vamos a seguir pensando en cosas que no son ecológicas como Sembrando Vida o vamos a verdaderamente hacer proyectos de restauración de ecosistemas que son fundamentales para la resiliencia ecológica?”, cuestiona Zambrano.

Energías renovables… y Pemex

Una de las declaraciones de la presidenta durante la ceremonia de inicio de su gobierno fue que impulsaría “las energías renovables, el objetivo es que en 2030 tengan una participación del 45%”. Entre las propuestas de Claudia Sheinbaum se encuentra la de impulsar la electromovilidad en el país, y uno de los proyectos para conseguirlo es la creación de Olinia, un coche eléctrico y compacto que se diseñará y ensamblará en México. No obstante, la realidad es que dichos automóviles no son tan ecológicos como imaginamos, ya que siguen generando partículas como las PM10 y PM2.5, que pueden provocar enfermedades respiratorias, cardiacas y cáncer pulmonar, según informa el estudio “Non-exhaust PM emissions from electric vehicles”, elaborado por los académicos Victor R.J.H. Timmers y Peter A.J. Achten de la Universidad de Edimburgo. En 2016 un estudio estimó que cerca de 29 000 muertes en México están vinculadas a la contaminación del aire por partículas como estas.

“[Esta propuesta] suena un poco a trasladar el nacionalismo petrolero al nacionalismo automovilista, cuando en realidad lo que tenemos que pensar es que ni los autos ni el petróleo son el futuro. Los automóviles ni eléctricos, ni de hidrocarburos son buena idea; de hecho, han sido la idea más insostenible que hemos tenido como seres humanos en los últimos 100 años”, sentencia el doctor Luis Zambrano. “Parece que en lugar de pensar en hacer una movilidad mucho más sostenible, estamos pensando en trasladar nuestro nacionalismo insostenible a otros nacionalismos insostenibles”.

También te puede interesar leer Tabasco: un paraíso que el petróleo devora.

Y aunque se habla de energías renovables, la presidenta Sheinbaum advirtió que seguirá apostando por los hidrocarburos, ya que uno de los objetivos en materia energética de su sexenio será el fortalecimiento de Pemex como empresa pública y estratégica del Estado. Sin embargo, desde el punto medioambiental esta no parece la mejor decisión, pues la explotación de hidrocarburos ha acelerado los peores efectos del cambio climático. Además, Pemex enfrenta una gran deuda y ha dejado de aportar a las finanzas públicas, como un reporte de México Evalúa lo informa: “De enero a junio de 2024 los ingresos que aportó Pemex a la Federación sumaron 91.7 mil millones de pesos, pero el gobierno le devolvió 158.1 mil millones de pesos vía transferencias”, lo que significa que el Estado terminó con pérdidas de 66 000 millones de pesos.

A pesar de esto, en el análisis Nuevas propuestas, menos presupuestos. Análisis del Paquete Económico 2025, elaborado por Fundar, se menciona que el Presupuesto 2025 mientras se muestra una preocupante disminución en los recursos destinados a la protección ambiental, con recortes significativos para la Semarnat y la Conagua, se prioriza el desarrollo energía fósil, ya que el presupuesto dedicado a combustibles y energía es de 1102 051 millones de pesos, 64, 5 veces más al dedico a protección ambiental, que es de 17 080 millones de pesos, lo que ”refleja un enfoque que limita la capacidad del país para contrarrestar los efectos del cambio climático”, advierte el análisis.

El presupuesto y el abandono de las Áreas Naturales Protegidas

Entre las dificultades que hereda Claudia Sheinbaum para atender el tema medioambiental se encuentra el presupuesto. En 2024 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tuvo un recorte del 11.4% con respecto al año anterior y pasó de 79 250 a 70 245 millones de pesos. A pesar de esta reducción, el presupuesto de este año fue el segundo más alto en la administración de López Obrador, luego de 2023, pero el porcentaje del presupuesto que la Semarnat representa en el Producto Interno Bruto  (PIB) es de 0.2%; esto ubica a México como uno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que menos recursos del PIB invierte para la protección del ambiente.

Al problema del presupuesto reducido, se le agrega la distribución de este. Del total de dinero destinado a la Semarnat, la Conagua concentra el 92.4%, lo que significa 62 675 millones de pesos. El resto del presupuesto se lo reparten la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con 896 millones de pesos; la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), con 353 millones, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), con 984 millones de pesos.

En este 2025 el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025 presupuesta 44 370 millones de pesos para la Semarnat, una drástica reducción del 39.43% respecto a 2024. Al interior de esta Secretaría, la Conagua sufrirá el recorte más significativo ya que el PPEF 2025 proyecta para este organismo 37 119 millones de pesos, un recorte del 41.6% en términos reales.

“Este tema debería ser una prioridad del Gobierno. Según algunas estimaciones, por ejemplo, del Banco Mundial, en la región de Latinoamérica se necesita que los gobiernos gasten anualmente entre 6 y el 13% del PIB para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático”, explica Iván Benumea Gómez. “Aquí en México apenas llegamos al 0.5%”.

pemex medio ambiente

Las consecuencias de la falta de recursos en dichas dependencias ya han sido documentadas. La Conanp es responsable de las 203 Áreas Naturales Protegidas (ANP) en nuestro país, y según el estudio Cuidar lo que importa: el presupuesto para el cuidado del ambiente y las áreas naturales protegidas en el PPEF 2024. Análisis y recomendaciones elaborado por la Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental, esta dependencia necesita al menos 1 300 millones de pesos para cumplir con sus tareas; por lo que necesita al menos 316 millones de pesos más en su presupuesto. La falta de recursos, reconoce el informe, ha llevado a que al menos el 59% de las ANP no cuente con el personal suficiente para cuidarlas ni con el equipo para su manejo.

Un ejemplo claro del abandono de las ANP es la Sierra de Guadalupe, una cadena montañosa ubicada entre los límites de la Ciudad de México y los municipios del Estado de México: Coacalco de Berriozábal, Ecatepec de Morelos y Tlalnepantla de Baz. A principios de 2024, Gatopardo publicó un reportaje en el que se describe el estado en que se encuentra esta zona, donde cada año el área protegida pierde hectáreas a causa de incendios forestales y los asentamientos humanos que no están regulados. La falta de interés de autoridades estatales y federales es más que evidente en este ejemplo, pues las últimas cifras oficiales sobre su extensión provienen de 2013.

En cuanto a los recursos para enfrentar el cambio climático durante 2025, se contemplaron 205 370 millones de pesos, 15.84% menos que el año anterior. Esta variación en el “gasto transversal en cambio climático”, explica Benumea Gómez, se debe a que se priorizó concluir las obras del Tren Maya, “un proyecto que no guarda una relación directa con la mitigación y adaptación al cambio climático”.

Además del Tren Maya, comenta el investigador de Fundar, existen otros proyectos sin resultados positivos comprobables que obtienen recursos para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, como “Sembrando vida” y el servicio de transporte de gas natural. Estos tres proyectos son los que más recursos obtienen para la adaptación y mitigación de los efectos del Cambio Climático. En cambio, a programas que sí tienen una relación directa con el combate al cambio climático, como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), se les presupuestaron menos recursos en comparación con los de 2024; pues pasó de contar con 18 758 a 18 677 millones de pesos.

Aunque Benumea Gómez también considera positivo que dentro de este primer Paquete económico en la administración de Sheinbaum se planteé incrementar el pago —42 dólares por persona— para cruceros que transitan por el país y el pago de derechos de las industrias mineras, una industria que históricamente no ha sido gravada en México. También destaca el impuesto a los combustibles fósiles, “aunque llama la atención que se planea recaudar muy poco de este impuesto, como 14 mil millones de pesos”, comenta. “Lo que hemos identificado en Fundar es que, en promedio, en los últimos 10 años, este impuesto a los combustibles fósiles solo ha recaudado 10 mil millones de pesos”.

Sin mirar al sureste

Otros compromisos de Claudia Sheinbaum en el tema medioambiental son la construcción de las plantas de tratamiento de agua, la primera de ellas en el municipio de Tula, Hidalgo, una de las zonas más contaminadas del país; además, la creación de tres plantas recicladoras en Oaxaca, y un proyecto para que la población de la zona oriente del Estado de México tenga acceso a agua potable. Aunque las propuestas son diversas para atender a múltiples problemáticas, parece que esta diversidad no se extiende a las zonas donde se planean realizar los proyectos: los estados del sureste mexicano no fueron mencionados en temas medioambientales.

El pasado 9 de octubre representantes de pueblos mayas de Campeche, Yucatán y Quintana Roo presentaron una solicitud al gobierno federal para declarar a la península de Yucatán como una zona de emergencia socioambiental. Esto surge en un contexto en el cual la implementación de diversos megaproyectos desarrollados en la península ha generado la deforestación, la contaminación del agua, la muerte masiva de especies —como las abejas—, y afectaciones a la salud de los pobladores y al tejido social de las comunidades. “La administración anterior […] no supo y no pudo dar respuesta al incremento de estos impactos socioambientales. Pero también vemos con preocupación que, al inicio de esta administración, la secretaria de medioambiente, cuando dio a conocer su plan de trabajo, por lo menos tentativo, no volteó a ver al sureste a pesar de que es una de las zonas donde existe mayor deforestación”, acusó Jorge Fernández, miembro del Centro de Derechos Humanos Utsil Kuxtal, en una conferencia de prensa celebrada en el Auditorio del Centro Prodh, el pasado miércoles 9 de octubre.

La “Evaluación de la deforestación en la península de Yucatán, periodo 2019 a 2023”, realizada por el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, informa que en el periodo mencionado se redujeron 285 580 hectáreas de terrenos forestales en la península, lo que significa la pérdida de 196 hectáreas todos los días. La deforestación de 6 000 de esas hectáreas se debió a la construcción del Tren Maya, la principal obra de infraestructura del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y que Claudia Sheinbaum ha respaldado.

“Estamos siendo zona de sacrificio para toda esta agroindustria, para todas estas inmobiliarias, el Tren Maya, para todas estas industrias porcícolas y avícolas, que están atentando contra nuestra vida, contra la vida de los pueblos y de todos los que habitamos en la península de Yucatán”, declaró también Itzel Pech, integrante de la Alianza Maya por las Abejas, en la conferencia de prensa organizada por diversos colectivos de pueblos mayas. En noviembre de 2023 Gatopardo publicó el reportaje “Toda el agua contaminada que entra y sale en Yucatán” el cual expone que los desarrollos inmobiliarios, las granjas de cerdos, el uso de agroquímicos y la falta de redes de drenaje público —solo el 13% de la población de este estado está conectada a la red pública— han provocado la contaminación de las lagunas y los acuíferos de Yucatán, donde se han encontrado rastros de plaguicidas, residuos fecales y hasta cafeína.

cambio climatico personas

Más allá de los compromisos

Para Iván Benumea Gómez es necesario adoptar una reforma fiscal progresiva, que incremente significativamente los impuestos de los grandes contribuyentes y los individuos de altos ingresos, “las personas y empresas más ricas del país, porque está muy documentado que son las que más contaminan”, comenta. Y, aunado a ello, “que los sectores económicos más asociados a la crisis climática y a la crisis hídrica de nuestro país paguen un porcentaje mayor de impuestos”. Por ejemplo, las empresas de construcción de bienes inmuebles; empresas que presente servicios a Pemex o produzcan un servicio relacionado con el uso de combustibles fósiles.

Si bien el panorama medioambiental en México para los próximos años no es esperanzador, y en gran medida va a depender del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, para el doctor Luis Zambrano es necesario que la sociedad civil entienda que su implicación en el tema es importante porque “en el sexenio pasado hubo una polarización muy grande en todo el país y esa polarización alcanzó al movimiento ambientalista, tanto académico como no académico”.

Las acciones individuales son importantes y deben apuntar a dos objetivos: a ser eficientes y a promover un cambio en la política pública. El doctor Zambrano lo ejemplifica: llevar bolsas al supermercado y no utilizar bolsas de plástico, esta es una acción individual. Y en la Ciudad de México, que esta acción se convirtiera en una práctica generalizada por la población, generó la política pública en la capital de prohibir estas bolsas en los supermercados, lo que llevó a una reducción en la producción de plásticos. “Que las cosas se echen a andar en la parte gubernamental está relacionado con la presión que podemos hacer desde la sociedad”, explica el biólogo. Ese es un camino que debemos seguir.

“Más que tener esperanza en las políticas de Claudia Sheinbaum, yo quisiera tener esperanza en la sociedad. Mi esperanza está puesta en que el movimiento ambiental recupere su forma y podamos empezar a luchar de nuevo”, finaliza el doctor Zambrano.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

El cambio climático, uno de los retos más importantes para Claudia Sheinbaum

El cambio climático, uno de los retos más importantes para Claudia Sheinbaum

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
México es uno de los países con mayor biodiversidad. El cambio climático es la principal amenaza.
05
.
01
.
25
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

De la atención a las sequías que se extienden por el territorio, al impulso de una urgente transición energética, estos son algunos desafíos del gobierno en la protección del medio ambiente.

El primero de octubre de 2024 Claudia Sheinbaum tomó posesión como presidenta de México. Es la primera mujer en conseguirlo, luego de haber obtenido casi el 60% de los votos en las pasadas elecciones. Como nueva mandataria, los retos que enfrentará no son pocos, y sin duda el tema medioambiental es uno de los principales.

Durante la ceremonia de toma de protesta, la primera presidenta del país habló sobre una transición hacia fuentes renovables de energía, y entre los cien compromisos que buscará cumplir en sus seis años de gobierno se establecieron 11 que abordan la temática medioambiental: desde el uso de tecnologías renovables y la creación de 10 plantas de reciclaje en todo el país, hasta la reforestación de bosques y protección de cuerpos de agua.

Para saber qué podemos esperar de la administración de Claudia Sheinbaum en materia medioambiental, Gatopardo conversó con Luis Zambrano, biólogo y doctor en ecología por la UNAM, y con Iván Benumea Gómez, investigador del área de Estrategias Jurídicas de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

Para Zambrano el hecho de que Sheinbaum hablara sobre el tema medioambiental en su toma de protesta podría ser un indicio de que la postura será diferente a la de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. “Es refrescante que la nueva presidenta hable ya de temas medioambientales, temas que el presidente anterior se negaba por completo a hablar, temas que ignoraba, que no entendía”, comenta. No obstante, también considera necesario revisar sus antecedentes: “Si uno aísla sus propuestas diría ‘qué buenas’, pero viniendo de quien viene, y teniendo en cuenta sus acciones como jefa de gobierno en la Ciudad de México, con segundos pisos, con la promoción de más autos. No hay espacio para el optimismo”.

También te puede interesar leer La última trinchera del Axolotl, de Andrés Cota.

“La visión de Claudia es que cree que la infraestructura y la tecnología pueden resolver todos los problemas ambientales. Y no es así”, apunta el doctor Luis Zambrano sobre la postura que ha tenido Sheinbaum para abordar temas medioambientales. “Me preocupa que esos temas los quiera abordar desde una perspectiva unilateral, ingenieril y de infraestructura, que pueden ayudar, pero no resolver los problemas”.

El especialista pone un ejemplo con la crisis de agua en la Ciudad de México. Primero, dice Zambrano, es necesario recordar que el agua no es un recurso renovable, y que cada día es más difícil captarlo por la falta de lluvias y la sobreexplotación de mantos acuíferos. Para atender esta problemática, la administración de Sheinbaum no consideró la dinámica natural de las cuencas hídricas de la ciudad, pues no se buscó proteger ni gestionar de forma sostenible ni restaurar ecosistemas naturales o modificados, sino que “se dedicó única y exclusivamente a hacer infraestructura, no a pensar y rediseñar la dinámica del ecosistema”, explica el biólogo. “La comprensión del funcionamiento hídrico del ecosistema es fundamental para contar con un manejo correcto del agua”.

Durante el mandato de Claudia Sheinbaum, siendo jefa de gobierno de la Ciudad de México, nos recuerda Zambrano, se realizaron varias acciones que atentaron contra el medio ambiente, como lar destrucción de un humedal que conectaba la parte norte y sur de Xochimilco para construir un puente; obra vial a la que habitantes de la zona, activistas, ecologistas y académicos se opusieron. “El gobierno primero negó que existiera un humedal, luego dijo que lo iba a trasladar —como si se pudiera mudar un ecosistema— y finalmente dijo que lo iba a restaurar, lo cual es igualmente absurdo. Ahora hay un charco de agua contaminado”, escribió el propio Zambrano en un artículo publicado en Gatopardo en agosto de 2023.

Ejes necesarios para la política ambiental de Sheinbaum

El doctor Luis Zambrano considera que existen al menos tres ejes en materia medioambiental que son esenciales para atender durante la administración de Claudia Sheinbaum.

1. Cambio climático: medidas de adaptación y medidas de mitigación

“Veremos la visión que tiene en términos de adaptación al cambio climático con el tema Acapulco”, explica el biólogo sobre este punto. El pasado 23 de septiembre el huracán John tocó tierra en Marquelia, municipio de Guerrero, afectando a más de 29 municipios, incluido Acapulco. “El año pasado con [el huracán] Otis, y fue porque así lo quiso Andrés Manuel, la reconstrucción se hizo a partir de pensar ‘cómo le haces para mejorar la economía lo antes posible’, ¿y qué pasó? en el siguiente huracán, que ni siquiera entró directo, sino que solo fue los efectos secundarios, afectó de nuevo Acapulco”.

La estrategia que debería implementarse, considera, es crear medidas de adaptación: “Mejorar la resiliencia frente a eventos externos”. “Un cambio drástico en el manejo territorial para tener claro dónde van a afectar más estos eventos externos y dónde se pueden absorber los efectos negativos”, explica. “¿Que eso no va a promover la economía en los próximos dos años? Pues no, pero por lo menos Acapulco podría ser resiliente a los efectos del cambio climático en los próximos años”.

2. Crisis hídrica

Más del 80% del territorio nacional ha experimentado algún tipo de sequía en 2024, según datos del Monitor de Sequía en México, elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Las sequías no son un tema nuevo, pero cada vez son más recurrentes y con mayor intensidad. Los datos indican que esta tendencia no cambiará. 

Desde hace siete años ocurrió un cambio en el patrón de la temporada de lluvias: cada vez llueve menos en México. “Y eso está modificando mucho nuestra sobrevivencia en términos de producción de alimentos”, dice Zambrano, ya que no existe un sector que dependa tanto del agua como el campo. “Ella [Sheinbaum] habla de producción de alimentos, que vamos a ser autosostenibles en maíz y frijol, pero ¿cómo le vamos hacer si hay zonas donde el 50% del maíz se echó a perder por falta de lluvias?”. Para Zambrano es necesario una redistribución agrícola en el territorio, a partir de los patrones de sequías que han existido en nuestro país durante los últimos años.

3. Conservación de ecosistemas

Los ecosistemas otorgan biodiversidad y nos dan resiliencia frente a los eventos provocados por el cambio climático. Pero, a pesar de su importancia, según estimaciones de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México ha perdido alrededor del 50% de sus ecosistemas naturales. Estas pérdidas han sucedido en selvas húmedas y secas, pastizales, bosques nublados y manglares, y se deben sobre todo al cambio de uso del suelo que permite la destrucción de estos ecosistemas para el desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas, petroleras, mineras y turísticas , entre otras.

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se implementó el programa Sembrando Vida, con el objetivo de apoyar a campesinos otorgando beneficios económicos y en especie para sembrar milpa y plantar árboles maderables y frutales. Este año el programa obtuvo un presupuesto de 38 928 millones de pesos, y se describe como una acción importante “en el combate al cambio climático y, en términos de biodiversidad, ha promovido la recuperación de diversas especies de flora y fauna en las regiones beneficiadas”. No obstante, lejos de ayudar a la reforestación del país, el programa ha sido perjudicial. En 2021 el World Resource Institute encontró una correlación entre la llegada de Sembrando Vida  y la pérdida de 72 000 hectáreas de coberturas forestales en los municipios donde se implementó en 2019.

“¿Vamos a seguir pensando en cosas que no son ecológicas como Sembrando Vida o vamos a verdaderamente hacer proyectos de restauración de ecosistemas que son fundamentales para la resiliencia ecológica?”, cuestiona Zambrano.

Energías renovables… y Pemex

Una de las declaraciones de la presidenta durante la ceremonia de inicio de su gobierno fue que impulsaría “las energías renovables, el objetivo es que en 2030 tengan una participación del 45%”. Entre las propuestas de Claudia Sheinbaum se encuentra la de impulsar la electromovilidad en el país, y uno de los proyectos para conseguirlo es la creación de Olinia, un coche eléctrico y compacto que se diseñará y ensamblará en México. No obstante, la realidad es que dichos automóviles no son tan ecológicos como imaginamos, ya que siguen generando partículas como las PM10 y PM2.5, que pueden provocar enfermedades respiratorias, cardiacas y cáncer pulmonar, según informa el estudio “Non-exhaust PM emissions from electric vehicles”, elaborado por los académicos Victor R.J.H. Timmers y Peter A.J. Achten de la Universidad de Edimburgo. En 2016 un estudio estimó que cerca de 29 000 muertes en México están vinculadas a la contaminación del aire por partículas como estas.

“[Esta propuesta] suena un poco a trasladar el nacionalismo petrolero al nacionalismo automovilista, cuando en realidad lo que tenemos que pensar es que ni los autos ni el petróleo son el futuro. Los automóviles ni eléctricos, ni de hidrocarburos son buena idea; de hecho, han sido la idea más insostenible que hemos tenido como seres humanos en los últimos 100 años”, sentencia el doctor Luis Zambrano. “Parece que en lugar de pensar en hacer una movilidad mucho más sostenible, estamos pensando en trasladar nuestro nacionalismo insostenible a otros nacionalismos insostenibles”.

También te puede interesar leer Tabasco: un paraíso que el petróleo devora.

Y aunque se habla de energías renovables, la presidenta Sheinbaum advirtió que seguirá apostando por los hidrocarburos, ya que uno de los objetivos en materia energética de su sexenio será el fortalecimiento de Pemex como empresa pública y estratégica del Estado. Sin embargo, desde el punto medioambiental esta no parece la mejor decisión, pues la explotación de hidrocarburos ha acelerado los peores efectos del cambio climático. Además, Pemex enfrenta una gran deuda y ha dejado de aportar a las finanzas públicas, como un reporte de México Evalúa lo informa: “De enero a junio de 2024 los ingresos que aportó Pemex a la Federación sumaron 91.7 mil millones de pesos, pero el gobierno le devolvió 158.1 mil millones de pesos vía transferencias”, lo que significa que el Estado terminó con pérdidas de 66 000 millones de pesos.

A pesar de esto, en el análisis Nuevas propuestas, menos presupuestos. Análisis del Paquete Económico 2025, elaborado por Fundar, se menciona que el Presupuesto 2025 mientras se muestra una preocupante disminución en los recursos destinados a la protección ambiental, con recortes significativos para la Semarnat y la Conagua, se prioriza el desarrollo energía fósil, ya que el presupuesto dedicado a combustibles y energía es de 1102 051 millones de pesos, 64, 5 veces más al dedico a protección ambiental, que es de 17 080 millones de pesos, lo que ”refleja un enfoque que limita la capacidad del país para contrarrestar los efectos del cambio climático”, advierte el análisis.

El presupuesto y el abandono de las Áreas Naturales Protegidas

Entre las dificultades que hereda Claudia Sheinbaum para atender el tema medioambiental se encuentra el presupuesto. En 2024 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tuvo un recorte del 11.4% con respecto al año anterior y pasó de 79 250 a 70 245 millones de pesos. A pesar de esta reducción, el presupuesto de este año fue el segundo más alto en la administración de López Obrador, luego de 2023, pero el porcentaje del presupuesto que la Semarnat representa en el Producto Interno Bruto  (PIB) es de 0.2%; esto ubica a México como uno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que menos recursos del PIB invierte para la protección del ambiente.

Al problema del presupuesto reducido, se le agrega la distribución de este. Del total de dinero destinado a la Semarnat, la Conagua concentra el 92.4%, lo que significa 62 675 millones de pesos. El resto del presupuesto se lo reparten la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con 896 millones de pesos; la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), con 353 millones, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), con 984 millones de pesos.

En este 2025 el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025 presupuesta 44 370 millones de pesos para la Semarnat, una drástica reducción del 39.43% respecto a 2024. Al interior de esta Secretaría, la Conagua sufrirá el recorte más significativo ya que el PPEF 2025 proyecta para este organismo 37 119 millones de pesos, un recorte del 41.6% en términos reales.

“Este tema debería ser una prioridad del Gobierno. Según algunas estimaciones, por ejemplo, del Banco Mundial, en la región de Latinoamérica se necesita que los gobiernos gasten anualmente entre 6 y el 13% del PIB para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático”, explica Iván Benumea Gómez. “Aquí en México apenas llegamos al 0.5%”.

pemex medio ambiente

Las consecuencias de la falta de recursos en dichas dependencias ya han sido documentadas. La Conanp es responsable de las 203 Áreas Naturales Protegidas (ANP) en nuestro país, y según el estudio Cuidar lo que importa: el presupuesto para el cuidado del ambiente y las áreas naturales protegidas en el PPEF 2024. Análisis y recomendaciones elaborado por la Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental, esta dependencia necesita al menos 1 300 millones de pesos para cumplir con sus tareas; por lo que necesita al menos 316 millones de pesos más en su presupuesto. La falta de recursos, reconoce el informe, ha llevado a que al menos el 59% de las ANP no cuente con el personal suficiente para cuidarlas ni con el equipo para su manejo.

Un ejemplo claro del abandono de las ANP es la Sierra de Guadalupe, una cadena montañosa ubicada entre los límites de la Ciudad de México y los municipios del Estado de México: Coacalco de Berriozábal, Ecatepec de Morelos y Tlalnepantla de Baz. A principios de 2024, Gatopardo publicó un reportaje en el que se describe el estado en que se encuentra esta zona, donde cada año el área protegida pierde hectáreas a causa de incendios forestales y los asentamientos humanos que no están regulados. La falta de interés de autoridades estatales y federales es más que evidente en este ejemplo, pues las últimas cifras oficiales sobre su extensión provienen de 2013.

En cuanto a los recursos para enfrentar el cambio climático durante 2025, se contemplaron 205 370 millones de pesos, 15.84% menos que el año anterior. Esta variación en el “gasto transversal en cambio climático”, explica Benumea Gómez, se debe a que se priorizó concluir las obras del Tren Maya, “un proyecto que no guarda una relación directa con la mitigación y adaptación al cambio climático”.

Además del Tren Maya, comenta el investigador de Fundar, existen otros proyectos sin resultados positivos comprobables que obtienen recursos para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, como “Sembrando vida” y el servicio de transporte de gas natural. Estos tres proyectos son los que más recursos obtienen para la adaptación y mitigación de los efectos del Cambio Climático. En cambio, a programas que sí tienen una relación directa con el combate al cambio climático, como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), se les presupuestaron menos recursos en comparación con los de 2024; pues pasó de contar con 18 758 a 18 677 millones de pesos.

Aunque Benumea Gómez también considera positivo que dentro de este primer Paquete económico en la administración de Sheinbaum se planteé incrementar el pago —42 dólares por persona— para cruceros que transitan por el país y el pago de derechos de las industrias mineras, una industria que históricamente no ha sido gravada en México. También destaca el impuesto a los combustibles fósiles, “aunque llama la atención que se planea recaudar muy poco de este impuesto, como 14 mil millones de pesos”, comenta. “Lo que hemos identificado en Fundar es que, en promedio, en los últimos 10 años, este impuesto a los combustibles fósiles solo ha recaudado 10 mil millones de pesos”.

Sin mirar al sureste

Otros compromisos de Claudia Sheinbaum en el tema medioambiental son la construcción de las plantas de tratamiento de agua, la primera de ellas en el municipio de Tula, Hidalgo, una de las zonas más contaminadas del país; además, la creación de tres plantas recicladoras en Oaxaca, y un proyecto para que la población de la zona oriente del Estado de México tenga acceso a agua potable. Aunque las propuestas son diversas para atender a múltiples problemáticas, parece que esta diversidad no se extiende a las zonas donde se planean realizar los proyectos: los estados del sureste mexicano no fueron mencionados en temas medioambientales.

El pasado 9 de octubre representantes de pueblos mayas de Campeche, Yucatán y Quintana Roo presentaron una solicitud al gobierno federal para declarar a la península de Yucatán como una zona de emergencia socioambiental. Esto surge en un contexto en el cual la implementación de diversos megaproyectos desarrollados en la península ha generado la deforestación, la contaminación del agua, la muerte masiva de especies —como las abejas—, y afectaciones a la salud de los pobladores y al tejido social de las comunidades. “La administración anterior […] no supo y no pudo dar respuesta al incremento de estos impactos socioambientales. Pero también vemos con preocupación que, al inicio de esta administración, la secretaria de medioambiente, cuando dio a conocer su plan de trabajo, por lo menos tentativo, no volteó a ver al sureste a pesar de que es una de las zonas donde existe mayor deforestación”, acusó Jorge Fernández, miembro del Centro de Derechos Humanos Utsil Kuxtal, en una conferencia de prensa celebrada en el Auditorio del Centro Prodh, el pasado miércoles 9 de octubre.

La “Evaluación de la deforestación en la península de Yucatán, periodo 2019 a 2023”, realizada por el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, informa que en el periodo mencionado se redujeron 285 580 hectáreas de terrenos forestales en la península, lo que significa la pérdida de 196 hectáreas todos los días. La deforestación de 6 000 de esas hectáreas se debió a la construcción del Tren Maya, la principal obra de infraestructura del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y que Claudia Sheinbaum ha respaldado.

“Estamos siendo zona de sacrificio para toda esta agroindustria, para todas estas inmobiliarias, el Tren Maya, para todas estas industrias porcícolas y avícolas, que están atentando contra nuestra vida, contra la vida de los pueblos y de todos los que habitamos en la península de Yucatán”, declaró también Itzel Pech, integrante de la Alianza Maya por las Abejas, en la conferencia de prensa organizada por diversos colectivos de pueblos mayas. En noviembre de 2023 Gatopardo publicó el reportaje “Toda el agua contaminada que entra y sale en Yucatán” el cual expone que los desarrollos inmobiliarios, las granjas de cerdos, el uso de agroquímicos y la falta de redes de drenaje público —solo el 13% de la población de este estado está conectada a la red pública— han provocado la contaminación de las lagunas y los acuíferos de Yucatán, donde se han encontrado rastros de plaguicidas, residuos fecales y hasta cafeína.

cambio climatico personas

Más allá de los compromisos

Para Iván Benumea Gómez es necesario adoptar una reforma fiscal progresiva, que incremente significativamente los impuestos de los grandes contribuyentes y los individuos de altos ingresos, “las personas y empresas más ricas del país, porque está muy documentado que son las que más contaminan”, comenta. Y, aunado a ello, “que los sectores económicos más asociados a la crisis climática y a la crisis hídrica de nuestro país paguen un porcentaje mayor de impuestos”. Por ejemplo, las empresas de construcción de bienes inmuebles; empresas que presente servicios a Pemex o produzcan un servicio relacionado con el uso de combustibles fósiles.

Si bien el panorama medioambiental en México para los próximos años no es esperanzador, y en gran medida va a depender del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, para el doctor Luis Zambrano es necesario que la sociedad civil entienda que su implicación en el tema es importante porque “en el sexenio pasado hubo una polarización muy grande en todo el país y esa polarización alcanzó al movimiento ambientalista, tanto académico como no académico”.

Las acciones individuales son importantes y deben apuntar a dos objetivos: a ser eficientes y a promover un cambio en la política pública. El doctor Zambrano lo ejemplifica: llevar bolsas al supermercado y no utilizar bolsas de plástico, esta es una acción individual. Y en la Ciudad de México, que esta acción se convirtiera en una práctica generalizada por la población, generó la política pública en la capital de prohibir estas bolsas en los supermercados, lo que llevó a una reducción en la producción de plásticos. “Que las cosas se echen a andar en la parte gubernamental está relacionado con la presión que podemos hacer desde la sociedad”, explica el biólogo. Ese es un camino que debemos seguir.

“Más que tener esperanza en las políticas de Claudia Sheinbaum, yo quisiera tener esperanza en la sociedad. Mi esperanza está puesta en que el movimiento ambiental recupere su forma y podamos empezar a luchar de nuevo”, finaliza el doctor Zambrano.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

El cambio climático, uno de los retos más importantes para Claudia Sheinbaum

El cambio climático, uno de los retos más importantes para Claudia Sheinbaum

05
.
01
.
25
2025
Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
Ver Videos

De la atención a las sequías que se extienden por el territorio, al impulso de una urgente transición energética, estos son algunos desafíos del gobierno en la protección del medio ambiente.

El primero de octubre de 2024 Claudia Sheinbaum tomó posesión como presidenta de México. Es la primera mujer en conseguirlo, luego de haber obtenido casi el 60% de los votos en las pasadas elecciones. Como nueva mandataria, los retos que enfrentará no son pocos, y sin duda el tema medioambiental es uno de los principales.

Durante la ceremonia de toma de protesta, la primera presidenta del país habló sobre una transición hacia fuentes renovables de energía, y entre los cien compromisos que buscará cumplir en sus seis años de gobierno se establecieron 11 que abordan la temática medioambiental: desde el uso de tecnologías renovables y la creación de 10 plantas de reciclaje en todo el país, hasta la reforestación de bosques y protección de cuerpos de agua.

Para saber qué podemos esperar de la administración de Claudia Sheinbaum en materia medioambiental, Gatopardo conversó con Luis Zambrano, biólogo y doctor en ecología por la UNAM, y con Iván Benumea Gómez, investigador del área de Estrategias Jurídicas de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

Para Zambrano el hecho de que Sheinbaum hablara sobre el tema medioambiental en su toma de protesta podría ser un indicio de que la postura será diferente a la de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. “Es refrescante que la nueva presidenta hable ya de temas medioambientales, temas que el presidente anterior se negaba por completo a hablar, temas que ignoraba, que no entendía”, comenta. No obstante, también considera necesario revisar sus antecedentes: “Si uno aísla sus propuestas diría ‘qué buenas’, pero viniendo de quien viene, y teniendo en cuenta sus acciones como jefa de gobierno en la Ciudad de México, con segundos pisos, con la promoción de más autos. No hay espacio para el optimismo”.

También te puede interesar leer La última trinchera del Axolotl, de Andrés Cota.

“La visión de Claudia es que cree que la infraestructura y la tecnología pueden resolver todos los problemas ambientales. Y no es así”, apunta el doctor Luis Zambrano sobre la postura que ha tenido Sheinbaum para abordar temas medioambientales. “Me preocupa que esos temas los quiera abordar desde una perspectiva unilateral, ingenieril y de infraestructura, que pueden ayudar, pero no resolver los problemas”.

El especialista pone un ejemplo con la crisis de agua en la Ciudad de México. Primero, dice Zambrano, es necesario recordar que el agua no es un recurso renovable, y que cada día es más difícil captarlo por la falta de lluvias y la sobreexplotación de mantos acuíferos. Para atender esta problemática, la administración de Sheinbaum no consideró la dinámica natural de las cuencas hídricas de la ciudad, pues no se buscó proteger ni gestionar de forma sostenible ni restaurar ecosistemas naturales o modificados, sino que “se dedicó única y exclusivamente a hacer infraestructura, no a pensar y rediseñar la dinámica del ecosistema”, explica el biólogo. “La comprensión del funcionamiento hídrico del ecosistema es fundamental para contar con un manejo correcto del agua”.

Durante el mandato de Claudia Sheinbaum, siendo jefa de gobierno de la Ciudad de México, nos recuerda Zambrano, se realizaron varias acciones que atentaron contra el medio ambiente, como lar destrucción de un humedal que conectaba la parte norte y sur de Xochimilco para construir un puente; obra vial a la que habitantes de la zona, activistas, ecologistas y académicos se opusieron. “El gobierno primero negó que existiera un humedal, luego dijo que lo iba a trasladar —como si se pudiera mudar un ecosistema— y finalmente dijo que lo iba a restaurar, lo cual es igualmente absurdo. Ahora hay un charco de agua contaminado”, escribió el propio Zambrano en un artículo publicado en Gatopardo en agosto de 2023.

Ejes necesarios para la política ambiental de Sheinbaum

El doctor Luis Zambrano considera que existen al menos tres ejes en materia medioambiental que son esenciales para atender durante la administración de Claudia Sheinbaum.

1. Cambio climático: medidas de adaptación y medidas de mitigación

“Veremos la visión que tiene en términos de adaptación al cambio climático con el tema Acapulco”, explica el biólogo sobre este punto. El pasado 23 de septiembre el huracán John tocó tierra en Marquelia, municipio de Guerrero, afectando a más de 29 municipios, incluido Acapulco. “El año pasado con [el huracán] Otis, y fue porque así lo quiso Andrés Manuel, la reconstrucción se hizo a partir de pensar ‘cómo le haces para mejorar la economía lo antes posible’, ¿y qué pasó? en el siguiente huracán, que ni siquiera entró directo, sino que solo fue los efectos secundarios, afectó de nuevo Acapulco”.

La estrategia que debería implementarse, considera, es crear medidas de adaptación: “Mejorar la resiliencia frente a eventos externos”. “Un cambio drástico en el manejo territorial para tener claro dónde van a afectar más estos eventos externos y dónde se pueden absorber los efectos negativos”, explica. “¿Que eso no va a promover la economía en los próximos dos años? Pues no, pero por lo menos Acapulco podría ser resiliente a los efectos del cambio climático en los próximos años”.

2. Crisis hídrica

Más del 80% del territorio nacional ha experimentado algún tipo de sequía en 2024, según datos del Monitor de Sequía en México, elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Las sequías no son un tema nuevo, pero cada vez son más recurrentes y con mayor intensidad. Los datos indican que esta tendencia no cambiará. 

Desde hace siete años ocurrió un cambio en el patrón de la temporada de lluvias: cada vez llueve menos en México. “Y eso está modificando mucho nuestra sobrevivencia en términos de producción de alimentos”, dice Zambrano, ya que no existe un sector que dependa tanto del agua como el campo. “Ella [Sheinbaum] habla de producción de alimentos, que vamos a ser autosostenibles en maíz y frijol, pero ¿cómo le vamos hacer si hay zonas donde el 50% del maíz se echó a perder por falta de lluvias?”. Para Zambrano es necesario una redistribución agrícola en el territorio, a partir de los patrones de sequías que han existido en nuestro país durante los últimos años.

3. Conservación de ecosistemas

Los ecosistemas otorgan biodiversidad y nos dan resiliencia frente a los eventos provocados por el cambio climático. Pero, a pesar de su importancia, según estimaciones de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México ha perdido alrededor del 50% de sus ecosistemas naturales. Estas pérdidas han sucedido en selvas húmedas y secas, pastizales, bosques nublados y manglares, y se deben sobre todo al cambio de uso del suelo que permite la destrucción de estos ecosistemas para el desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas, petroleras, mineras y turísticas , entre otras.

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se implementó el programa Sembrando Vida, con el objetivo de apoyar a campesinos otorgando beneficios económicos y en especie para sembrar milpa y plantar árboles maderables y frutales. Este año el programa obtuvo un presupuesto de 38 928 millones de pesos, y se describe como una acción importante “en el combate al cambio climático y, en términos de biodiversidad, ha promovido la recuperación de diversas especies de flora y fauna en las regiones beneficiadas”. No obstante, lejos de ayudar a la reforestación del país, el programa ha sido perjudicial. En 2021 el World Resource Institute encontró una correlación entre la llegada de Sembrando Vida  y la pérdida de 72 000 hectáreas de coberturas forestales en los municipios donde se implementó en 2019.

“¿Vamos a seguir pensando en cosas que no son ecológicas como Sembrando Vida o vamos a verdaderamente hacer proyectos de restauración de ecosistemas que son fundamentales para la resiliencia ecológica?”, cuestiona Zambrano.

Energías renovables… y Pemex

Una de las declaraciones de la presidenta durante la ceremonia de inicio de su gobierno fue que impulsaría “las energías renovables, el objetivo es que en 2030 tengan una participación del 45%”. Entre las propuestas de Claudia Sheinbaum se encuentra la de impulsar la electromovilidad en el país, y uno de los proyectos para conseguirlo es la creación de Olinia, un coche eléctrico y compacto que se diseñará y ensamblará en México. No obstante, la realidad es que dichos automóviles no son tan ecológicos como imaginamos, ya que siguen generando partículas como las PM10 y PM2.5, que pueden provocar enfermedades respiratorias, cardiacas y cáncer pulmonar, según informa el estudio “Non-exhaust PM emissions from electric vehicles”, elaborado por los académicos Victor R.J.H. Timmers y Peter A.J. Achten de la Universidad de Edimburgo. En 2016 un estudio estimó que cerca de 29 000 muertes en México están vinculadas a la contaminación del aire por partículas como estas.

“[Esta propuesta] suena un poco a trasladar el nacionalismo petrolero al nacionalismo automovilista, cuando en realidad lo que tenemos que pensar es que ni los autos ni el petróleo son el futuro. Los automóviles ni eléctricos, ni de hidrocarburos son buena idea; de hecho, han sido la idea más insostenible que hemos tenido como seres humanos en los últimos 100 años”, sentencia el doctor Luis Zambrano. “Parece que en lugar de pensar en hacer una movilidad mucho más sostenible, estamos pensando en trasladar nuestro nacionalismo insostenible a otros nacionalismos insostenibles”.

También te puede interesar leer Tabasco: un paraíso que el petróleo devora.

Y aunque se habla de energías renovables, la presidenta Sheinbaum advirtió que seguirá apostando por los hidrocarburos, ya que uno de los objetivos en materia energética de su sexenio será el fortalecimiento de Pemex como empresa pública y estratégica del Estado. Sin embargo, desde el punto medioambiental esta no parece la mejor decisión, pues la explotación de hidrocarburos ha acelerado los peores efectos del cambio climático. Además, Pemex enfrenta una gran deuda y ha dejado de aportar a las finanzas públicas, como un reporte de México Evalúa lo informa: “De enero a junio de 2024 los ingresos que aportó Pemex a la Federación sumaron 91.7 mil millones de pesos, pero el gobierno le devolvió 158.1 mil millones de pesos vía transferencias”, lo que significa que el Estado terminó con pérdidas de 66 000 millones de pesos.

A pesar de esto, en el análisis Nuevas propuestas, menos presupuestos. Análisis del Paquete Económico 2025, elaborado por Fundar, se menciona que el Presupuesto 2025 mientras se muestra una preocupante disminución en los recursos destinados a la protección ambiental, con recortes significativos para la Semarnat y la Conagua, se prioriza el desarrollo energía fósil, ya que el presupuesto dedicado a combustibles y energía es de 1102 051 millones de pesos, 64, 5 veces más al dedico a protección ambiental, que es de 17 080 millones de pesos, lo que ”refleja un enfoque que limita la capacidad del país para contrarrestar los efectos del cambio climático”, advierte el análisis.

El presupuesto y el abandono de las Áreas Naturales Protegidas

Entre las dificultades que hereda Claudia Sheinbaum para atender el tema medioambiental se encuentra el presupuesto. En 2024 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tuvo un recorte del 11.4% con respecto al año anterior y pasó de 79 250 a 70 245 millones de pesos. A pesar de esta reducción, el presupuesto de este año fue el segundo más alto en la administración de López Obrador, luego de 2023, pero el porcentaje del presupuesto que la Semarnat representa en el Producto Interno Bruto  (PIB) es de 0.2%; esto ubica a México como uno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que menos recursos del PIB invierte para la protección del ambiente.

Al problema del presupuesto reducido, se le agrega la distribución de este. Del total de dinero destinado a la Semarnat, la Conagua concentra el 92.4%, lo que significa 62 675 millones de pesos. El resto del presupuesto se lo reparten la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con 896 millones de pesos; la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), con 353 millones, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), con 984 millones de pesos.

En este 2025 el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025 presupuesta 44 370 millones de pesos para la Semarnat, una drástica reducción del 39.43% respecto a 2024. Al interior de esta Secretaría, la Conagua sufrirá el recorte más significativo ya que el PPEF 2025 proyecta para este organismo 37 119 millones de pesos, un recorte del 41.6% en términos reales.

“Este tema debería ser una prioridad del Gobierno. Según algunas estimaciones, por ejemplo, del Banco Mundial, en la región de Latinoamérica se necesita que los gobiernos gasten anualmente entre 6 y el 13% del PIB para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático”, explica Iván Benumea Gómez. “Aquí en México apenas llegamos al 0.5%”.

pemex medio ambiente

Las consecuencias de la falta de recursos en dichas dependencias ya han sido documentadas. La Conanp es responsable de las 203 Áreas Naturales Protegidas (ANP) en nuestro país, y según el estudio Cuidar lo que importa: el presupuesto para el cuidado del ambiente y las áreas naturales protegidas en el PPEF 2024. Análisis y recomendaciones elaborado por la Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental, esta dependencia necesita al menos 1 300 millones de pesos para cumplir con sus tareas; por lo que necesita al menos 316 millones de pesos más en su presupuesto. La falta de recursos, reconoce el informe, ha llevado a que al menos el 59% de las ANP no cuente con el personal suficiente para cuidarlas ni con el equipo para su manejo.

Un ejemplo claro del abandono de las ANP es la Sierra de Guadalupe, una cadena montañosa ubicada entre los límites de la Ciudad de México y los municipios del Estado de México: Coacalco de Berriozábal, Ecatepec de Morelos y Tlalnepantla de Baz. A principios de 2024, Gatopardo publicó un reportaje en el que se describe el estado en que se encuentra esta zona, donde cada año el área protegida pierde hectáreas a causa de incendios forestales y los asentamientos humanos que no están regulados. La falta de interés de autoridades estatales y federales es más que evidente en este ejemplo, pues las últimas cifras oficiales sobre su extensión provienen de 2013.

En cuanto a los recursos para enfrentar el cambio climático durante 2025, se contemplaron 205 370 millones de pesos, 15.84% menos que el año anterior. Esta variación en el “gasto transversal en cambio climático”, explica Benumea Gómez, se debe a que se priorizó concluir las obras del Tren Maya, “un proyecto que no guarda una relación directa con la mitigación y adaptación al cambio climático”.

Además del Tren Maya, comenta el investigador de Fundar, existen otros proyectos sin resultados positivos comprobables que obtienen recursos para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, como “Sembrando vida” y el servicio de transporte de gas natural. Estos tres proyectos son los que más recursos obtienen para la adaptación y mitigación de los efectos del Cambio Climático. En cambio, a programas que sí tienen una relación directa con el combate al cambio climático, como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), se les presupuestaron menos recursos en comparación con los de 2024; pues pasó de contar con 18 758 a 18 677 millones de pesos.

Aunque Benumea Gómez también considera positivo que dentro de este primer Paquete económico en la administración de Sheinbaum se planteé incrementar el pago —42 dólares por persona— para cruceros que transitan por el país y el pago de derechos de las industrias mineras, una industria que históricamente no ha sido gravada en México. También destaca el impuesto a los combustibles fósiles, “aunque llama la atención que se planea recaudar muy poco de este impuesto, como 14 mil millones de pesos”, comenta. “Lo que hemos identificado en Fundar es que, en promedio, en los últimos 10 años, este impuesto a los combustibles fósiles solo ha recaudado 10 mil millones de pesos”.

Sin mirar al sureste

Otros compromisos de Claudia Sheinbaum en el tema medioambiental son la construcción de las plantas de tratamiento de agua, la primera de ellas en el municipio de Tula, Hidalgo, una de las zonas más contaminadas del país; además, la creación de tres plantas recicladoras en Oaxaca, y un proyecto para que la población de la zona oriente del Estado de México tenga acceso a agua potable. Aunque las propuestas son diversas para atender a múltiples problemáticas, parece que esta diversidad no se extiende a las zonas donde se planean realizar los proyectos: los estados del sureste mexicano no fueron mencionados en temas medioambientales.

El pasado 9 de octubre representantes de pueblos mayas de Campeche, Yucatán y Quintana Roo presentaron una solicitud al gobierno federal para declarar a la península de Yucatán como una zona de emergencia socioambiental. Esto surge en un contexto en el cual la implementación de diversos megaproyectos desarrollados en la península ha generado la deforestación, la contaminación del agua, la muerte masiva de especies —como las abejas—, y afectaciones a la salud de los pobladores y al tejido social de las comunidades. “La administración anterior […] no supo y no pudo dar respuesta al incremento de estos impactos socioambientales. Pero también vemos con preocupación que, al inicio de esta administración, la secretaria de medioambiente, cuando dio a conocer su plan de trabajo, por lo menos tentativo, no volteó a ver al sureste a pesar de que es una de las zonas donde existe mayor deforestación”, acusó Jorge Fernández, miembro del Centro de Derechos Humanos Utsil Kuxtal, en una conferencia de prensa celebrada en el Auditorio del Centro Prodh, el pasado miércoles 9 de octubre.

La “Evaluación de la deforestación en la península de Yucatán, periodo 2019 a 2023”, realizada por el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, informa que en el periodo mencionado se redujeron 285 580 hectáreas de terrenos forestales en la península, lo que significa la pérdida de 196 hectáreas todos los días. La deforestación de 6 000 de esas hectáreas se debió a la construcción del Tren Maya, la principal obra de infraestructura del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y que Claudia Sheinbaum ha respaldado.

“Estamos siendo zona de sacrificio para toda esta agroindustria, para todas estas inmobiliarias, el Tren Maya, para todas estas industrias porcícolas y avícolas, que están atentando contra nuestra vida, contra la vida de los pueblos y de todos los que habitamos en la península de Yucatán”, declaró también Itzel Pech, integrante de la Alianza Maya por las Abejas, en la conferencia de prensa organizada por diversos colectivos de pueblos mayas. En noviembre de 2023 Gatopardo publicó el reportaje “Toda el agua contaminada que entra y sale en Yucatán” el cual expone que los desarrollos inmobiliarios, las granjas de cerdos, el uso de agroquímicos y la falta de redes de drenaje público —solo el 13% de la población de este estado está conectada a la red pública— han provocado la contaminación de las lagunas y los acuíferos de Yucatán, donde se han encontrado rastros de plaguicidas, residuos fecales y hasta cafeína.

cambio climatico personas

Más allá de los compromisos

Para Iván Benumea Gómez es necesario adoptar una reforma fiscal progresiva, que incremente significativamente los impuestos de los grandes contribuyentes y los individuos de altos ingresos, “las personas y empresas más ricas del país, porque está muy documentado que son las que más contaminan”, comenta. Y, aunado a ello, “que los sectores económicos más asociados a la crisis climática y a la crisis hídrica de nuestro país paguen un porcentaje mayor de impuestos”. Por ejemplo, las empresas de construcción de bienes inmuebles; empresas que presente servicios a Pemex o produzcan un servicio relacionado con el uso de combustibles fósiles.

Si bien el panorama medioambiental en México para los próximos años no es esperanzador, y en gran medida va a depender del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, para el doctor Luis Zambrano es necesario que la sociedad civil entienda que su implicación en el tema es importante porque “en el sexenio pasado hubo una polarización muy grande en todo el país y esa polarización alcanzó al movimiento ambientalista, tanto académico como no académico”.

Las acciones individuales son importantes y deben apuntar a dos objetivos: a ser eficientes y a promover un cambio en la política pública. El doctor Zambrano lo ejemplifica: llevar bolsas al supermercado y no utilizar bolsas de plástico, esta es una acción individual. Y en la Ciudad de México, que esta acción se convirtiera en una práctica generalizada por la población, generó la política pública en la capital de prohibir estas bolsas en los supermercados, lo que llevó a una reducción en la producción de plásticos. “Que las cosas se echen a andar en la parte gubernamental está relacionado con la presión que podemos hacer desde la sociedad”, explica el biólogo. Ese es un camino que debemos seguir.

“Más que tener esperanza en las políticas de Claudia Sheinbaum, yo quisiera tener esperanza en la sociedad. Mi esperanza está puesta en que el movimiento ambiental recupere su forma y podamos empezar a luchar de nuevo”, finaliza el doctor Zambrano.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
México es uno de los países con mayor biodiversidad. El cambio climático es la principal amenaza.

El cambio climático, uno de los retos más importantes para Claudia Sheinbaum

El cambio climático, uno de los retos más importantes para Claudia Sheinbaum

05
.
01
.
25
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

De la atención a las sequías que se extienden por el territorio, al impulso de una urgente transición energética, estos son algunos desafíos del gobierno en la protección del medio ambiente.

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de

El primero de octubre de 2024 Claudia Sheinbaum tomó posesión como presidenta de México. Es la primera mujer en conseguirlo, luego de haber obtenido casi el 60% de los votos en las pasadas elecciones. Como nueva mandataria, los retos que enfrentará no son pocos, y sin duda el tema medioambiental es uno de los principales.

Durante la ceremonia de toma de protesta, la primera presidenta del país habló sobre una transición hacia fuentes renovables de energía, y entre los cien compromisos que buscará cumplir en sus seis años de gobierno se establecieron 11 que abordan la temática medioambiental: desde el uso de tecnologías renovables y la creación de 10 plantas de reciclaje en todo el país, hasta la reforestación de bosques y protección de cuerpos de agua.

Para saber qué podemos esperar de la administración de Claudia Sheinbaum en materia medioambiental, Gatopardo conversó con Luis Zambrano, biólogo y doctor en ecología por la UNAM, y con Iván Benumea Gómez, investigador del área de Estrategias Jurídicas de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

Para Zambrano el hecho de que Sheinbaum hablara sobre el tema medioambiental en su toma de protesta podría ser un indicio de que la postura será diferente a la de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. “Es refrescante que la nueva presidenta hable ya de temas medioambientales, temas que el presidente anterior se negaba por completo a hablar, temas que ignoraba, que no entendía”, comenta. No obstante, también considera necesario revisar sus antecedentes: “Si uno aísla sus propuestas diría ‘qué buenas’, pero viniendo de quien viene, y teniendo en cuenta sus acciones como jefa de gobierno en la Ciudad de México, con segundos pisos, con la promoción de más autos. No hay espacio para el optimismo”.

También te puede interesar leer La última trinchera del Axolotl, de Andrés Cota.

“La visión de Claudia es que cree que la infraestructura y la tecnología pueden resolver todos los problemas ambientales. Y no es así”, apunta el doctor Luis Zambrano sobre la postura que ha tenido Sheinbaum para abordar temas medioambientales. “Me preocupa que esos temas los quiera abordar desde una perspectiva unilateral, ingenieril y de infraestructura, que pueden ayudar, pero no resolver los problemas”.

El especialista pone un ejemplo con la crisis de agua en la Ciudad de México. Primero, dice Zambrano, es necesario recordar que el agua no es un recurso renovable, y que cada día es más difícil captarlo por la falta de lluvias y la sobreexplotación de mantos acuíferos. Para atender esta problemática, la administración de Sheinbaum no consideró la dinámica natural de las cuencas hídricas de la ciudad, pues no se buscó proteger ni gestionar de forma sostenible ni restaurar ecosistemas naturales o modificados, sino que “se dedicó única y exclusivamente a hacer infraestructura, no a pensar y rediseñar la dinámica del ecosistema”, explica el biólogo. “La comprensión del funcionamiento hídrico del ecosistema es fundamental para contar con un manejo correcto del agua”.

Durante el mandato de Claudia Sheinbaum, siendo jefa de gobierno de la Ciudad de México, nos recuerda Zambrano, se realizaron varias acciones que atentaron contra el medio ambiente, como lar destrucción de un humedal que conectaba la parte norte y sur de Xochimilco para construir un puente; obra vial a la que habitantes de la zona, activistas, ecologistas y académicos se opusieron. “El gobierno primero negó que existiera un humedal, luego dijo que lo iba a trasladar —como si se pudiera mudar un ecosistema— y finalmente dijo que lo iba a restaurar, lo cual es igualmente absurdo. Ahora hay un charco de agua contaminado”, escribió el propio Zambrano en un artículo publicado en Gatopardo en agosto de 2023.

Ejes necesarios para la política ambiental de Sheinbaum

El doctor Luis Zambrano considera que existen al menos tres ejes en materia medioambiental que son esenciales para atender durante la administración de Claudia Sheinbaum.

1. Cambio climático: medidas de adaptación y medidas de mitigación

“Veremos la visión que tiene en términos de adaptación al cambio climático con el tema Acapulco”, explica el biólogo sobre este punto. El pasado 23 de septiembre el huracán John tocó tierra en Marquelia, municipio de Guerrero, afectando a más de 29 municipios, incluido Acapulco. “El año pasado con [el huracán] Otis, y fue porque así lo quiso Andrés Manuel, la reconstrucción se hizo a partir de pensar ‘cómo le haces para mejorar la economía lo antes posible’, ¿y qué pasó? en el siguiente huracán, que ni siquiera entró directo, sino que solo fue los efectos secundarios, afectó de nuevo Acapulco”.

La estrategia que debería implementarse, considera, es crear medidas de adaptación: “Mejorar la resiliencia frente a eventos externos”. “Un cambio drástico en el manejo territorial para tener claro dónde van a afectar más estos eventos externos y dónde se pueden absorber los efectos negativos”, explica. “¿Que eso no va a promover la economía en los próximos dos años? Pues no, pero por lo menos Acapulco podría ser resiliente a los efectos del cambio climático en los próximos años”.

2. Crisis hídrica

Más del 80% del territorio nacional ha experimentado algún tipo de sequía en 2024, según datos del Monitor de Sequía en México, elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Las sequías no son un tema nuevo, pero cada vez son más recurrentes y con mayor intensidad. Los datos indican que esta tendencia no cambiará. 

Desde hace siete años ocurrió un cambio en el patrón de la temporada de lluvias: cada vez llueve menos en México. “Y eso está modificando mucho nuestra sobrevivencia en términos de producción de alimentos”, dice Zambrano, ya que no existe un sector que dependa tanto del agua como el campo. “Ella [Sheinbaum] habla de producción de alimentos, que vamos a ser autosostenibles en maíz y frijol, pero ¿cómo le vamos hacer si hay zonas donde el 50% del maíz se echó a perder por falta de lluvias?”. Para Zambrano es necesario una redistribución agrícola en el territorio, a partir de los patrones de sequías que han existido en nuestro país durante los últimos años.

3. Conservación de ecosistemas

Los ecosistemas otorgan biodiversidad y nos dan resiliencia frente a los eventos provocados por el cambio climático. Pero, a pesar de su importancia, según estimaciones de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México ha perdido alrededor del 50% de sus ecosistemas naturales. Estas pérdidas han sucedido en selvas húmedas y secas, pastizales, bosques nublados y manglares, y se deben sobre todo al cambio de uso del suelo que permite la destrucción de estos ecosistemas para el desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas, petroleras, mineras y turísticas , entre otras.

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se implementó el programa Sembrando Vida, con el objetivo de apoyar a campesinos otorgando beneficios económicos y en especie para sembrar milpa y plantar árboles maderables y frutales. Este año el programa obtuvo un presupuesto de 38 928 millones de pesos, y se describe como una acción importante “en el combate al cambio climático y, en términos de biodiversidad, ha promovido la recuperación de diversas especies de flora y fauna en las regiones beneficiadas”. No obstante, lejos de ayudar a la reforestación del país, el programa ha sido perjudicial. En 2021 el World Resource Institute encontró una correlación entre la llegada de Sembrando Vida  y la pérdida de 72 000 hectáreas de coberturas forestales en los municipios donde se implementó en 2019.

“¿Vamos a seguir pensando en cosas que no son ecológicas como Sembrando Vida o vamos a verdaderamente hacer proyectos de restauración de ecosistemas que son fundamentales para la resiliencia ecológica?”, cuestiona Zambrano.

Energías renovables… y Pemex

Una de las declaraciones de la presidenta durante la ceremonia de inicio de su gobierno fue que impulsaría “las energías renovables, el objetivo es que en 2030 tengan una participación del 45%”. Entre las propuestas de Claudia Sheinbaum se encuentra la de impulsar la electromovilidad en el país, y uno de los proyectos para conseguirlo es la creación de Olinia, un coche eléctrico y compacto que se diseñará y ensamblará en México. No obstante, la realidad es que dichos automóviles no son tan ecológicos como imaginamos, ya que siguen generando partículas como las PM10 y PM2.5, que pueden provocar enfermedades respiratorias, cardiacas y cáncer pulmonar, según informa el estudio “Non-exhaust PM emissions from electric vehicles”, elaborado por los académicos Victor R.J.H. Timmers y Peter A.J. Achten de la Universidad de Edimburgo. En 2016 un estudio estimó que cerca de 29 000 muertes en México están vinculadas a la contaminación del aire por partículas como estas.

“[Esta propuesta] suena un poco a trasladar el nacionalismo petrolero al nacionalismo automovilista, cuando en realidad lo que tenemos que pensar es que ni los autos ni el petróleo son el futuro. Los automóviles ni eléctricos, ni de hidrocarburos son buena idea; de hecho, han sido la idea más insostenible que hemos tenido como seres humanos en los últimos 100 años”, sentencia el doctor Luis Zambrano. “Parece que en lugar de pensar en hacer una movilidad mucho más sostenible, estamos pensando en trasladar nuestro nacionalismo insostenible a otros nacionalismos insostenibles”.

También te puede interesar leer Tabasco: un paraíso que el petróleo devora.

Y aunque se habla de energías renovables, la presidenta Sheinbaum advirtió que seguirá apostando por los hidrocarburos, ya que uno de los objetivos en materia energética de su sexenio será el fortalecimiento de Pemex como empresa pública y estratégica del Estado. Sin embargo, desde el punto medioambiental esta no parece la mejor decisión, pues la explotación de hidrocarburos ha acelerado los peores efectos del cambio climático. Además, Pemex enfrenta una gran deuda y ha dejado de aportar a las finanzas públicas, como un reporte de México Evalúa lo informa: “De enero a junio de 2024 los ingresos que aportó Pemex a la Federación sumaron 91.7 mil millones de pesos, pero el gobierno le devolvió 158.1 mil millones de pesos vía transferencias”, lo que significa que el Estado terminó con pérdidas de 66 000 millones de pesos.

A pesar de esto, en el análisis Nuevas propuestas, menos presupuestos. Análisis del Paquete Económico 2025, elaborado por Fundar, se menciona que el Presupuesto 2025 mientras se muestra una preocupante disminución en los recursos destinados a la protección ambiental, con recortes significativos para la Semarnat y la Conagua, se prioriza el desarrollo energía fósil, ya que el presupuesto dedicado a combustibles y energía es de 1102 051 millones de pesos, 64, 5 veces más al dedico a protección ambiental, que es de 17 080 millones de pesos, lo que ”refleja un enfoque que limita la capacidad del país para contrarrestar los efectos del cambio climático”, advierte el análisis.

El presupuesto y el abandono de las Áreas Naturales Protegidas

Entre las dificultades que hereda Claudia Sheinbaum para atender el tema medioambiental se encuentra el presupuesto. En 2024 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tuvo un recorte del 11.4% con respecto al año anterior y pasó de 79 250 a 70 245 millones de pesos. A pesar de esta reducción, el presupuesto de este año fue el segundo más alto en la administración de López Obrador, luego de 2023, pero el porcentaje del presupuesto que la Semarnat representa en el Producto Interno Bruto  (PIB) es de 0.2%; esto ubica a México como uno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que menos recursos del PIB invierte para la protección del ambiente.

Al problema del presupuesto reducido, se le agrega la distribución de este. Del total de dinero destinado a la Semarnat, la Conagua concentra el 92.4%, lo que significa 62 675 millones de pesos. El resto del presupuesto se lo reparten la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con 896 millones de pesos; la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), con 353 millones, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), con 984 millones de pesos.

En este 2025 el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025 presupuesta 44 370 millones de pesos para la Semarnat, una drástica reducción del 39.43% respecto a 2024. Al interior de esta Secretaría, la Conagua sufrirá el recorte más significativo ya que el PPEF 2025 proyecta para este organismo 37 119 millones de pesos, un recorte del 41.6% en términos reales.

“Este tema debería ser una prioridad del Gobierno. Según algunas estimaciones, por ejemplo, del Banco Mundial, en la región de Latinoamérica se necesita que los gobiernos gasten anualmente entre 6 y el 13% del PIB para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático”, explica Iván Benumea Gómez. “Aquí en México apenas llegamos al 0.5%”.

pemex medio ambiente

Las consecuencias de la falta de recursos en dichas dependencias ya han sido documentadas. La Conanp es responsable de las 203 Áreas Naturales Protegidas (ANP) en nuestro país, y según el estudio Cuidar lo que importa: el presupuesto para el cuidado del ambiente y las áreas naturales protegidas en el PPEF 2024. Análisis y recomendaciones elaborado por la Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental, esta dependencia necesita al menos 1 300 millones de pesos para cumplir con sus tareas; por lo que necesita al menos 316 millones de pesos más en su presupuesto. La falta de recursos, reconoce el informe, ha llevado a que al menos el 59% de las ANP no cuente con el personal suficiente para cuidarlas ni con el equipo para su manejo.

Un ejemplo claro del abandono de las ANP es la Sierra de Guadalupe, una cadena montañosa ubicada entre los límites de la Ciudad de México y los municipios del Estado de México: Coacalco de Berriozábal, Ecatepec de Morelos y Tlalnepantla de Baz. A principios de 2024, Gatopardo publicó un reportaje en el que se describe el estado en que se encuentra esta zona, donde cada año el área protegida pierde hectáreas a causa de incendios forestales y los asentamientos humanos que no están regulados. La falta de interés de autoridades estatales y federales es más que evidente en este ejemplo, pues las últimas cifras oficiales sobre su extensión provienen de 2013.

En cuanto a los recursos para enfrentar el cambio climático durante 2025, se contemplaron 205 370 millones de pesos, 15.84% menos que el año anterior. Esta variación en el “gasto transversal en cambio climático”, explica Benumea Gómez, se debe a que se priorizó concluir las obras del Tren Maya, “un proyecto que no guarda una relación directa con la mitigación y adaptación al cambio climático”.

Además del Tren Maya, comenta el investigador de Fundar, existen otros proyectos sin resultados positivos comprobables que obtienen recursos para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, como “Sembrando vida” y el servicio de transporte de gas natural. Estos tres proyectos son los que más recursos obtienen para la adaptación y mitigación de los efectos del Cambio Climático. En cambio, a programas que sí tienen una relación directa con el combate al cambio climático, como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), se les presupuestaron menos recursos en comparación con los de 2024; pues pasó de contar con 18 758 a 18 677 millones de pesos.

Aunque Benumea Gómez también considera positivo que dentro de este primer Paquete económico en la administración de Sheinbaum se planteé incrementar el pago —42 dólares por persona— para cruceros que transitan por el país y el pago de derechos de las industrias mineras, una industria que históricamente no ha sido gravada en México. También destaca el impuesto a los combustibles fósiles, “aunque llama la atención que se planea recaudar muy poco de este impuesto, como 14 mil millones de pesos”, comenta. “Lo que hemos identificado en Fundar es que, en promedio, en los últimos 10 años, este impuesto a los combustibles fósiles solo ha recaudado 10 mil millones de pesos”.

Sin mirar al sureste

Otros compromisos de Claudia Sheinbaum en el tema medioambiental son la construcción de las plantas de tratamiento de agua, la primera de ellas en el municipio de Tula, Hidalgo, una de las zonas más contaminadas del país; además, la creación de tres plantas recicladoras en Oaxaca, y un proyecto para que la población de la zona oriente del Estado de México tenga acceso a agua potable. Aunque las propuestas son diversas para atender a múltiples problemáticas, parece que esta diversidad no se extiende a las zonas donde se planean realizar los proyectos: los estados del sureste mexicano no fueron mencionados en temas medioambientales.

El pasado 9 de octubre representantes de pueblos mayas de Campeche, Yucatán y Quintana Roo presentaron una solicitud al gobierno federal para declarar a la península de Yucatán como una zona de emergencia socioambiental. Esto surge en un contexto en el cual la implementación de diversos megaproyectos desarrollados en la península ha generado la deforestación, la contaminación del agua, la muerte masiva de especies —como las abejas—, y afectaciones a la salud de los pobladores y al tejido social de las comunidades. “La administración anterior […] no supo y no pudo dar respuesta al incremento de estos impactos socioambientales. Pero también vemos con preocupación que, al inicio de esta administración, la secretaria de medioambiente, cuando dio a conocer su plan de trabajo, por lo menos tentativo, no volteó a ver al sureste a pesar de que es una de las zonas donde existe mayor deforestación”, acusó Jorge Fernández, miembro del Centro de Derechos Humanos Utsil Kuxtal, en una conferencia de prensa celebrada en el Auditorio del Centro Prodh, el pasado miércoles 9 de octubre.

La “Evaluación de la deforestación en la península de Yucatán, periodo 2019 a 2023”, realizada por el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, informa que en el periodo mencionado se redujeron 285 580 hectáreas de terrenos forestales en la península, lo que significa la pérdida de 196 hectáreas todos los días. La deforestación de 6 000 de esas hectáreas se debió a la construcción del Tren Maya, la principal obra de infraestructura del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y que Claudia Sheinbaum ha respaldado.

“Estamos siendo zona de sacrificio para toda esta agroindustria, para todas estas inmobiliarias, el Tren Maya, para todas estas industrias porcícolas y avícolas, que están atentando contra nuestra vida, contra la vida de los pueblos y de todos los que habitamos en la península de Yucatán”, declaró también Itzel Pech, integrante de la Alianza Maya por las Abejas, en la conferencia de prensa organizada por diversos colectivos de pueblos mayas. En noviembre de 2023 Gatopardo publicó el reportaje “Toda el agua contaminada que entra y sale en Yucatán” el cual expone que los desarrollos inmobiliarios, las granjas de cerdos, el uso de agroquímicos y la falta de redes de drenaje público —solo el 13% de la población de este estado está conectada a la red pública— han provocado la contaminación de las lagunas y los acuíferos de Yucatán, donde se han encontrado rastros de plaguicidas, residuos fecales y hasta cafeína.

cambio climatico personas

Más allá de los compromisos

Para Iván Benumea Gómez es necesario adoptar una reforma fiscal progresiva, que incremente significativamente los impuestos de los grandes contribuyentes y los individuos de altos ingresos, “las personas y empresas más ricas del país, porque está muy documentado que son las que más contaminan”, comenta. Y, aunado a ello, “que los sectores económicos más asociados a la crisis climática y a la crisis hídrica de nuestro país paguen un porcentaje mayor de impuestos”. Por ejemplo, las empresas de construcción de bienes inmuebles; empresas que presente servicios a Pemex o produzcan un servicio relacionado con el uso de combustibles fósiles.

Si bien el panorama medioambiental en México para los próximos años no es esperanzador, y en gran medida va a depender del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, para el doctor Luis Zambrano es necesario que la sociedad civil entienda que su implicación en el tema es importante porque “en el sexenio pasado hubo una polarización muy grande en todo el país y esa polarización alcanzó al movimiento ambientalista, tanto académico como no académico”.

Las acciones individuales son importantes y deben apuntar a dos objetivos: a ser eficientes y a promover un cambio en la política pública. El doctor Zambrano lo ejemplifica: llevar bolsas al supermercado y no utilizar bolsas de plástico, esta es una acción individual. Y en la Ciudad de México, que esta acción se convirtiera en una práctica generalizada por la población, generó la política pública en la capital de prohibir estas bolsas en los supermercados, lo que llevó a una reducción en la producción de plásticos. “Que las cosas se echen a andar en la parte gubernamental está relacionado con la presión que podemos hacer desde la sociedad”, explica el biólogo. Ese es un camino que debemos seguir.

“Más que tener esperanza en las políticas de Claudia Sheinbaum, yo quisiera tener esperanza en la sociedad. Mi esperanza está puesta en que el movimiento ambiental recupere su forma y podamos empezar a luchar de nuevo”, finaliza el doctor Zambrano.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
No items found.

Suscríbete a nuestro Newsletter

¡Bienvenido! Ya eres parte de nuestra comunidad.
Hay un error, por favor intenta nuevamente.