Las altas temperaturas están detrás los últimos desastres naturales en América Latina: incendios forestales, vendavales, inundaciones y deslizamientos. Eventos como el del huracán Iota se han vuelto cada vez más fuertes y frecuentes. En Colombia, por ejemplo, ninguna dependencia gubernamental está contabilizando a los refugiados climáticos. Es un fenómeno invisible. Para 2050 se estima que cerca de 216 millones de personas en el mundo tendrán que abandonar sus tierras por cuenta del clima.
La manera en la que respondemos al cambio climático involucra una injusticia fundamental: quienes toman las decisiones ante la emergencia no son la generación que tendrá que vivir con las consecuencias de lo que hagamos en el presente. Los jóvenes y menores de edad carecen de participación en todas las institutiones formales. ¿Quiénes los están escuchando? ¿Qué decisiones tomaríamos si realmente defendiéramos sus intereses?
El cambio climático es el reto más urgente. El mayor acelerador de pobreza y desigualdad de nuestros tiempos será directa o indirectamente provocado por esta crisis. Si queremos superarla y construir un mundo más justo, atender el problema ambiental debe estar al centro de cualquier causa que nos ocupe.
Como resultado de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebró en Glasglow en noviembre pasado (COP26), escuchamos el llamado: el calentamiento global se está acelerando y sus repercusiones son inminentes. El futuro no puede esperar. Con este espíritu arrancamos esta primera edición del 2022 y nuestra segunda cobertura dedicada al medio ambiente.
El crecimiento desmedido de la humanidad, los patrones de consumo insostenibles y la quema de hidrocarburos están llevando al planeta a un territorio desconocido. Gerardo Ceballos, uno de los biólogos más importantes del país, explica que la sexta extinción masiva está en manos de los humanos.
La crisis climática y del capitalismo marcaron el debate en el Foro de este año.
La alimentación y los hogares de millones de personas están en riesgo.