La historia de las ciudades reside en la tensión que ha existido entre la inmensidad de los espacios, sus funciones y su propósito. El diseño de un estadio de béisbol, el Estadio Afredo Harp Helú, se propone corregir la saturación de equipamiento en los últimos treinta años al oriente de la Ciudad de México.
Al hablar de la ciudad, demasiada atención hemos puesto a plazas y avenidas, ignorando las esquinas. Son el epítome de la urbe; permiten el encuentro con quien viene en rumbo contrario. En la esquina es posible el consenso y el conflicto. La diversidad se mira de frente, se intercala, se cruza y sigue su camino. Este ensayo nos revela la polisemia de las esquinas.
Sin planeación alguna, la mayor parte de Ecatepec de Morelos se construyó y expandió durante la segunda mitad del siglo pasado. Hoy es una de las zonas urbanas más estigmatizadas de México y encarna la periferia. Para sus habitantes, vivir en uno de los municipios más poblados del país conlleva una rutina de traslados que toman varias horas: la marginación obliga a que se habiten dos ciudades.
Dos ciudades amenazadas por la guerra, unidas para siempre por la paz. Dos ciudades en la frontera que divide Perú de Ecuador, que se funden en una sola. La pandemia quiso separarlas, pero sus habitantes encontraron la forma de cruzar el pequeño canal que las divide, por donde cruza el contrabando, y las familias conviven entre un lado y el otro.
Muy fácilmente un espacio para la memoria de las personas desaparecidas puede convertirse en algo insustancial. Sucede seguido cuando los gobiernos desatienden la búsqueda de la verdad y el acceso a la justicia. Edifican, entonces, monumentos mudos. Pero hay principios detrás de toda reparación simbólica: debe vincularse estrechamente con la reparación material del daño.
Este es uno de los municipios del país que han crecido de manera vertiginosa; lo apodaron “Pescorea” por la comunidad coreana que llegó cuando Kia Motors levantó una planta en su territorio. ¿Qué ha pasado con esa comunidad migrante y cómo ha cambiado realmente esta pequeña ciudad del norte mexicano?
En 2012, un evento en Facebook dio origen a las “batallas de gallos”, competencias de rap improvisado que llevaron a miles de jóvenes a tomar las plazas públicas, dispuestos a demostrar sus habilidades de improvisación, hip hop y rima. Las competencias se grabaron, se colgaron en internet y se volvieron virales. Este movimiento underground congrega a jóvenes que sueñan con hacer rap y saltar a la fama. Las plazas se convierten en espacios de práctica y visibilidad, de catapulta. Para ellos, la plaza es el futuro.
La grafica popular ha resistido a la globalización. Imágenes libres, expresiones que no responden al diseño con D mayúscula ni a la academia. Hace unos meses aún se distinguía la enorme oferta callejera de la alcaldía Cuauhtémoc a través de sus rótulos: carnitas, tacos, caldos de gallina. Pero de pronto fueron borrados y cualquier rastro de la identidad gráfica de la ciudad desapareció con ellos.
La nueva llanta de Michelin es la más avanzada en tecnología y perfecta para la ciudad y la pista por igual.
El tráfico de las grandes ciudades ha impulsado nuevas plataformas para mejorar la movilidad.