Además de la lucha tortuosa de las mujeres contra la violencia de género, hay otro mal que poco se documenta. La militarización del país ha marcado también la vida y la muerte de las mujeres en México. El informe “Las dos guerras” busca desentrañar los números.
La fuga de Joaquín Guzmán Loera, el narcotraficante más poderoso del mundo, ha generado todo tipo de reacciones. Las primeras fueron indignación y sorpresa. Luego vino una larga lista de hipótesis sobre su escape y teorías conspirativas.
En marzo de 2007, las autoridades mexicanas encontraron 205 millones de dólares en una casa de las Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México. La suma, uno de los más grandes decomisos en la historia del crimen organizado pertenecía al empresario chino Zhenli Ye Gon.
Después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el mundo puso sus ojos sobre Guerrero. Este estado, uno de los más conflictivos de México, se convirtió en el epicentro de una dramática historia que parece no tener fin.
El analista Eduardo Guerrero estudia desde hace varios años la seguridad en México. Sus críticas al modelo de seguridad le valieron algunos roces con el presidente Calderón después de que el tema se reconociera como una prioridad en la agenda pública.
Jon Lee Anderson, periodista que ha cubierto las guerras más importantes de la actualidad, viaja al noreste de México. Durante su estancia es llevado con un soldado Zeta, para conocer aspectos de una de las guerras menos documentadas del mundo. Ésta es una parte de ese encuentro improbable.
En 2007, cuando la «guerra contra el narco» de Felipe Calderón se cocinaba a fuego intenso, Alfredo Corchado, periodista mexicano-estadounidense, recibió una llamada que tapizaría de noche sus días: Miguel Ángel Treviño, el Z-40, enfurecido por uno de sus artículos en el Dallas Morning News, le había puesto precio a su cabeza. *** La US […]
El destino turístico más popular de México ahora es la ciudad más violenta del país. ¿Queda esperanza entre tantos muertos?
«Soy Marisol Valles y me van a matar —le dijo al agente de migración—. Venimos a pedir asilo».
Ésta es la historia de un pueblo de la frontera con Estados Unidos arrasado, en silencio, por la guerra de Tamaulipas.