Fondo Semillas, una organización feminista que por 28 años ha luchado por los derechos de las mujeres compartió sus gritos de denuncia, en un país en donde, de acuerdo con cifras oficiales, han ocurrido 1,812 feminicidios y homicidios dolosos contra mujeres y niñas este año.
¿Cómo describirías el panorama al que se enfrentan las mujeres en el país?En esta sociedad, las mujeres son consideradas "más vulnerables o débiles". Se asume que deben ser guiadas, como menores de edad para seguir su "rol de género", o son castigadas por no hacerlo. Este patrón cultural que subsume a las mujeres, otorgándoles menores oportunidades y acceso a derechos, es completamente funcional a un sistema capitalista-patriarcal, en el que se necesita la reproducción de la vida para mantener la producción y el consumo. La función de las mujeres en un sistema basado en la acumulación de capital es mantener la estructura familiar "funcionando". En la modernidad, con la incursión de las mujeres en el mercado laboral, este modelo se problematiza y la solución es convertirlas en parte del núcleo productor de capital, como trabajadoras, pero sumando esta función a su rol reproductor y de cuidados.Es importante decir que lo que está ocurriendo en términos de violencia en el país, y en particular con las mujeres, es una situación de descomposición social que tiene varios años. El contexto actual es resultado de muchos años de normalización de la misoginia y de mantenimiento de roles de género. Sin embargo, la violencia misógina existe desde antes del deterioro del tejido social y del incremento de la violencia generalizada por el crimen organizado. Es parte fundante de una sociedad patriarcal: las mujeres en esta sociedad siempre han tenido una posición inferior con respecto a los hombres. Por otro lado, el contexto violento del país exacerba y recrudece los componentes preexistentes en contra de las mujeres.Lo que está ocurriendo ahora es que las mujeres están desmontando los roles de género y están mostrando de manera abierta su inconformidad sobre la posición de sumisión en que la sociedad las coloca. Cada vez más mujeres, por muchas razones estructurales, están negándose a cumplir este rol asignado y buscan cambiar las reglas. Esto tiene un efecto de polarización y disgusto, pues la estructura preexistente se ve amenazada.¿Qué medidas deben implementar las autoridades para hacer frente a esta constante de violencia en contra de las mujeres?La declaración de alerta de género no es suficiente, si no se obliga a los estados que reciben la alerta a cumplir con las recomendaciones emitidas. Lo que vemos es que no hay sanción real para los estados que incumplen. Lo necesario es acabar con la impunidad y que el Estado ofrezca garantías de un trato igual para hombres y mujeres, además de programas y políticas públicas basadas en la equidad hasta lograr igual acceso a oportunidades de todo tipo. Es fundamental que estos programas no sigan reforzando los roles tradicionales de género, si no que generen las condiciones de acceso equitativo para todas y todos. Es necesario un cambio cultural y para eso se necesitan cambios radicales en los programas educativos y culturales de todo el país. Muchos materiales educativos siguen reforzando la idea de que sólo las mujeres cuidan y limpian, mientras que los hombres producen conocimiento. Esto no puede continuar, en todos los sectores debe desarrollarse un clima de cero tolerancia a la discriminación por género.[read more]¿Cómo calificarías las acciones que el gobierno ha ejecutado hasta el momento para garantizar seguridad y protección a las mujeres en México?Creo que es muy pronto para calificar las acciones a un año de gobierno, tomando en cuenta que esta violencia tiene raíces y antecedentes profundos y antiguos que van muy atrás; aunque insisto en que el contexto recrudece estas condiciones e impacta mucho más a las mujeres. Todavía no se ve claro cómo es que el gobierno federal piensa implementar estrategias concretas para mitigar la violencia en contra de las mujeres. El gobierno de la CDMX, tras las marchas, ha empezado a desarrollar algunas políticas públicas. Sin embargo, el cambio tiene que ser cultural, porque pensar en políticas públicas como iluminación, patrullaje, etcétera, siempre será insuficiente. Se necesitan acciones en educación, difusión de mensajes a favor de la igualdad y énfasis en el acceso a oportunidades laborales y de salud. Se necesitan gobiernos con perspectiva de género, pero también una sociedad que trabaje en favor de la igualdad.¿Cómo interpretas las manifestaciones de mujeres en todo el país? Un movimiento que busca cambiar las estructuras no siempre es homogéneo, pero todas las expresiones del mismo son válidas y necesarias. En este movimiento, colectivos y grupos de feministas jóvenes buscan con más fuerza tomar el espacio público y hacer visible la violencia que están viviendo. Hay otros grupos que buscan incidir con actores clave y el gobierno para provocar cambios en las políticas públicas y los marcos legales. Las organizaciones de mujeres de todos los niveles (municipales, locales, estatales, nacionales) tienen estrategias diversas y todas cuentan, desde las más institucionales hasta las más autogestivas y llamadas radicales. Fondo Semillas, como organización financiadora, busca apoyar las diversas expresiones de grupos y organizaciones que trabajan por la igualdad de género en nuestro país.¿Qué hacer frente a la revictimización de las mujeres por parte de las autoridades y la sociedad?Insistir en cambios culturales. Visibilizar que la revictimización es otra forma de violencia. Sensibilizar a través de distintas estrategias, tanto a autoridades como a la sociedad en su conjunto. Enfatizo la necesidad que se tiene de revisar y desarrollar contenidos educativos con perspectiva de género y respeto a las diversas formas de expresión. Los cambios estructurales son lentos y muchas veces violentos, pero hay que hacerlos si queremos una sociedad más justa y equitativa para todas y todos.¿Que rol juega la impunidad en este espiral de violencia?Cuando no se castiga a los perpetradores de la violencia, el mensaje que se manda es que se puede violentar sin consecuencias. Lo que se está diciendo, no sólo al perpetrador, si no a toda la sociedad es que se puede violentar a una mujer y que ella tiene que aguantarlo. Este tipo de mensajes es causa y consecuencia de una sociedad enferma que en círculos viciosos sigue deteriorándose. Mientras más se envíen estos mensajes, más se destruye el tejido social y más violencia se genera. En una sociedad donde hay perpetradores impunes y miles de víctimas, nadie quiere estar en esta segunda posición.
- Tania Turner, Coordinadora de Programas de Fondo Semillas.
- Fotografía de portada por Susana Fuentes
[/read]
No items found.
No items found.
No items found.
No items found.
Fondo Semillas, una organización feminista que por 28 años ha luchado por los derechos de las mujeres compartió sus gritos de denuncia, en un país en donde, de acuerdo con cifras oficiales, han ocurrido 1,812 feminicidios y homicidios dolosos contra mujeres y niñas este año.
¿Cómo describirías el panorama al que se enfrentan las mujeres en el país?En esta sociedad, las mujeres son consideradas "más vulnerables o débiles". Se asume que deben ser guiadas, como menores de edad para seguir su "rol de género", o son castigadas por no hacerlo. Este patrón cultural que subsume a las mujeres, otorgándoles menores oportunidades y acceso a derechos, es completamente funcional a un sistema capitalista-patriarcal, en el que se necesita la reproducción de la vida para mantener la producción y el consumo. La función de las mujeres en un sistema basado en la acumulación de capital es mantener la estructura familiar "funcionando". En la modernidad, con la incursión de las mujeres en el mercado laboral, este modelo se problematiza y la solución es convertirlas en parte del núcleo productor de capital, como trabajadoras, pero sumando esta función a su rol reproductor y de cuidados.Es importante decir que lo que está ocurriendo en términos de violencia en el país, y en particular con las mujeres, es una situación de descomposición social que tiene varios años. El contexto actual es resultado de muchos años de normalización de la misoginia y de mantenimiento de roles de género. Sin embargo, la violencia misógina existe desde antes del deterioro del tejido social y del incremento de la violencia generalizada por el crimen organizado. Es parte fundante de una sociedad patriarcal: las mujeres en esta sociedad siempre han tenido una posición inferior con respecto a los hombres. Por otro lado, el contexto violento del país exacerba y recrudece los componentes preexistentes en contra de las mujeres.Lo que está ocurriendo ahora es que las mujeres están desmontando los roles de género y están mostrando de manera abierta su inconformidad sobre la posición de sumisión en que la sociedad las coloca. Cada vez más mujeres, por muchas razones estructurales, están negándose a cumplir este rol asignado y buscan cambiar las reglas. Esto tiene un efecto de polarización y disgusto, pues la estructura preexistente se ve amenazada.¿Qué medidas deben implementar las autoridades para hacer frente a esta constante de violencia en contra de las mujeres?La declaración de alerta de género no es suficiente, si no se obliga a los estados que reciben la alerta a cumplir con las recomendaciones emitidas. Lo que vemos es que no hay sanción real para los estados que incumplen. Lo necesario es acabar con la impunidad y que el Estado ofrezca garantías de un trato igual para hombres y mujeres, además de programas y políticas públicas basadas en la equidad hasta lograr igual acceso a oportunidades de todo tipo. Es fundamental que estos programas no sigan reforzando los roles tradicionales de género, si no que generen las condiciones de acceso equitativo para todas y todos. Es necesario un cambio cultural y para eso se necesitan cambios radicales en los programas educativos y culturales de todo el país. Muchos materiales educativos siguen reforzando la idea de que sólo las mujeres cuidan y limpian, mientras que los hombres producen conocimiento. Esto no puede continuar, en todos los sectores debe desarrollarse un clima de cero tolerancia a la discriminación por género.[read more]¿Cómo calificarías las acciones que el gobierno ha ejecutado hasta el momento para garantizar seguridad y protección a las mujeres en México?Creo que es muy pronto para calificar las acciones a un año de gobierno, tomando en cuenta que esta violencia tiene raíces y antecedentes profundos y antiguos que van muy atrás; aunque insisto en que el contexto recrudece estas condiciones e impacta mucho más a las mujeres. Todavía no se ve claro cómo es que el gobierno federal piensa implementar estrategias concretas para mitigar la violencia en contra de las mujeres. El gobierno de la CDMX, tras las marchas, ha empezado a desarrollar algunas políticas públicas. Sin embargo, el cambio tiene que ser cultural, porque pensar en políticas públicas como iluminación, patrullaje, etcétera, siempre será insuficiente. Se necesitan acciones en educación, difusión de mensajes a favor de la igualdad y énfasis en el acceso a oportunidades laborales y de salud. Se necesitan gobiernos con perspectiva de género, pero también una sociedad que trabaje en favor de la igualdad.¿Cómo interpretas las manifestaciones de mujeres en todo el país? Un movimiento que busca cambiar las estructuras no siempre es homogéneo, pero todas las expresiones del mismo son válidas y necesarias. En este movimiento, colectivos y grupos de feministas jóvenes buscan con más fuerza tomar el espacio público y hacer visible la violencia que están viviendo. Hay otros grupos que buscan incidir con actores clave y el gobierno para provocar cambios en las políticas públicas y los marcos legales. Las organizaciones de mujeres de todos los niveles (municipales, locales, estatales, nacionales) tienen estrategias diversas y todas cuentan, desde las más institucionales hasta las más autogestivas y llamadas radicales. Fondo Semillas, como organización financiadora, busca apoyar las diversas expresiones de grupos y organizaciones que trabajan por la igualdad de género en nuestro país.¿Qué hacer frente a la revictimización de las mujeres por parte de las autoridades y la sociedad?Insistir en cambios culturales. Visibilizar que la revictimización es otra forma de violencia. Sensibilizar a través de distintas estrategias, tanto a autoridades como a la sociedad en su conjunto. Enfatizo la necesidad que se tiene de revisar y desarrollar contenidos educativos con perspectiva de género y respeto a las diversas formas de expresión. Los cambios estructurales son lentos y muchas veces violentos, pero hay que hacerlos si queremos una sociedad más justa y equitativa para todas y todos.¿Que rol juega la impunidad en este espiral de violencia?Cuando no se castiga a los perpetradores de la violencia, el mensaje que se manda es que se puede violentar sin consecuencias. Lo que se está diciendo, no sólo al perpetrador, si no a toda la sociedad es que se puede violentar a una mujer y que ella tiene que aguantarlo. Este tipo de mensajes es causa y consecuencia de una sociedad enferma que en círculos viciosos sigue deteriorándose. Mientras más se envíen estos mensajes, más se destruye el tejido social y más violencia se genera. En una sociedad donde hay perpetradores impunes y miles de víctimas, nadie quiere estar en esta segunda posición.
- Tania Turner, Coordinadora de Programas de Fondo Semillas.
- Fotografía de portada por Susana Fuentes
[/read]
Fondo Semillas, una organización feminista que por 28 años ha luchado por los derechos de las mujeres compartió sus gritos de denuncia, en un país en donde, de acuerdo con cifras oficiales, han ocurrido 1,812 feminicidios y homicidios dolosos contra mujeres y niñas este año.
¿Cómo describirías el panorama al que se enfrentan las mujeres en el país?En esta sociedad, las mujeres son consideradas "más vulnerables o débiles". Se asume que deben ser guiadas, como menores de edad para seguir su "rol de género", o son castigadas por no hacerlo. Este patrón cultural que subsume a las mujeres, otorgándoles menores oportunidades y acceso a derechos, es completamente funcional a un sistema capitalista-patriarcal, en el que se necesita la reproducción de la vida para mantener la producción y el consumo. La función de las mujeres en un sistema basado en la acumulación de capital es mantener la estructura familiar "funcionando". En la modernidad, con la incursión de las mujeres en el mercado laboral, este modelo se problematiza y la solución es convertirlas en parte del núcleo productor de capital, como trabajadoras, pero sumando esta función a su rol reproductor y de cuidados.Es importante decir que lo que está ocurriendo en términos de violencia en el país, y en particular con las mujeres, es una situación de descomposición social que tiene varios años. El contexto actual es resultado de muchos años de normalización de la misoginia y de mantenimiento de roles de género. Sin embargo, la violencia misógina existe desde antes del deterioro del tejido social y del incremento de la violencia generalizada por el crimen organizado. Es parte fundante de una sociedad patriarcal: las mujeres en esta sociedad siempre han tenido una posición inferior con respecto a los hombres. Por otro lado, el contexto violento del país exacerba y recrudece los componentes preexistentes en contra de las mujeres.Lo que está ocurriendo ahora es que las mujeres están desmontando los roles de género y están mostrando de manera abierta su inconformidad sobre la posición de sumisión en que la sociedad las coloca. Cada vez más mujeres, por muchas razones estructurales, están negándose a cumplir este rol asignado y buscan cambiar las reglas. Esto tiene un efecto de polarización y disgusto, pues la estructura preexistente se ve amenazada.¿Qué medidas deben implementar las autoridades para hacer frente a esta constante de violencia en contra de las mujeres?La declaración de alerta de género no es suficiente, si no se obliga a los estados que reciben la alerta a cumplir con las recomendaciones emitidas. Lo que vemos es que no hay sanción real para los estados que incumplen. Lo necesario es acabar con la impunidad y que el Estado ofrezca garantías de un trato igual para hombres y mujeres, además de programas y políticas públicas basadas en la equidad hasta lograr igual acceso a oportunidades de todo tipo. Es fundamental que estos programas no sigan reforzando los roles tradicionales de género, si no que generen las condiciones de acceso equitativo para todas y todos. Es necesario un cambio cultural y para eso se necesitan cambios radicales en los programas educativos y culturales de todo el país. Muchos materiales educativos siguen reforzando la idea de que sólo las mujeres cuidan y limpian, mientras que los hombres producen conocimiento. Esto no puede continuar, en todos los sectores debe desarrollarse un clima de cero tolerancia a la discriminación por género.[read more]¿Cómo calificarías las acciones que el gobierno ha ejecutado hasta el momento para garantizar seguridad y protección a las mujeres en México?Creo que es muy pronto para calificar las acciones a un año de gobierno, tomando en cuenta que esta violencia tiene raíces y antecedentes profundos y antiguos que van muy atrás; aunque insisto en que el contexto recrudece estas condiciones e impacta mucho más a las mujeres. Todavía no se ve claro cómo es que el gobierno federal piensa implementar estrategias concretas para mitigar la violencia en contra de las mujeres. El gobierno de la CDMX, tras las marchas, ha empezado a desarrollar algunas políticas públicas. Sin embargo, el cambio tiene que ser cultural, porque pensar en políticas públicas como iluminación, patrullaje, etcétera, siempre será insuficiente. Se necesitan acciones en educación, difusión de mensajes a favor de la igualdad y énfasis en el acceso a oportunidades laborales y de salud. Se necesitan gobiernos con perspectiva de género, pero también una sociedad que trabaje en favor de la igualdad.¿Cómo interpretas las manifestaciones de mujeres en todo el país? Un movimiento que busca cambiar las estructuras no siempre es homogéneo, pero todas las expresiones del mismo son válidas y necesarias. En este movimiento, colectivos y grupos de feministas jóvenes buscan con más fuerza tomar el espacio público y hacer visible la violencia que están viviendo. Hay otros grupos que buscan incidir con actores clave y el gobierno para provocar cambios en las políticas públicas y los marcos legales. Las organizaciones de mujeres de todos los niveles (municipales, locales, estatales, nacionales) tienen estrategias diversas y todas cuentan, desde las más institucionales hasta las más autogestivas y llamadas radicales. Fondo Semillas, como organización financiadora, busca apoyar las diversas expresiones de grupos y organizaciones que trabajan por la igualdad de género en nuestro país.¿Qué hacer frente a la revictimización de las mujeres por parte de las autoridades y la sociedad?Insistir en cambios culturales. Visibilizar que la revictimización es otra forma de violencia. Sensibilizar a través de distintas estrategias, tanto a autoridades como a la sociedad en su conjunto. Enfatizo la necesidad que se tiene de revisar y desarrollar contenidos educativos con perspectiva de género y respeto a las diversas formas de expresión. Los cambios estructurales son lentos y muchas veces violentos, pero hay que hacerlos si queremos una sociedad más justa y equitativa para todas y todos.¿Que rol juega la impunidad en este espiral de violencia?Cuando no se castiga a los perpetradores de la violencia, el mensaje que se manda es que se puede violentar sin consecuencias. Lo que se está diciendo, no sólo al perpetrador, si no a toda la sociedad es que se puede violentar a una mujer y que ella tiene que aguantarlo. Este tipo de mensajes es causa y consecuencia de una sociedad enferma que en círculos viciosos sigue deteriorándose. Mientras más se envíen estos mensajes, más se destruye el tejido social y más violencia se genera. En una sociedad donde hay perpetradores impunes y miles de víctimas, nadie quiere estar en esta segunda posición.
- Tania Turner, Coordinadora de Programas de Fondo Semillas.
- Fotografía de portada por Susana Fuentes
[/read]
Fondo Semillas, una organización feminista que por 28 años ha luchado por los derechos de las mujeres compartió sus gritos de denuncia, en un país en donde, de acuerdo con cifras oficiales, han ocurrido 1,812 feminicidios y homicidios dolosos contra mujeres y niñas este año.
¿Cómo describirías el panorama al que se enfrentan las mujeres en el país?En esta sociedad, las mujeres son consideradas "más vulnerables o débiles". Se asume que deben ser guiadas, como menores de edad para seguir su "rol de género", o son castigadas por no hacerlo. Este patrón cultural que subsume a las mujeres, otorgándoles menores oportunidades y acceso a derechos, es completamente funcional a un sistema capitalista-patriarcal, en el que se necesita la reproducción de la vida para mantener la producción y el consumo. La función de las mujeres en un sistema basado en la acumulación de capital es mantener la estructura familiar "funcionando". En la modernidad, con la incursión de las mujeres en el mercado laboral, este modelo se problematiza y la solución es convertirlas en parte del núcleo productor de capital, como trabajadoras, pero sumando esta función a su rol reproductor y de cuidados.Es importante decir que lo que está ocurriendo en términos de violencia en el país, y en particular con las mujeres, es una situación de descomposición social que tiene varios años. El contexto actual es resultado de muchos años de normalización de la misoginia y de mantenimiento de roles de género. Sin embargo, la violencia misógina existe desde antes del deterioro del tejido social y del incremento de la violencia generalizada por el crimen organizado. Es parte fundante de una sociedad patriarcal: las mujeres en esta sociedad siempre han tenido una posición inferior con respecto a los hombres. Por otro lado, el contexto violento del país exacerba y recrudece los componentes preexistentes en contra de las mujeres.Lo que está ocurriendo ahora es que las mujeres están desmontando los roles de género y están mostrando de manera abierta su inconformidad sobre la posición de sumisión en que la sociedad las coloca. Cada vez más mujeres, por muchas razones estructurales, están negándose a cumplir este rol asignado y buscan cambiar las reglas. Esto tiene un efecto de polarización y disgusto, pues la estructura preexistente se ve amenazada.¿Qué medidas deben implementar las autoridades para hacer frente a esta constante de violencia en contra de las mujeres?La declaración de alerta de género no es suficiente, si no se obliga a los estados que reciben la alerta a cumplir con las recomendaciones emitidas. Lo que vemos es que no hay sanción real para los estados que incumplen. Lo necesario es acabar con la impunidad y que el Estado ofrezca garantías de un trato igual para hombres y mujeres, además de programas y políticas públicas basadas en la equidad hasta lograr igual acceso a oportunidades de todo tipo. Es fundamental que estos programas no sigan reforzando los roles tradicionales de género, si no que generen las condiciones de acceso equitativo para todas y todos. Es necesario un cambio cultural y para eso se necesitan cambios radicales en los programas educativos y culturales de todo el país. Muchos materiales educativos siguen reforzando la idea de que sólo las mujeres cuidan y limpian, mientras que los hombres producen conocimiento. Esto no puede continuar, en todos los sectores debe desarrollarse un clima de cero tolerancia a la discriminación por género.[read more]¿Cómo calificarías las acciones que el gobierno ha ejecutado hasta el momento para garantizar seguridad y protección a las mujeres en México?Creo que es muy pronto para calificar las acciones a un año de gobierno, tomando en cuenta que esta violencia tiene raíces y antecedentes profundos y antiguos que van muy atrás; aunque insisto en que el contexto recrudece estas condiciones e impacta mucho más a las mujeres. Todavía no se ve claro cómo es que el gobierno federal piensa implementar estrategias concretas para mitigar la violencia en contra de las mujeres. El gobierno de la CDMX, tras las marchas, ha empezado a desarrollar algunas políticas públicas. Sin embargo, el cambio tiene que ser cultural, porque pensar en políticas públicas como iluminación, patrullaje, etcétera, siempre será insuficiente. Se necesitan acciones en educación, difusión de mensajes a favor de la igualdad y énfasis en el acceso a oportunidades laborales y de salud. Se necesitan gobiernos con perspectiva de género, pero también una sociedad que trabaje en favor de la igualdad.¿Cómo interpretas las manifestaciones de mujeres en todo el país? Un movimiento que busca cambiar las estructuras no siempre es homogéneo, pero todas las expresiones del mismo son válidas y necesarias. En este movimiento, colectivos y grupos de feministas jóvenes buscan con más fuerza tomar el espacio público y hacer visible la violencia que están viviendo. Hay otros grupos que buscan incidir con actores clave y el gobierno para provocar cambios en las políticas públicas y los marcos legales. Las organizaciones de mujeres de todos los niveles (municipales, locales, estatales, nacionales) tienen estrategias diversas y todas cuentan, desde las más institucionales hasta las más autogestivas y llamadas radicales. Fondo Semillas, como organización financiadora, busca apoyar las diversas expresiones de grupos y organizaciones que trabajan por la igualdad de género en nuestro país.¿Qué hacer frente a la revictimización de las mujeres por parte de las autoridades y la sociedad?Insistir en cambios culturales. Visibilizar que la revictimización es otra forma de violencia. Sensibilizar a través de distintas estrategias, tanto a autoridades como a la sociedad en su conjunto. Enfatizo la necesidad que se tiene de revisar y desarrollar contenidos educativos con perspectiva de género y respeto a las diversas formas de expresión. Los cambios estructurales son lentos y muchas veces violentos, pero hay que hacerlos si queremos una sociedad más justa y equitativa para todas y todos.¿Que rol juega la impunidad en este espiral de violencia?Cuando no se castiga a los perpetradores de la violencia, el mensaje que se manda es que se puede violentar sin consecuencias. Lo que se está diciendo, no sólo al perpetrador, si no a toda la sociedad es que se puede violentar a una mujer y que ella tiene que aguantarlo. Este tipo de mensajes es causa y consecuencia de una sociedad enferma que en círculos viciosos sigue deteriorándose. Mientras más se envíen estos mensajes, más se destruye el tejido social y más violencia se genera. En una sociedad donde hay perpetradores impunes y miles de víctimas, nadie quiere estar en esta segunda posición.
- Tania Turner, Coordinadora de Programas de Fondo Semillas.
- Fotografía de portada por Susana Fuentes
[/read]
Fondo Semillas, una organización feminista que por 28 años ha luchado por los derechos de las mujeres compartió sus gritos de denuncia, en un país en donde, de acuerdo con cifras oficiales, han ocurrido 1,812 feminicidios y homicidios dolosos contra mujeres y niñas este año.
¿Cómo describirías el panorama al que se enfrentan las mujeres en el país?En esta sociedad, las mujeres son consideradas "más vulnerables o débiles". Se asume que deben ser guiadas, como menores de edad para seguir su "rol de género", o son castigadas por no hacerlo. Este patrón cultural que subsume a las mujeres, otorgándoles menores oportunidades y acceso a derechos, es completamente funcional a un sistema capitalista-patriarcal, en el que se necesita la reproducción de la vida para mantener la producción y el consumo. La función de las mujeres en un sistema basado en la acumulación de capital es mantener la estructura familiar "funcionando". En la modernidad, con la incursión de las mujeres en el mercado laboral, este modelo se problematiza y la solución es convertirlas en parte del núcleo productor de capital, como trabajadoras, pero sumando esta función a su rol reproductor y de cuidados.Es importante decir que lo que está ocurriendo en términos de violencia en el país, y en particular con las mujeres, es una situación de descomposición social que tiene varios años. El contexto actual es resultado de muchos años de normalización de la misoginia y de mantenimiento de roles de género. Sin embargo, la violencia misógina existe desde antes del deterioro del tejido social y del incremento de la violencia generalizada por el crimen organizado. Es parte fundante de una sociedad patriarcal: las mujeres en esta sociedad siempre han tenido una posición inferior con respecto a los hombres. Por otro lado, el contexto violento del país exacerba y recrudece los componentes preexistentes en contra de las mujeres.Lo que está ocurriendo ahora es que las mujeres están desmontando los roles de género y están mostrando de manera abierta su inconformidad sobre la posición de sumisión en que la sociedad las coloca. Cada vez más mujeres, por muchas razones estructurales, están negándose a cumplir este rol asignado y buscan cambiar las reglas. Esto tiene un efecto de polarización y disgusto, pues la estructura preexistente se ve amenazada.¿Qué medidas deben implementar las autoridades para hacer frente a esta constante de violencia en contra de las mujeres?La declaración de alerta de género no es suficiente, si no se obliga a los estados que reciben la alerta a cumplir con las recomendaciones emitidas. Lo que vemos es que no hay sanción real para los estados que incumplen. Lo necesario es acabar con la impunidad y que el Estado ofrezca garantías de un trato igual para hombres y mujeres, además de programas y políticas públicas basadas en la equidad hasta lograr igual acceso a oportunidades de todo tipo. Es fundamental que estos programas no sigan reforzando los roles tradicionales de género, si no que generen las condiciones de acceso equitativo para todas y todos. Es necesario un cambio cultural y para eso se necesitan cambios radicales en los programas educativos y culturales de todo el país. Muchos materiales educativos siguen reforzando la idea de que sólo las mujeres cuidan y limpian, mientras que los hombres producen conocimiento. Esto no puede continuar, en todos los sectores debe desarrollarse un clima de cero tolerancia a la discriminación por género.[read more]¿Cómo calificarías las acciones que el gobierno ha ejecutado hasta el momento para garantizar seguridad y protección a las mujeres en México?Creo que es muy pronto para calificar las acciones a un año de gobierno, tomando en cuenta que esta violencia tiene raíces y antecedentes profundos y antiguos que van muy atrás; aunque insisto en que el contexto recrudece estas condiciones e impacta mucho más a las mujeres. Todavía no se ve claro cómo es que el gobierno federal piensa implementar estrategias concretas para mitigar la violencia en contra de las mujeres. El gobierno de la CDMX, tras las marchas, ha empezado a desarrollar algunas políticas públicas. Sin embargo, el cambio tiene que ser cultural, porque pensar en políticas públicas como iluminación, patrullaje, etcétera, siempre será insuficiente. Se necesitan acciones en educación, difusión de mensajes a favor de la igualdad y énfasis en el acceso a oportunidades laborales y de salud. Se necesitan gobiernos con perspectiva de género, pero también una sociedad que trabaje en favor de la igualdad.¿Cómo interpretas las manifestaciones de mujeres en todo el país? Un movimiento que busca cambiar las estructuras no siempre es homogéneo, pero todas las expresiones del mismo son válidas y necesarias. En este movimiento, colectivos y grupos de feministas jóvenes buscan con más fuerza tomar el espacio público y hacer visible la violencia que están viviendo. Hay otros grupos que buscan incidir con actores clave y el gobierno para provocar cambios en las políticas públicas y los marcos legales. Las organizaciones de mujeres de todos los niveles (municipales, locales, estatales, nacionales) tienen estrategias diversas y todas cuentan, desde las más institucionales hasta las más autogestivas y llamadas radicales. Fondo Semillas, como organización financiadora, busca apoyar las diversas expresiones de grupos y organizaciones que trabajan por la igualdad de género en nuestro país.¿Qué hacer frente a la revictimización de las mujeres por parte de las autoridades y la sociedad?Insistir en cambios culturales. Visibilizar que la revictimización es otra forma de violencia. Sensibilizar a través de distintas estrategias, tanto a autoridades como a la sociedad en su conjunto. Enfatizo la necesidad que se tiene de revisar y desarrollar contenidos educativos con perspectiva de género y respeto a las diversas formas de expresión. Los cambios estructurales son lentos y muchas veces violentos, pero hay que hacerlos si queremos una sociedad más justa y equitativa para todas y todos.¿Que rol juega la impunidad en este espiral de violencia?Cuando no se castiga a los perpetradores de la violencia, el mensaje que se manda es que se puede violentar sin consecuencias. Lo que se está diciendo, no sólo al perpetrador, si no a toda la sociedad es que se puede violentar a una mujer y que ella tiene que aguantarlo. Este tipo de mensajes es causa y consecuencia de una sociedad enferma que en círculos viciosos sigue deteriorándose. Mientras más se envíen estos mensajes, más se destruye el tejido social y más violencia se genera. En una sociedad donde hay perpetradores impunes y miles de víctimas, nadie quiere estar en esta segunda posición.
- Tania Turner, Coordinadora de Programas de Fondo Semillas.
- Fotografía de portada por Susana Fuentes
[/read]
Fondo Semillas, una organización feminista que por 28 años ha luchado por los derechos de las mujeres compartió sus gritos de denuncia, en un país en donde, de acuerdo con cifras oficiales, han ocurrido 1,812 feminicidios y homicidios dolosos contra mujeres y niñas este año.
¿Cómo describirías el panorama al que se enfrentan las mujeres en el país?En esta sociedad, las mujeres son consideradas "más vulnerables o débiles". Se asume que deben ser guiadas, como menores de edad para seguir su "rol de género", o son castigadas por no hacerlo. Este patrón cultural que subsume a las mujeres, otorgándoles menores oportunidades y acceso a derechos, es completamente funcional a un sistema capitalista-patriarcal, en el que se necesita la reproducción de la vida para mantener la producción y el consumo. La función de las mujeres en un sistema basado en la acumulación de capital es mantener la estructura familiar "funcionando". En la modernidad, con la incursión de las mujeres en el mercado laboral, este modelo se problematiza y la solución es convertirlas en parte del núcleo productor de capital, como trabajadoras, pero sumando esta función a su rol reproductor y de cuidados.Es importante decir que lo que está ocurriendo en términos de violencia en el país, y en particular con las mujeres, es una situación de descomposición social que tiene varios años. El contexto actual es resultado de muchos años de normalización de la misoginia y de mantenimiento de roles de género. Sin embargo, la violencia misógina existe desde antes del deterioro del tejido social y del incremento de la violencia generalizada por el crimen organizado. Es parte fundante de una sociedad patriarcal: las mujeres en esta sociedad siempre han tenido una posición inferior con respecto a los hombres. Por otro lado, el contexto violento del país exacerba y recrudece los componentes preexistentes en contra de las mujeres.Lo que está ocurriendo ahora es que las mujeres están desmontando los roles de género y están mostrando de manera abierta su inconformidad sobre la posición de sumisión en que la sociedad las coloca. Cada vez más mujeres, por muchas razones estructurales, están negándose a cumplir este rol asignado y buscan cambiar las reglas. Esto tiene un efecto de polarización y disgusto, pues la estructura preexistente se ve amenazada.¿Qué medidas deben implementar las autoridades para hacer frente a esta constante de violencia en contra de las mujeres?La declaración de alerta de género no es suficiente, si no se obliga a los estados que reciben la alerta a cumplir con las recomendaciones emitidas. Lo que vemos es que no hay sanción real para los estados que incumplen. Lo necesario es acabar con la impunidad y que el Estado ofrezca garantías de un trato igual para hombres y mujeres, además de programas y políticas públicas basadas en la equidad hasta lograr igual acceso a oportunidades de todo tipo. Es fundamental que estos programas no sigan reforzando los roles tradicionales de género, si no que generen las condiciones de acceso equitativo para todas y todos. Es necesario un cambio cultural y para eso se necesitan cambios radicales en los programas educativos y culturales de todo el país. Muchos materiales educativos siguen reforzando la idea de que sólo las mujeres cuidan y limpian, mientras que los hombres producen conocimiento. Esto no puede continuar, en todos los sectores debe desarrollarse un clima de cero tolerancia a la discriminación por género.[read more]¿Cómo calificarías las acciones que el gobierno ha ejecutado hasta el momento para garantizar seguridad y protección a las mujeres en México?Creo que es muy pronto para calificar las acciones a un año de gobierno, tomando en cuenta que esta violencia tiene raíces y antecedentes profundos y antiguos que van muy atrás; aunque insisto en que el contexto recrudece estas condiciones e impacta mucho más a las mujeres. Todavía no se ve claro cómo es que el gobierno federal piensa implementar estrategias concretas para mitigar la violencia en contra de las mujeres. El gobierno de la CDMX, tras las marchas, ha empezado a desarrollar algunas políticas públicas. Sin embargo, el cambio tiene que ser cultural, porque pensar en políticas públicas como iluminación, patrullaje, etcétera, siempre será insuficiente. Se necesitan acciones en educación, difusión de mensajes a favor de la igualdad y énfasis en el acceso a oportunidades laborales y de salud. Se necesitan gobiernos con perspectiva de género, pero también una sociedad que trabaje en favor de la igualdad.¿Cómo interpretas las manifestaciones de mujeres en todo el país? Un movimiento que busca cambiar las estructuras no siempre es homogéneo, pero todas las expresiones del mismo son válidas y necesarias. En este movimiento, colectivos y grupos de feministas jóvenes buscan con más fuerza tomar el espacio público y hacer visible la violencia que están viviendo. Hay otros grupos que buscan incidir con actores clave y el gobierno para provocar cambios en las políticas públicas y los marcos legales. Las organizaciones de mujeres de todos los niveles (municipales, locales, estatales, nacionales) tienen estrategias diversas y todas cuentan, desde las más institucionales hasta las más autogestivas y llamadas radicales. Fondo Semillas, como organización financiadora, busca apoyar las diversas expresiones de grupos y organizaciones que trabajan por la igualdad de género en nuestro país.¿Qué hacer frente a la revictimización de las mujeres por parte de las autoridades y la sociedad?Insistir en cambios culturales. Visibilizar que la revictimización es otra forma de violencia. Sensibilizar a través de distintas estrategias, tanto a autoridades como a la sociedad en su conjunto. Enfatizo la necesidad que se tiene de revisar y desarrollar contenidos educativos con perspectiva de género y respeto a las diversas formas de expresión. Los cambios estructurales son lentos y muchas veces violentos, pero hay que hacerlos si queremos una sociedad más justa y equitativa para todas y todos.¿Que rol juega la impunidad en este espiral de violencia?Cuando no se castiga a los perpetradores de la violencia, el mensaje que se manda es que se puede violentar sin consecuencias. Lo que se está diciendo, no sólo al perpetrador, si no a toda la sociedad es que se puede violentar a una mujer y que ella tiene que aguantarlo. Este tipo de mensajes es causa y consecuencia de una sociedad enferma que en círculos viciosos sigue deteriorándose. Mientras más se envíen estos mensajes, más se destruye el tejido social y más violencia se genera. En una sociedad donde hay perpetradores impunes y miles de víctimas, nadie quiere estar en esta segunda posición.
- Tania Turner, Coordinadora de Programas de Fondo Semillas.
- Fotografía de portada por Susana Fuentes
[/read]
No items found.