«Ante la perspectiva de que al resto del valle le quedan más o menos cinco años más de vida, decidí hacer algo drástico: despedirme de Cuatro Ciénegas y dejarle todo lo aprendido a los niños del municipio».
Un individuo promedio, en función a la capacidad productiva de la Tierra, debería consumir lo que producen 1.6 hectáreas del planeta, sin embargo, llega a usar los recursos que generan hasta 2.8 hectáreas. Eso tiene que cambiar.
El greenwash que pretenden las grandes empresas contaminantes, como los productores de petróleo tipo Shell o Exxon, no es tan distinto al que hacemos nosotros, los ciudadanos del mundo, con nuestro estilo de vida.
Se dice fácil, pero gracias a la Conabio el mapa de México adquirió millones de capas de información, una por cada especie, cada clima, cada condición de suelo y la interacción entre ellas. Así, capa por capa, la información se volvió transparente y relevante.
El río Colorado, uno de los más importantes de Estados Unidos, atraviesa una gravísima crisis. Sus niveles de agua están más bajos que nunca. ¿Qué se puede hacer al respecto? La respuesta es simple, pero difícil de tragar.
La bola de cristal de la ciencia nos dice que no solo morirán las tortugas y los peces, morirán los niños y migrará eternamente la población pobre a tocar la muralla insalvable de los vecinos del norte. Los ricos siempre encontraran maneras de sobrevivir, pero los pobres no tienen ese lujo.
En la CDMX circula un número no conocido de camiones de carga, miles de autobuses oficiales y no oficiales, y más de 10 millones de coches (la última vez que se contaron fue en 2015). ¿Cómo es posible que no sepamos cuántos vehículos circulan en la ciudad?
Las guerras del agua ya están aquí, mientras el planeta no deja de calentarse y la población sigue creciendo. O cambiamos la manera en que habitamos el planeta o el futuro… ya nos alcanzó.
Cruzar el estrecho de Magallanes es luchar con las corrientes de dos océanos, Pacifico y Atlántico, y con vientos de la corriente Antártica, que alcanzan los 100 km por hora formando olas mucho más grandes que nuestro barquito, que avanzaba a pesar del ominoso crujir de su cuerpo de madera y con una tripulación mareada de tanto sacudirse como maracas en todas direcciones.
El objetivo de esta investigación es analizar el ADN de nueve especies que viven en torno al estrecho de Magallanes, para determinar de qué forma están respondiendo a los efectos del cambio climático.
Dándole a los jóvenes el poder de la ciencia es posible salvar al mar, empecemos con la bahía de Ohuira en Sinaloa.
Si hay algo que, sobre todas las cosas, debería ser considerado un asunto de seguridad nacional, es la protección al medio ambiente y los recursos naturales, pero el gobierno opera la inversa.
México es rico en recursos genéticos y el protocolo de Nagoya los protege. Sin embargo, nuestro país no cuenta con la inversión e infraestructura necesarias para sacarles provecho y enfrentarse a la competencia de otras naciones. Esto tiene que cambiar.
El problema es real, la historia fue escrita por los hombres que ganaron las batallas y que borraron a su paso lo que les resultó incomodo: el despojo, el genocidio, las violaciones, los niños huérfanos y los pueblos avasallados.
A 500 años de la caída de la gran Tenochtitlán, yo veo la luz en quienes resistieron. Dirijo mi esperanza a quienes transformaron con poesía y resistencia la sumisión y el miedo.
La defensa de la tierra y la naturaleza en contra del colonialismo, el despojo y el capitalismo, es cuestión de vida o muerte para quienes la asumen.
Varios socavones han aparecido recientemente en nuestro país. ¿Qué los provoca?, ¿somos responsables de este fenómeno? Aquí la explicación.
El trabajo que un grupo de científicos y miembros de la comunidad de Cuatro Ciénegas hicieron durante 20 años para revivir un río, sufrió hace unos días un golpe certero. Ante la omisión de las autoridades hoy el río está muerto otra vez.
Este año el Día de la Tierra cumplió su 51º aniversario. En estas cinco décadas la conciencia ecológica sí ha aumentado, pero la avaricia sigue siendo mayor y esa ecuación debe de cambiar. Para lograrlo, hay que revisar la historia.
Todo es posible si volteamos a ver al futuro y no al pasado, por lo tanto, hay que rechazar la nueva ley energética y apoyar el desarrollo tecnológico, científico, y la inventiva mexicana, antes que nos alcance un futuro donde Mérida esté bajo el agua.
La atmósfera de la Tierra solo fue posible gracias a una larguísima serie de eventos y coincidencias afortunadas que no se repitieron en ningún otro planeta a lo largo de miles de millones de años. Somos el único planeta azul, poseedor de un equilibrio frágil y excepcional entre el espacio y la biosfera.
Vacunarse es lo ético y lo correcto, ya que esta pandemia no terminará hasta que todo el planeta tenga acceso (esperemos que gratuito) a esa protección.
Nuestro equipo lleva muchos años tratando de cancelar el canal de Saca Salada, aquel que extrae 1600 litros de agua por segundo de Cuatro Ciénegas, el humedal más biodiverso del mundo. Esta es la segunda parte de esa historia.
Tras muchas publicaciones, decenas de tesis y veinte años de trabajo, seguimos descubriendo miles de especies nuevas en Cuatro Ciénegas. Pero sin duda, lo más difícil de todo este proceso ha sido trabajar incansablemente para su conservación.
Carta abierta a la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la maestra María Luisa Albores González.
El Tren Maya no es un proyecto social, sino uno donde el gran capital acecha la naturaleza y el tejido social y cultural de la región. Se trata de un proyecto de cepa neoliberal que va a despojar a los dueños de la tierra a cambio de un salario miserable y condiciones laborales precarias.
Cuando nos dicen que el turismo es el motor de la economía y que urge reactivarlo, hay que preguntarnos, ¿de la economía de quién? y ¿de qué tamaño es la huella social, económica y medioambiental que dejamos cada vez que viajamos?
Ese eco de los ambientalistas (ahora neoliberales de derecha) que gritan «¡No, No No!», ha sido ensordecido con una estocada doble al enterrar la capacidad crítica y de operación a la CONANP y la CONABIO, ante el beneplácito del secretario de Medio Ambiente, este ecólogo que ve con entusiasmo la destrucción de lo que prometió defender.