Soy un sacerdote jesuita, editor general de la revista América, autor de algunos libros sobre espiritualidad y consultor del Dicasterio de Comunicaciones del Vaticano. Aún más importante, soy católico y cristiano.
Después de la masacre en el club nocturno Pulse en 2016, durante la cual fueron asesinadas 49 personas en un club nocturno gay en Orlando, Florida. Me decepcionó que tan pocos líderes católicos expresaran simpatía o condolencia a la comunidad LGBT, como lo harían naturalmente en otras circunstancias.
Parecía incluso que la muerte las personas LGBT era invisible para la iglesia. Finalmente, esto me llevó a escribir un libro llamado Tender un Puente (publicado por Grupo Loyola), sobre cómo la Iglesia Católica puede llegar a la comunidad LGBT.
Es correcto decir que la Biblia condena la actividad homosexual. Pero también condena (y aprueba) otras cosas que hoy entendemos de una manera completamente diferente. Por ejemplo, la Biblia también dice que alguien que trabaja en sábado debe ser ejecutado (Ex. 35: 2). Y que cualquiera que cometa adulterio también debe ser asesinado (Lev. 20:10).
Y tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento hablan con aprobación sobre la esclavitud (Lev. 25:44; Ef. 6: 5). Hoy vemos esas cosas bajo una luz diferente, porque entendemos el contexto histórico en el que fueron escritas. Pero, por alguna razón, cuando se trata de la homosexualidad, nos convertimos en «fundamentalistas» y nos negamos a mirar el contexto histórico en el que se escribieron esos pasajes.
No. Son amados hijos de Dios. Además, si excomulgamos a las personas LGBT por ser sexualmente activas, lo cual no está permitido por la iglesia, entonces también tendríamos que excomulgar a muchas otras personas. Por ejemplo, a cada pareja casada que usa anticonceptivos, porque eso también es condenada por la iglesia. O a todos los que están divorciados, lo que Jesús condena. Básicamente, tendríamos que excomulgar a todos los que no son amorosos, no son indulgentes, no son misericordiosos, y todos los que no dan a los pobres. Esas también son enseñanzas esenciales, ordenadas por Jesús. ¿Quién se quedaría? Nuestras iglesias estarían vacías.
¿Qué garantías hay para los feligreses LBGT en el código de derecho canónico?
No muchas. El Catecismo de la Iglesia Católica establece que deben ser tratados con «respeto, compasión y sensibilidad» y que se debe «evitar cualquier signo de discriminación injusta». Aún así, son marginados e incluso perseguidos en muchos lugares de la iglesia.
¿Considera que la Iglesia católica es homofóbica?
En algunos lugares la iglesia trata a las personas LGBT como hijos amados de Dios. Hay que recordar que hay muchas personas LGBT que son católicos bautizados. Por lo tanto, son tan parte de la iglesia como el Papa, su obispo local o su párroco. Hay muchas diócesis, parroquias y escuelas en las que son miembros valiosos de su comunidad. Pero en otros lugares, la iglesia los trata como leprosos, entonces depende de la ubicación. Para mí es triste que la vida de fe de alguien dependa de dónde viva.
A menudo lo critican llamándolo gay. ¿Deberían los sacerdotes homosexuales declararse públicamente homosexuales? ¿Es usted homosexual?
Es importante recordar que cuando hacemos esa pregunta, estamos hablando de hombres con orientación homosexual que también son célibes y castos, y están en órdenes religiosas. Hay muchos sacerdotes homosexuales célibes que llevan su vida al servicio fiel de la iglesia, de manera silenciosa. Y estos hombres, de hecho, están haciendo lo que el Catecismo pide a las personas homosexuales: vivir en celibato.
Depende de ellos decidir si deben hablar sobre su sexualidad. En algunas situaciones, podría ser útil: por ejemplo, si hay casos de violencia contra las personas homosexuales en su comunidad, podría ayudar a los feligreses escuchar a un sacerdote hablar sobre su propia experiencia sobre el hostigamiento.
En cuanto a mí, mis superiores jesuitas me han pedido que no hable sobre mi propia sexualidad, ya que sienten que centraría más la atención en mí que en mi ministerio.
¿La Iglesia Católica alguna vez autorizará el matrimonio entre personas del mismo sexo?
La enseñanza de la iglesia es clara: no. Pero hay algunos obispos en Europa que han planteado la cuestión de si la iglesia puede «bendecir» las uniones civiles de parejas homosexuales.
¿Cuál es su opinión sobre el libro, Sodoma: poder y escándalo en el Vaticano, de Fréderick Martel?
Leí todo el libro y descubrí que los hechos que ofrecía estaban eclipsados por los chismes, las insinuaciones y los insultos. Por ejemplo, llama “reina” al Papa Benedicto XVI, lo cual es increíblemente ofensivo. ¿Por qué incurrir en insultos en un libro supuestamente serio? Si el Sr. Martel se hubiera apegado a los hechos, habría sido un libro mucho más poderoso y efectivo.
¿Sobre qué habla su libro: Tender un puente?
Tender un Puente es una invitación para que la Iglesia Católica se comunique con el grupo más marginado de la iglesia hoy en día: las personas LGBT. Y escuchar sus experiencias de Dios.
Si llegarás a escuchar las historias que escucho regularmente de personas LGBT sobre cómo han sido tratados por sus párrocos y otros funcionarios de la iglesia, llorarías. De hecho, compartí algunas de estas historias con el Papa Francisco cuando me invitó a una audiencia en el Vaticano en septiembre.
¿Cuál es su opinión sobre el movimiento feminista y el aborto?
Desde mi punto de vista, el movimiento feminista pretende que se trate a las mujeres como totalmente humanas, y que las mujeres y los hombres tengan los mismos derechos. Obviamente estoy a favor de eso, pero me opongo al aborto. Ambas cosas no están vinculadas en mi mente.
¿Qué opinas de Carlo Maria Vigano, uno de los principales críticos del pontificado del Papa Francisco?
No diré nada sobre él personalmente, excepto que no estoy de acuerdo con casi todo lo que ha escrito y dicho en los últimos años. Además, es sorprendente que algunas de las mismas personas que dijeron, durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que incluso el más mínimo desacuerdo con un Papa era ser «disidente», ahora estén en desacuerdo con Francisco todos los días.
¿Qué opina sobre una hipotética posibilidad de que las mujeres diáconos puedan predicar en misa?
Es importante tener en cuenta que esta sería la «restauración» del diaconado femenino, no su «institución», ya que está claro, por el trabajo de académicos como Phyllis Zagano, que hubo mujeres diáconos en la iglesia primitiva. Así que estoy agradecido de que el Papa Francisco haya convocado una comisión sobre el tema, y tengo esperanzas sobre la restauración de este ministerio.
Debemos recordar que la primera persona a la que Jesús se apareció después de su resurrección no fue un hombre, sino una mujer: María Magdalena. Y en el tiempo transcurrido entre la resurrección, cuando Cristo se le apareció y ella anunció la noticia de la resurrección a los discípulos, María Magdalena era la iglesia en la Tierra, porque solo ella entendió la resurrección. Solo ella entendió lo que llamamos el ‘misterio pascual’. Cualquier discusión sobre las mujeres en la iglesia debe comenzar con este hecho.
Hace poco más de un año, el Vaticano organizó una cumbre para la prevención del abuso sexual.* El resultado fue un decálogo de 21 propuestas concretas para combatir el abuso sexual por parte de clérigos. ¿Cuál es su opinión sobre este decálogo?
Estos son buenos pasos, pero siempre podemos ir más lejos para combatir estos crímenes vergonzosos. Debe ser erradicado, y la iglesia también debe hacer penitencia por sus acciones pecaminosas.
¿Cuál es su opinión sobre la liberación del cardenal George Pell**, quien fue acusado de ser pedófilo?
No sé lo suficiente sobre los hechos de su caso como para decir algo inteligente. Los delitos de abuso son demasiado graves para que yo diga algo sin conocer los detalles sobre su caso.
La problemática de la pederastia clerical ha traído tormentas internas en el Vaticano, como la renuncia en 2018 del Nuncio Apostólico de Estados Unidos, el Arzobispo Carlo María Vigano, mismo que acusó públicamente al Papa Francisco de encubrimiento del abuso sexual clerical y de otorgar condescendencia a una corriente homosexual dentro del Vaticano, exigiendo su renuncia.
El Papa Francisco I ha tomado la iniciativa para tomar nuevas medidas de prevención ante esta problemática, tal y como ocurrió con la cumbre para la prevención de abusos sexuales de 2019, de la cual finalmente surgió un decálogo de 21 propuestas concretas para combatir el abuso sexual por parte de clérigos.
*Aunque ya ha pasado más de un año de este acontecimiento histórico, la impunidad, silencio y nulo cambio, sigue pesando más que el novedoso decálogo instaurado por el vaticano.
**El Cardenal australiano George Pell, Fue encontrado culpable de delito sexual contra menores de edad y estuvo poco más de un año en prisión. Sin embargo, fue liberado a principios de este año porque: “Una de las pruebas no establecían la culpabilidad con el grado de prueba requerido”.