El director editorial de Penguin Random House, Claudio López Lamadrid murió hoy a los 59 años de un infarto cerebral en las oficinas de la editorial en Barcelona.López Lamadrid llevaba 18 años a cargo de Penguin Random House, ocupando uno de los puestos más importantes en el mundo de las letras, pero comenzó su carrera casi por accidente. Con apenas 17 años, su tío Antonio López Lamadrid, coeditor de Tusquets junto a Beatriz de Moura, le pidió un día que le ayudara a llevar los pesados paquetes de libros en la que sería la primera mudanza de la editorial. A finales de los setenta comenzó a hacerse cargo de las labores de edición y redacción, un trabajo que se extendió durante una década.Posteriormente buscó alejarse de la sombra familiar y llegó a Grijalbo Mondadori en 1997, en reemplazo de Daniel Fernández. Llegó en el momento en que el grupo italiano empezaba a formar el embrión de lo que hoy es, tras la entrada de Bertelsmann, Penguin Random House, el segundo grupo editorial más grande en español.[caption id="attachment_227363" align="aligncenter" width="620"]
Claudio López Lamadrid / Fotografía obtenida de su red social[/caption]Su figura era una de las más importantes para la industria hispanoamericana y sostenía que "Latinoamérica sigue siendo el presente de la edición en lengua castellana".Además de ser editor, trabajó como traductor y crítico literario. Su visión lo llevó a formar un catálogo que contiene nombres como Gabriel García Márquez, Philip Roth, David Foster Wallace, J.M.Coetzee, Orhan Pamuk, César Aira o Javier Cercas, Fogwill, Emiliano Monge, Alma Guillermoprieto, Raúl Zurita, Sergio del Molino, Samantha Schweblin, Fernanda Melchor y Cristina Rivera Garza, entre muchos otros que hoy han llenado las redes sociales de agradecimientos y condolencias.En los últimos tiempos Claudio López Lamadrid asumió la misión de acercar la literatura latinoamericana a España y avanzó un largo trecho."La orfandad es un estado que no te abandona nunca y, desde ayer, todos los que, de una u otra manera, formamos parte de esa gran cofradía que es el mundo del libro en España e Hispanoamérica, somos huérfanos. Nadie podrá llenar, nunca, el vacío que Claudio deja en el sector editorial a este y al otro lado del charco. Hoy amanecemos con el corazón roto. EDITOR, con mayúsculas, supo transmitir su pasión literaria con generosidad y devoción", escribió Inés Martín Rodrigo en el diario ABC.El mundo editorial siente la pérdida de uno de los grandes impulsores de las letras.
*Con información de El País y ABC.