No items found.
No items found.
No items found.

La marcha de los cangrejos azules

La marcha de los cangrejos azules

28
.
01
.
25
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

En Veracruz, un grupo de activistas ha decidido enfrentarse al “progreso” que amenaza a los cangrejos azules, criaturas que cada año marcha hacia el mar, sorteando carreteras y depredadores.

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de

Pueden pesar hasta un kilo, y los tonos grises, marrones y azulados de su cuerpo se tornan más intensos con el tiempo, como un recuerdo feliz. “Cuando era pequeño, con mi familia nos trasladábamos a Cosamaloapan, desde el puerto [de Veracruz], y pasábamos por donde el cangrejo azul hacía su recorrido desde el manglar hasta el mar”, dice el fotógrafo mexicano Félix Márquez.

El nombre científico de este crustáceo es Cardisoma guanhumi. En México habita en Tabasco y en la zona costera de Veracruz, y, según el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable, se reproduce durante la temporada de lluvias, en los meses de julio y agosto. En esa época del año, los cangrejos azules abandonan la zona de manglares, pantanos, lagunas y estuarios del norte de Veracruz para llegar a la costa y depositar sus huevos. “Eran miles; con el reflejo de la luna podíamos verlos en la oscuridad”, se asombra Márquez, que comenzó a interesarse en esta especie en 2019, luego de haber cubierto la violencia del estado de Veracruz por más de 10 años.

En la actualidad, escenas como la que recuerda el fotógrafo parecen imposibles. Desde hace unos años, el ciclo reproductivo de los cangrejos azules ha sido afectado por la caza ilegal y, principalmente, la expansión de la mancha urbana. La construcción de grandes fraccionamientos residenciales en sus hábitats ha obligado a que estos crustáceos tengan que moverse por las carreteras, con el riesgo de morir aplastados por los automóviles. Ante esta situación, organizaciones ambientalistas han emprendido diversas acciones para protegerlos. Desde 2016, Earth Mission —asociación civil que se dedica al rescate silvestre— convoca a jornadas de recolección de cangrejos durante julio, agosto y septiembre en la zona de la Riviera Veracruzana, entre los municipios de Alvarado y Boca del Río. Estas campañas buscan ayudar a que las hembras con hueva lleguen al mar, y regresar a los machos y a las hembras no ovadas a los manglares.

Te recomendamos leer: La masacre de los pingüinos: reconstrucción de un crimen que llegó a un juicio histórico.

“Durante estos ocho años se ha logrado colectar más de 100 000 animalitos y que, a pesar del crecimiento inmobiliario y del impacto ambiental que hay en la zona, completen su ciclo reproductivo”, comenta Sergio Armando González Ramírez, fundador y director de Earth Mission, sobre los logros que ha tenido la campaña.

En este fotoensayo, por medio de imágenes captadas a lo largo de varios años, Félix Márquez documentó la interacción que se ha creado entre el cangrejo azul y los participantes de las campañas, con un enfoque especial en el papel de los jóvenes. “Son principalmente los niños, los adolescentes y los jóvenes quienes impulsan la campaña, quienes están mayormente comprometidos, quienes toman mayor conciencia de su entorno”, explica Márquez.

Una de las participantes más entusiastas de estas campañas es Ana Fernanda León, una mujer de 22 años que estudia Biología Marina en la Universidad Veracruzana. Desde que comenzó la carrera se dedica a la divulgación científica por medio de la cuenta @hablemosdebiologia_, en Instagram y TikTok. Aunque en teoría, dice León, las campañas parecen una actividad sencilla —recoger cangrejos—, en la práctica son muy complicadas. “Estás en plena carretera, con autos que ni siquiera se detienen al verte. Ves miles de cangrejos aplastados”.

Te podría interesar: Grecia: leer en movimiento, una crónica de Juan Villoro

No obstante, es optimista. Lo que ha observado en estas campañas le hace pensar que aún hay esperanza. Todavía no es tarde para rescatar al cangrejo azul. “En Veracruz hace falta muchísima cultura ambiental, pero estoy segura [de] que la nueva generación hará que esto cambie”.

{{ linea }}

Este artículo forma parte de la edición 231 de Gatopardo: De lo humano a lo salvaje.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

La marcha de los cangrejos azules

La marcha de los cangrejos azules

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
28
.
01
.
25
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

En Veracruz, un grupo de activistas ha decidido enfrentarse al “progreso” que amenaza a los cangrejos azules, criaturas que cada año marcha hacia el mar, sorteando carreteras y depredadores.

Pueden pesar hasta un kilo, y los tonos grises, marrones y azulados de su cuerpo se tornan más intensos con el tiempo, como un recuerdo feliz. “Cuando era pequeño, con mi familia nos trasladábamos a Cosamaloapan, desde el puerto [de Veracruz], y pasábamos por donde el cangrejo azul hacía su recorrido desde el manglar hasta el mar”, dice el fotógrafo mexicano Félix Márquez.

El nombre científico de este crustáceo es Cardisoma guanhumi. En México habita en Tabasco y en la zona costera de Veracruz, y, según el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable, se reproduce durante la temporada de lluvias, en los meses de julio y agosto. En esa época del año, los cangrejos azules abandonan la zona de manglares, pantanos, lagunas y estuarios del norte de Veracruz para llegar a la costa y depositar sus huevos. “Eran miles; con el reflejo de la luna podíamos verlos en la oscuridad”, se asombra Márquez, que comenzó a interesarse en esta especie en 2019, luego de haber cubierto la violencia del estado de Veracruz por más de 10 años.

En la actualidad, escenas como la que recuerda el fotógrafo parecen imposibles. Desde hace unos años, el ciclo reproductivo de los cangrejos azules ha sido afectado por la caza ilegal y, principalmente, la expansión de la mancha urbana. La construcción de grandes fraccionamientos residenciales en sus hábitats ha obligado a que estos crustáceos tengan que moverse por las carreteras, con el riesgo de morir aplastados por los automóviles. Ante esta situación, organizaciones ambientalistas han emprendido diversas acciones para protegerlos. Desde 2016, Earth Mission —asociación civil que se dedica al rescate silvestre— convoca a jornadas de recolección de cangrejos durante julio, agosto y septiembre en la zona de la Riviera Veracruzana, entre los municipios de Alvarado y Boca del Río. Estas campañas buscan ayudar a que las hembras con hueva lleguen al mar, y regresar a los machos y a las hembras no ovadas a los manglares.

Te recomendamos leer: La masacre de los pingüinos: reconstrucción de un crimen que llegó a un juicio histórico.

“Durante estos ocho años se ha logrado colectar más de 100 000 animalitos y que, a pesar del crecimiento inmobiliario y del impacto ambiental que hay en la zona, completen su ciclo reproductivo”, comenta Sergio Armando González Ramírez, fundador y director de Earth Mission, sobre los logros que ha tenido la campaña.

En este fotoensayo, por medio de imágenes captadas a lo largo de varios años, Félix Márquez documentó la interacción que se ha creado entre el cangrejo azul y los participantes de las campañas, con un enfoque especial en el papel de los jóvenes. “Son principalmente los niños, los adolescentes y los jóvenes quienes impulsan la campaña, quienes están mayormente comprometidos, quienes toman mayor conciencia de su entorno”, explica Márquez.

Una de las participantes más entusiastas de estas campañas es Ana Fernanda León, una mujer de 22 años que estudia Biología Marina en la Universidad Veracruzana. Desde que comenzó la carrera se dedica a la divulgación científica por medio de la cuenta @hablemosdebiologia_, en Instagram y TikTok. Aunque en teoría, dice León, las campañas parecen una actividad sencilla —recoger cangrejos—, en la práctica son muy complicadas. “Estás en plena carretera, con autos que ni siquiera se detienen al verte. Ves miles de cangrejos aplastados”.

Te podría interesar: Grecia: leer en movimiento, una crónica de Juan Villoro

No obstante, es optimista. Lo que ha observado en estas campañas le hace pensar que aún hay esperanza. Todavía no es tarde para rescatar al cangrejo azul. “En Veracruz hace falta muchísima cultura ambiental, pero estoy segura [de] que la nueva generación hará que esto cambie”.

{{ linea }}

Este artículo forma parte de la edición 231 de Gatopardo: De lo humano a lo salvaje.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

La marcha de los cangrejos azules

La marcha de los cangrejos azules

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
28
.
01
.
25
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

En Veracruz, un grupo de activistas ha decidido enfrentarse al “progreso” que amenaza a los cangrejos azules, criaturas que cada año marcha hacia el mar, sorteando carreteras y depredadores.

Pueden pesar hasta un kilo, y los tonos grises, marrones y azulados de su cuerpo se tornan más intensos con el tiempo, como un recuerdo feliz. “Cuando era pequeño, con mi familia nos trasladábamos a Cosamaloapan, desde el puerto [de Veracruz], y pasábamos por donde el cangrejo azul hacía su recorrido desde el manglar hasta el mar”, dice el fotógrafo mexicano Félix Márquez.

El nombre científico de este crustáceo es Cardisoma guanhumi. En México habita en Tabasco y en la zona costera de Veracruz, y, según el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable, se reproduce durante la temporada de lluvias, en los meses de julio y agosto. En esa época del año, los cangrejos azules abandonan la zona de manglares, pantanos, lagunas y estuarios del norte de Veracruz para llegar a la costa y depositar sus huevos. “Eran miles; con el reflejo de la luna podíamos verlos en la oscuridad”, se asombra Márquez, que comenzó a interesarse en esta especie en 2019, luego de haber cubierto la violencia del estado de Veracruz por más de 10 años.

En la actualidad, escenas como la que recuerda el fotógrafo parecen imposibles. Desde hace unos años, el ciclo reproductivo de los cangrejos azules ha sido afectado por la caza ilegal y, principalmente, la expansión de la mancha urbana. La construcción de grandes fraccionamientos residenciales en sus hábitats ha obligado a que estos crustáceos tengan que moverse por las carreteras, con el riesgo de morir aplastados por los automóviles. Ante esta situación, organizaciones ambientalistas han emprendido diversas acciones para protegerlos. Desde 2016, Earth Mission —asociación civil que se dedica al rescate silvestre— convoca a jornadas de recolección de cangrejos durante julio, agosto y septiembre en la zona de la Riviera Veracruzana, entre los municipios de Alvarado y Boca del Río. Estas campañas buscan ayudar a que las hembras con hueva lleguen al mar, y regresar a los machos y a las hembras no ovadas a los manglares.

Te recomendamos leer: La masacre de los pingüinos: reconstrucción de un crimen que llegó a un juicio histórico.

“Durante estos ocho años se ha logrado colectar más de 100 000 animalitos y que, a pesar del crecimiento inmobiliario y del impacto ambiental que hay en la zona, completen su ciclo reproductivo”, comenta Sergio Armando González Ramírez, fundador y director de Earth Mission, sobre los logros que ha tenido la campaña.

En este fotoensayo, por medio de imágenes captadas a lo largo de varios años, Félix Márquez documentó la interacción que se ha creado entre el cangrejo azul y los participantes de las campañas, con un enfoque especial en el papel de los jóvenes. “Son principalmente los niños, los adolescentes y los jóvenes quienes impulsan la campaña, quienes están mayormente comprometidos, quienes toman mayor conciencia de su entorno”, explica Márquez.

Una de las participantes más entusiastas de estas campañas es Ana Fernanda León, una mujer de 22 años que estudia Biología Marina en la Universidad Veracruzana. Desde que comenzó la carrera se dedica a la divulgación científica por medio de la cuenta @hablemosdebiologia_, en Instagram y TikTok. Aunque en teoría, dice León, las campañas parecen una actividad sencilla —recoger cangrejos—, en la práctica son muy complicadas. “Estás en plena carretera, con autos que ni siquiera se detienen al verte. Ves miles de cangrejos aplastados”.

Te podría interesar: Grecia: leer en movimiento, una crónica de Juan Villoro

No obstante, es optimista. Lo que ha observado en estas campañas le hace pensar que aún hay esperanza. Todavía no es tarde para rescatar al cangrejo azul. “En Veracruz hace falta muchísima cultura ambiental, pero estoy segura [de] que la nueva generación hará que esto cambie”.

{{ linea }}

Este artículo forma parte de la edición 231 de Gatopardo: De lo humano a lo salvaje.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

La marcha de los cangrejos azules

La marcha de los cangrejos azules

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
28
.
01
.
25
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

En Veracruz, un grupo de activistas ha decidido enfrentarse al “progreso” que amenaza a los cangrejos azules, criaturas que cada año marcha hacia el mar, sorteando carreteras y depredadores.

Pueden pesar hasta un kilo, y los tonos grises, marrones y azulados de su cuerpo se tornan más intensos con el tiempo, como un recuerdo feliz. “Cuando era pequeño, con mi familia nos trasladábamos a Cosamaloapan, desde el puerto [de Veracruz], y pasábamos por donde el cangrejo azul hacía su recorrido desde el manglar hasta el mar”, dice el fotógrafo mexicano Félix Márquez.

El nombre científico de este crustáceo es Cardisoma guanhumi. En México habita en Tabasco y en la zona costera de Veracruz, y, según el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable, se reproduce durante la temporada de lluvias, en los meses de julio y agosto. En esa época del año, los cangrejos azules abandonan la zona de manglares, pantanos, lagunas y estuarios del norte de Veracruz para llegar a la costa y depositar sus huevos. “Eran miles; con el reflejo de la luna podíamos verlos en la oscuridad”, se asombra Márquez, que comenzó a interesarse en esta especie en 2019, luego de haber cubierto la violencia del estado de Veracruz por más de 10 años.

En la actualidad, escenas como la que recuerda el fotógrafo parecen imposibles. Desde hace unos años, el ciclo reproductivo de los cangrejos azules ha sido afectado por la caza ilegal y, principalmente, la expansión de la mancha urbana. La construcción de grandes fraccionamientos residenciales en sus hábitats ha obligado a que estos crustáceos tengan que moverse por las carreteras, con el riesgo de morir aplastados por los automóviles. Ante esta situación, organizaciones ambientalistas han emprendido diversas acciones para protegerlos. Desde 2016, Earth Mission —asociación civil que se dedica al rescate silvestre— convoca a jornadas de recolección de cangrejos durante julio, agosto y septiembre en la zona de la Riviera Veracruzana, entre los municipios de Alvarado y Boca del Río. Estas campañas buscan ayudar a que las hembras con hueva lleguen al mar, y regresar a los machos y a las hembras no ovadas a los manglares.

Te recomendamos leer: La masacre de los pingüinos: reconstrucción de un crimen que llegó a un juicio histórico.

“Durante estos ocho años se ha logrado colectar más de 100 000 animalitos y que, a pesar del crecimiento inmobiliario y del impacto ambiental que hay en la zona, completen su ciclo reproductivo”, comenta Sergio Armando González Ramírez, fundador y director de Earth Mission, sobre los logros que ha tenido la campaña.

En este fotoensayo, por medio de imágenes captadas a lo largo de varios años, Félix Márquez documentó la interacción que se ha creado entre el cangrejo azul y los participantes de las campañas, con un enfoque especial en el papel de los jóvenes. “Son principalmente los niños, los adolescentes y los jóvenes quienes impulsan la campaña, quienes están mayormente comprometidos, quienes toman mayor conciencia de su entorno”, explica Márquez.

Una de las participantes más entusiastas de estas campañas es Ana Fernanda León, una mujer de 22 años que estudia Biología Marina en la Universidad Veracruzana. Desde que comenzó la carrera se dedica a la divulgación científica por medio de la cuenta @hablemosdebiologia_, en Instagram y TikTok. Aunque en teoría, dice León, las campañas parecen una actividad sencilla —recoger cangrejos—, en la práctica son muy complicadas. “Estás en plena carretera, con autos que ni siquiera se detienen al verte. Ves miles de cangrejos aplastados”.

Te podría interesar: Grecia: leer en movimiento, una crónica de Juan Villoro

No obstante, es optimista. Lo que ha observado en estas campañas le hace pensar que aún hay esperanza. Todavía no es tarde para rescatar al cangrejo azul. “En Veracruz hace falta muchísima cultura ambiental, pero estoy segura [de] que la nueva generación hará que esto cambie”.

{{ linea }}

Este artículo forma parte de la edición 231 de Gatopardo: De lo humano a lo salvaje.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

La marcha de los cangrejos azules

La marcha de los cangrejos azules

28
.
01
.
25
2025
Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
Ver Videos

En Veracruz, un grupo de activistas ha decidido enfrentarse al “progreso” que amenaza a los cangrejos azules, criaturas que cada año marcha hacia el mar, sorteando carreteras y depredadores.

Pueden pesar hasta un kilo, y los tonos grises, marrones y azulados de su cuerpo se tornan más intensos con el tiempo, como un recuerdo feliz. “Cuando era pequeño, con mi familia nos trasladábamos a Cosamaloapan, desde el puerto [de Veracruz], y pasábamos por donde el cangrejo azul hacía su recorrido desde el manglar hasta el mar”, dice el fotógrafo mexicano Félix Márquez.

El nombre científico de este crustáceo es Cardisoma guanhumi. En México habita en Tabasco y en la zona costera de Veracruz, y, según el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable, se reproduce durante la temporada de lluvias, en los meses de julio y agosto. En esa época del año, los cangrejos azules abandonan la zona de manglares, pantanos, lagunas y estuarios del norte de Veracruz para llegar a la costa y depositar sus huevos. “Eran miles; con el reflejo de la luna podíamos verlos en la oscuridad”, se asombra Márquez, que comenzó a interesarse en esta especie en 2019, luego de haber cubierto la violencia del estado de Veracruz por más de 10 años.

En la actualidad, escenas como la que recuerda el fotógrafo parecen imposibles. Desde hace unos años, el ciclo reproductivo de los cangrejos azules ha sido afectado por la caza ilegal y, principalmente, la expansión de la mancha urbana. La construcción de grandes fraccionamientos residenciales en sus hábitats ha obligado a que estos crustáceos tengan que moverse por las carreteras, con el riesgo de morir aplastados por los automóviles. Ante esta situación, organizaciones ambientalistas han emprendido diversas acciones para protegerlos. Desde 2016, Earth Mission —asociación civil que se dedica al rescate silvestre— convoca a jornadas de recolección de cangrejos durante julio, agosto y septiembre en la zona de la Riviera Veracruzana, entre los municipios de Alvarado y Boca del Río. Estas campañas buscan ayudar a que las hembras con hueva lleguen al mar, y regresar a los machos y a las hembras no ovadas a los manglares.

Te recomendamos leer: La masacre de los pingüinos: reconstrucción de un crimen que llegó a un juicio histórico.

“Durante estos ocho años se ha logrado colectar más de 100 000 animalitos y que, a pesar del crecimiento inmobiliario y del impacto ambiental que hay en la zona, completen su ciclo reproductivo”, comenta Sergio Armando González Ramírez, fundador y director de Earth Mission, sobre los logros que ha tenido la campaña.

En este fotoensayo, por medio de imágenes captadas a lo largo de varios años, Félix Márquez documentó la interacción que se ha creado entre el cangrejo azul y los participantes de las campañas, con un enfoque especial en el papel de los jóvenes. “Son principalmente los niños, los adolescentes y los jóvenes quienes impulsan la campaña, quienes están mayormente comprometidos, quienes toman mayor conciencia de su entorno”, explica Márquez.

Una de las participantes más entusiastas de estas campañas es Ana Fernanda León, una mujer de 22 años que estudia Biología Marina en la Universidad Veracruzana. Desde que comenzó la carrera se dedica a la divulgación científica por medio de la cuenta @hablemosdebiologia_, en Instagram y TikTok. Aunque en teoría, dice León, las campañas parecen una actividad sencilla —recoger cangrejos—, en la práctica son muy complicadas. “Estás en plena carretera, con autos que ni siquiera se detienen al verte. Ves miles de cangrejos aplastados”.

Te podría interesar: Grecia: leer en movimiento, una crónica de Juan Villoro

No obstante, es optimista. Lo que ha observado en estas campañas le hace pensar que aún hay esperanza. Todavía no es tarde para rescatar al cangrejo azul. “En Veracruz hace falta muchísima cultura ambiental, pero estoy segura [de] que la nueva generación hará que esto cambie”.

{{ linea }}

Este artículo forma parte de la edición 231 de Gatopardo: De lo humano a lo salvaje.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

La marcha de los cangrejos azules

La marcha de los cangrejos azules

28
.
01
.
25
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

En Veracruz, un grupo de activistas ha decidido enfrentarse al “progreso” que amenaza a los cangrejos azules, criaturas que cada año marcha hacia el mar, sorteando carreteras y depredadores.

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de

Pueden pesar hasta un kilo, y los tonos grises, marrones y azulados de su cuerpo se tornan más intensos con el tiempo, como un recuerdo feliz. “Cuando era pequeño, con mi familia nos trasladábamos a Cosamaloapan, desde el puerto [de Veracruz], y pasábamos por donde el cangrejo azul hacía su recorrido desde el manglar hasta el mar”, dice el fotógrafo mexicano Félix Márquez.

El nombre científico de este crustáceo es Cardisoma guanhumi. En México habita en Tabasco y en la zona costera de Veracruz, y, según el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable, se reproduce durante la temporada de lluvias, en los meses de julio y agosto. En esa época del año, los cangrejos azules abandonan la zona de manglares, pantanos, lagunas y estuarios del norte de Veracruz para llegar a la costa y depositar sus huevos. “Eran miles; con el reflejo de la luna podíamos verlos en la oscuridad”, se asombra Márquez, que comenzó a interesarse en esta especie en 2019, luego de haber cubierto la violencia del estado de Veracruz por más de 10 años.

En la actualidad, escenas como la que recuerda el fotógrafo parecen imposibles. Desde hace unos años, el ciclo reproductivo de los cangrejos azules ha sido afectado por la caza ilegal y, principalmente, la expansión de la mancha urbana. La construcción de grandes fraccionamientos residenciales en sus hábitats ha obligado a que estos crustáceos tengan que moverse por las carreteras, con el riesgo de morir aplastados por los automóviles. Ante esta situación, organizaciones ambientalistas han emprendido diversas acciones para protegerlos. Desde 2016, Earth Mission —asociación civil que se dedica al rescate silvestre— convoca a jornadas de recolección de cangrejos durante julio, agosto y septiembre en la zona de la Riviera Veracruzana, entre los municipios de Alvarado y Boca del Río. Estas campañas buscan ayudar a que las hembras con hueva lleguen al mar, y regresar a los machos y a las hembras no ovadas a los manglares.

Te recomendamos leer: La masacre de los pingüinos: reconstrucción de un crimen que llegó a un juicio histórico.

“Durante estos ocho años se ha logrado colectar más de 100 000 animalitos y que, a pesar del crecimiento inmobiliario y del impacto ambiental que hay en la zona, completen su ciclo reproductivo”, comenta Sergio Armando González Ramírez, fundador y director de Earth Mission, sobre los logros que ha tenido la campaña.

En este fotoensayo, por medio de imágenes captadas a lo largo de varios años, Félix Márquez documentó la interacción que se ha creado entre el cangrejo azul y los participantes de las campañas, con un enfoque especial en el papel de los jóvenes. “Son principalmente los niños, los adolescentes y los jóvenes quienes impulsan la campaña, quienes están mayormente comprometidos, quienes toman mayor conciencia de su entorno”, explica Márquez.

Una de las participantes más entusiastas de estas campañas es Ana Fernanda León, una mujer de 22 años que estudia Biología Marina en la Universidad Veracruzana. Desde que comenzó la carrera se dedica a la divulgación científica por medio de la cuenta @hablemosdebiologia_, en Instagram y TikTok. Aunque en teoría, dice León, las campañas parecen una actividad sencilla —recoger cangrejos—, en la práctica son muy complicadas. “Estás en plena carretera, con autos que ni siquiera se detienen al verte. Ves miles de cangrejos aplastados”.

Te podría interesar: Grecia: leer en movimiento, una crónica de Juan Villoro

No obstante, es optimista. Lo que ha observado en estas campañas le hace pensar que aún hay esperanza. Todavía no es tarde para rescatar al cangrejo azul. “En Veracruz hace falta muchísima cultura ambiental, pero estoy segura [de] que la nueva generación hará que esto cambie”.

{{ linea }}

Este artículo forma parte de la edición 231 de Gatopardo: De lo humano a lo salvaje.

{{ linea }}

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
No items found.

Suscríbete a nuestro Newsletter

¡Bienvenido! Ya eres parte de nuestra comunidad.
Hay un error, por favor intenta nuevamente.