Emi Benson sale de una junta abruptamente de un cuarto lleno de editores donde estaba a punto de firmar un contrato con el que podría cumplir su sueño de ser una escritora famosa. Y es que han pasado varios años desde que abandonó la casa en la que creció para perseguir este sueño en la Gran Manzana. El problema es que el libro, que está a punto de cobrar vida, es una catarsis con el pasado y sus traumas infantiles, por lo que la hija que huyó regresa a ser la niña herida que teme la desaprobación de su familia. Esta disyuntiva le impide dar ese paso tan anhelado. Tiene que regresar a esa casa en calle Perfecta, en Nueva Jersey.
“Se trata de una obra que tiene cosas que decirnos a todos”, comenta el director, José Caballero, quién tiene 45 años de experiencia en teatro nacional. “Independientemente de la trama, me parece que es una historia que hemos vivido todos en algún momento”.
Con una escenografía sencilla en la que sólo se alternan dos locaciones, una cocina y una librería, sobre el escenario del Teatro Milán de la Ciudad de México, se presenta esta historia, con traducción de Paulina Barros. Ubicada en nuestros días, plantea el debate de si un libro basado en la realidad puede ser considerado ficción o no; si un creativo debe de abstenerse de crear algo que se parezca demasiado a su realidad. “Yo nunca me he censurado. Creo que es una de las obligaciones que tenemos los que nos dedicamos a crear ficción”, dice el director acerca del dilema en el que se ve atrapada Emi Benson, interpretada por Ana Isabel Esqueira.
La actriz Mariana Fernández, que hace el papel de Celia Benson (hermana de Emi), vio esta puesta en Nueva York, escrita y dirigida por Megan Hart, una joven dramaturga y actriz estadounidense, autora de varias obras teatrales entre las que se encuentra esta obra. “No es que mi familia se parezca a los Benson, pero la dinámica familiar, lo que se dicen y lo que no, y lo que se reprochan me tocó alguna fibra. Después llevé a más amigos a verla y todos salimos compartiendo nuestras historias familiares”, dice Fernández en entrevista con Gatopardo tras bambalinas, mientras se prepara para salir a escena. Ella le presentó el proyecto a Andrea Salmerón, productora de la obra y con quien ha formado la alianza Teatro en Fuga, un grupo de compañeras y amigas, cuya intención es difundir el trabajo de mujeres creativas.
“Pensamos en adaptar la historia a México pero al final decidimos que se quedara allá, en Estados Unidos, porque los temas son universales”, dice Fernández sobre la decisión de conservar los nombres y ciudades de la obra original. “Creo que funciona y se entiende la idea de que la hija, que se fue a trabajar a la gran ciudad, regrese a casa”.
Cuando Emi confronta a su hermana Cecila, a la hija que se quedó a cuidar del padre viudo (interpretado por el experimentado Juan Carlos Colombo), el encuentro termina en una terapia familiar donde se dice todo lo que no se dijeron años atrás.
Esto es una ficción plantea diferentes formas de enfrentar la realidad, y los diferentes efectos que tiene el pasado sobre las personas, incluso cuando son familia. Estas hermanas tienen traumas infantiles que se traducen en patrones psicológicos que proyectan en sus relaciones de pareja. Porque todos nos vemos influenciados por nuestro propio ser, y nos proyectamos en lo que fue y en lo que quisimos que hubiéramos sido. Por suerte, esta obra también nos recuerda que tenemos la opción de romper con ellos.
Esto es una ficción
Hasta el 28 de noviembre
Teatro Milán
www.teatromilan.com
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